Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos, el druida de la Moncloa

La reputaci¨®n del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) ha fluctuado con los Gobiernos que lo han custodiado, pero nunca se hab¨ªa proyectado tanto la notoriedad de su presidente ni se le hab¨ªa cuestionado tanto. El CIS era un acr¨®nimo y una abstracci¨®n hasta que Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos (Santander, 1946) lo ha convertido en una prolongaci¨®n personal.

La oposici¨®n le reprocha coralmente la instrumentalizaci¨®n de las estad¨ªsticas y de los estudios. Esta misma semana, Tezanos ha sido motivo de controversia por hab¨¦rsele atribuido la elaboraci¨®n culinaria de una receta perfecta que necesita Pedro S¨¢nchez. Tanto por la holgura de la victoria como porque no tendr¨ªa que recurrir a los partidos soberanistas. Es m¨¢s, Tezanos otorgaba a Vox una pujanza electoral ¡ªuna subida de siete puntos en un mes¡ª merced a la cual se descompondr¨ªa la derecha y tendr¨ªan los socialistas razones de emergencia para movilizarse, m¨¢s o menos como si estuvieran libr¨¢ndose las fuerzas del bien contra el mal. La gran sorpresa no fue el sondeo, sino el escepticismo con que lo observ¨® 24 horas despu¨¦s el propio Tezanos. Explic¨® en una entrevista con Pepa Bueno en la SER sus dudas. Lleg¨® a decir que el hundimiento del PP igual no era tan elocuente como lo reflejaba la megaencuesta.

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Tezanos tiene tres problemas. Su desmesurado protagonismo, el desprestigio del CIS y el conflicto de intereses, hasta el extremo de que Pedro S¨¢nchez lo ungi¨® presidente del Centro en 2018 sin importarle que estuviera alojado en la comisi¨®n ejecutiva del PSOE. Recal¨® en ella meses antes con ocasi¨®n del trig¨¦simo noveno Congreso del Partido Socialista. Premiaba S¨¢nchez la contribuci¨®n de Tezanos al discