Aulas para cimentar la igualdad
Los centros multiplican las becas y los programas especiales para atraer m¨¢s mujeres
La NASA anunci¨® a bombo y platillo un hecho hist¨®rico para el 29 de marzo: el primer paseo espacial de dos mujeres. Pero tuvo que cancelar su plan; no porque las astronautas sufrieran veto ni rechazo alguno ¡ª todo lo contrario¡ª sino porque, sencillamente, no hab¨ªa dos trajes con la talla adecuada para ellas. A nadie se le hab¨ªa ocurrido, hasta ese momento, la posibilidad de dos mujeres astronautas al mismo tiempo. Algo as¨ª viene a ocurrir en las finanzas y la alta direcci¨®n, seg¨²n s¨ªmil y consecuente reflexi¨®n de Luis Vives, director de Programas de ESADE. Sigue siendo un mundo masculino, pensado por y para hombres, en el que trabajadoras formadas, v¨¢lidas y con experiencia no terminan de sentirse c¨®modas. Esta realidad se ve reflejada en las estad¨ªsticas. Pocas consejeras, presidentas o directoras. Y, antes a¨²n, menos alumnas que alumnos en los MBA: un 29,6% frente al 70,4% de compa?eros varones, seg¨²n el informe 2018 de Executive MBA Council (Embac), y eso despu¨¦s de haber subido un 4,2% respecto a 2014.
Las escuelas de negocios tratan de revertir la tendencia apostando por atraer talento femenino mediante programas de becas y de mentoring espec¨ªficos para ellas. ESIC marca que haya un delegado y una delegada en todas las clases, y fomenta la cultura de la diversidad. ESADE ha lanzado la campa?a Cross The Line para animar a mujeres (y hombres) a romper "barreras hist¨®ricas", y es el socio acad¨¦mico del proyecto Promociona, puesto en marcha en 2013 por la CEOE y el Instituto de la Mujer, en Madrid, para catapultar a directivas en activo a puestos de alta direcci¨®n dentro de sus empresas. IESE tiene una c¨¢tedra, un centro de investigaci¨®n y varios programas enfocados al desarrollo e implementaci¨®n de "las mejores pr¨¢cticas en las empresas con el objetivo de incrementar el n¨²mero de mujeres en posiciones de liderazgo", seg¨²n la informaci¨®n de su departamento de prensa.
Iniciativas para la igualdad
Julie Skogheim, noruega de 27 a?os, es presidenta del Women in Business Club de IE, que organiza conferencias y debates sobre igualdad de g¨¦nero o empoderamiento. Ella estudia un MBA internacional y un m¨¢ster en comunicaci¨®n y marketing corporativo. El primero est¨¢ masculinizado; en el segundo predominan las alumnas. El desequilibrio se debe, en su opini¨®n, a que las expectativas son distintas seg¨²n el g¨¦nero: hombres en temas relacionados con habilidades duras (m¨¢s t¨¦cnicas); mujeres en asuntos que requieran habilidades blandas (comunicaci¨®n, trabajo en equipo). "Existe la percepci¨®n de que las mujeres tienden a ser m¨¢s creativas mientras que los hombres son m¨¢s anal¨ªticos", observa. "Los ¨ªndices actuales son resultado de una falta de modelos con papeles igualitarios", concluye.
La noruega no cree que querer formar una familia sea un obst¨¢culo para su carrera profesional. "Muchos empleadores est¨¢n reconociendo que no pueden darse el lujo de perder el talento femenino y, por lo tanto, est¨¢n facilitando un equilibrio entre la vida laboral y familiar", asegura. Pero cuando mira a su pa¨ªs de origen, toma conciencia de la importancia de medidas pol¨ªticas que impulsen el cambio; por ejemplo, la exigencia de un m¨ªnimo de semanas de permiso tanto de maternidad como de paternidad. "El norte de Europa est¨¢ mejor que Espa?a pero, si miramos pa¨ªses como India, vemos que ellas lo tienen a¨²n m¨¢s complicado", relativiza Rosina Garc¨ªa Bru. Esta barcelonesa de 32 a?os hizo ingenier¨ªa inform¨¢tica, y all¨ª la proporci¨®n era de una chica por cada nueve chicos, as¨ª que el 30%-70% que se ha encontrado en el full-time MBA (a tiempo completo) que cursa en ESADE le parece hasta una mejora. "Quiero ir de una posici¨®n muy t¨¦cnica a una de m¨¢s liderazgo, con una visi¨®n m¨¢s global de la empresa", desvela sus aspiraciones. "Si yo ganara m¨¢s, ser¨ªa mi pareja quien se quedara en casa con los hijos", dice convencida.
ESADE est¨¢ revisando sus casos de estudio (en los que se basa la formaci¨®n de las escuelas de negocio) porque la mayor¨ªa est¨¢n protagonizados por hombres. "Los referentes que estamos explicando en clase son masculinos; necesitamos que surjan mujeres que triunfen y lo cuenten", comenta Vives. Lo que ser¨¢ bueno para las alumnas, que se ver¨¢n reflejadas, y para los alumnos, que se enriquecer¨¢n con otros modelos y formas de hacer las cosas. "Buscamos casos de estrategia o finanzas en los que la protagonista sea una mujer", coincide Celia de Anca, directora del Centro de Diversidad de IE University, que va tambi¨¦n por esa l¨ªnea. "Los materiales did¨¢cticos est¨¢n muy masculinizados", admite. IE tiene uno de los porcentajes m¨¢s altos de profesoras, que representan el 40% de su claustro, pero es cierto que "cuando vienen expertos de fuera, la mayor¨ªa de las veces son hombres", reconoce De Anca.
La formaci¨®n executive (para profesionales) de Deusto Business School, impartida en Madrid, incluye programas especiales para promocionar el liderazgo femenino en las empresas y "almuerzos inspiradores con mujeres l¨ªderes", seg¨²n informa Marta Aguilar, su directora de programas para directivos. "No defendemos la paridad en los puestos directivos sino la igualdad de oportunidades", aclara. "Necesitamos una representaci¨®n m¨¢s igualitaria, que refleje el talento femenino que se ve en la universidad", aporta Patricia Cauqui, profesora de ESADE y directora acad¨¦mica de Promociona: un 45% de las 612 directivas que han pasado por el proyecto ya han promocionado. "Reclutamos mujeres con una ambici¨®n sana y muchas ganas de continuar su carrera, y las formamos muy bien para que lo consigan", resume la idea. Con la enorme ventaja de que son las propias empresas las que presentan a sus candidatas, se comprometen a impulsarlas, y env¨ªan a un alto cargo como mentor, no de su aspirante sino de otra alumna.
"Tratamos de quitar las barreras de entrada y apoyamos a nuestras estudiantes", tercia De Anca hablando, claramente, de discriminaci¨®n positiva. Necesaria, en su opini¨®n, para tratar de corregir un sesgo que viene casi desde el colegio. "Las chicas se decantan menos por las ciencias y las finanzas", recuerda. A ello se suma que tienen entre 27 y 37 a?os cuando llegan a un MBA (el tiempo de formarse y adquirir entre cinco y siete a?os de experiencia profesional), que es la edad en la que muchas se plantean ser madres. Si, adem¨¢s, ven en el horizonte un "mercado muy masculinizado", como dice De Anca, es f¨¢cil que cunda el des¨¢nimo. "Piensan, para qu¨¦ voy a hacer el esfuerzo si, total, tampoco voy a llegar. Como no llegan, el mercado se masculiniza, y como se masculinizan, no llegan... Es el huevo y la gallina, la pescadilla que se muerde la cola", lamenta.
Aprovechar el momento
Daniela L¨®pez Saavedra estudia un full-time MBA en ESIC. "En mi clase hay un 60% de alumnas", seg¨²n calcula, muy por encima de la media hist¨®rica de MBA en esta instituci¨®n, situada en un 67% de hombres y un 33% de mujeres. Es colombiana, tiene 30 a?os y una hija de cuatro. Entr¨® en la l¨ªnea a¨¦rea Avianca, en su pa¨ªs, tras licenciarse en ingenier¨ªa industrial; cuando la multinacional Roche ofreci¨® a su marido un puesto en Madrid, la familia al completo se traslad¨® con ¨¦l. "Decidimos que yo aprovechar¨ªa para formarme ac¨¢. Est¨¢ requiriendo mucho esfuerzo, sacrificio, tiempo. Al tener una hija, el manejo del tiempo es mi principal reto. Lo llevamos mi esposo y yo, entre los dos. Sin un apoyo familiar fuerte, no ser¨ªa posible", declara. A Daniela le gustar¨ªa trabajar en Espa?a, en el sector aeron¨¢utico, donde atesora experiencia. Y no cree que el hecho de ser mujer, y madre, vaya a suponer una traba. "La mentalidad est¨¢ cambiando en las empresas, y en los hogares; el hombre se est¨¢ involucrando m¨¢s en la vida familiar", acota.
El ¨²ltimo ranking de Financial Times reconoce el full-time MBA de ESADE ¡ªun 32% de alumnas, un 36% de profesoras¡ª como el mejor de Europa, el und¨¦cimo del mundo, para mujeres, en t¨¦rminos de salario, desarrollo profesional o movilidad internacional. IESE ¡ª32% de alumnas, 29% de profesoras¡ª se ha ganado la segunda posici¨®n europea, la decimocuarta del mundo: trabaja, entre otras cosas, en la responsabilidad familiar corporativa en las propias compa?¨ªas, a trav¨¦s de su International Center for Work and Family. Por el flanco m¨¢s acad¨¦mico, cuenta con la C¨¢tedra Carmina Roca y Rafael Pich Aguilera de Mujer y Liderazgo, "la primera en Europa que estudia el liderazgo de la mujer, se propone influir decisivamente en el pensamiento y cultura empresarial a trav¨¦s de un paradigma humanista que descubra y subraye la complementariedad entre mujeres y hombres en la direcci¨®n de empresas", seg¨²n dicen desde prensa.
Las mujeres, hist¨®ricamente, tienen carreras menos lineales que los hombres; cambian m¨¢s (en ocasiones condicionadas por sus obligaciones familiares) lo que las penaliza a la hora de escalar en el organigrama. Pero eso est¨¢ dejando de ser un problema y se est¨¢ convirtiendo en una tendencia positiva, seg¨²n lo ve Julia Prats, decana adjunta para los programas MBA de IESE. "La gente est¨¢ dispuesta a moverse de organizaci¨®n, de industria, en funci¨®n de c¨®mo sea su vida en ese momento. Ha ganado en capacidad de escoger carrera, r¨¢pida o lenta, seg¨²n su momento vital", percibe. Ayudan los horarios flexibles, la reducci¨®n de jornada, la tecnolog¨ªa que permite el teletrabajo o evita un viaje en avi¨®n de seis horas por obra y gracia de una videoconferencia. "F¨®rmulas para no perder el tren", como lo describe Cauqui.
Riqueza y diversidad
Todos los expertos consultados coinciden en la necesidad de que haya mujeres en los MBA, y que a continuaci¨®n se incorporen a las compa?¨ªas, en aras de la riqueza, la diversidad, la b¨²squeda de "formaciones completas y balanceadas", en palabras de Prats, que insiste mucho en que ha de ser una construcci¨®n conjunta y colaborativa de todas y todos. "El papel de universidades y escuelas de negocios es clave para seguir metiendo cu?a; necesitamos la diversidad de g¨¦nero en las multinacionales", afirma Aguilar. "Las instituciones acad¨¦micas hemos de levantar un debate constructivo, alejado de la confrontaci¨®n", subraya Prats, que destaca c¨®mo, por el otro lado, existen compa?¨ªas alineadas con este nuevo escenario. "Las empresas nos piden ese talento femenino preparado, con ambici¨®n y ganas de transformar del mundo", incide Vives. B¨¢sicamente porque les resulta productivo, a tenor de un estudio de 2018 de la consultora McKinsey: por cada incremento del 10% en diversidad de g¨¦nero se produce entre un 2% y un 4% de aumento en los beneficios. El profesor de ESADE califica el momento de hist¨®rico. "Una alineaci¨®n de planetas", remarca.
Ser madre durante el primer a?o de un MBA
Si ya de por s¨ª las mujeres aplican a un MBA menos que los hombres, una embarazada, directamente se sale de las estad¨ªsticas. Chantal Vil¨¤, nacida en Barcelona hace 28 a?os, ingeniera en telecomunicaciones, comenz¨® el 'full-time' MBA de IESE en septiembre de 2017 dirigi¨¦ndose a su equipo de trabajo de la siguiente forma: "Me llamo Chantal y estoy embarazada de cuatro meses; si os supone un problema, me mover¨¦ a otro grupo". Sus compa?eros, al contrario, la apoyaron, y ahora son "los t¨ªos" de Nico, su primer hijo, nacido en febrero de 2018. "Me dio v¨¦rtigo meterme en semejante aventura, pero desde IESE me animaron", recuerda. "Es habitual que en nuestros programas de m¨¢steres haya mujeres embarazadas curs¨¢ndolo o que han dado a luz en el transcurso del programa. Las cuidamos especialmente y les ofrecemos todo tipo de ayuda para que puedan seguir sus clases de la mejor manera", dicen desde la escuela de negocios.
Los temas de g¨¦nero se discuten en clase, dentro de algunas asignaturas de los programas MBA de IESE; el executive cuenta con un club para alumnas y antiguas alumnas, Women EMBA Club (WEMBAC), que ofrece formaci¨®n para mujeres ejecutivas; el global executive tiene dos programas espec¨ªficos: Mujeres en Consejos de Administraci¨®n y Mujer y liderazgo. "Al terminar el MBA hombres y mujeres reciben el mismo salario", enfatizan desde prensa.
IESE cuenta con una family room en el propio campus, donde los hijos se pueden quedar a cargo de una cuidadora. Chantal contrat¨® a una amiga, que estaba con Nico; ella se acercaba para darle el pecho. La experiencia fue dura; tampoco pretende edulcorarla. "Tuve la ayuda de mis padres y de mis suegros, y el apoyo de mi marido. Ahora, en mi segundo a?o de MBA, puedo disfrutar de mi hijo m¨¢s que si estuviera trabajando". A Chantal le gustar¨ªa desarrollar su carrera profesional en una gran farmac¨¦utica o empresa de equipos m¨¦dicos. "Busco una posici¨®n m¨¢s de marketing, pero muy centrada en la direcci¨®n de proyectos; mi idea, a largo plazo, es la gesti¨®n de personas. Quisiera llegar al punto m¨¢s alto, consejera delegada, presidenta". Pero solo si lo puede compaginar con su familia. "Si me fijo ¨²nicamente en empresas espa?olas, no lo veo f¨¢cil, pero en multinacionales dentro de Espa?a, s¨ª lo creo posible", acota. ?Y una carrera internacional? "Me encantar¨ªa trabajar en Basilea, pero siempre que viajara toda la familia; ya est¨¢ hablado con mi marido", responde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.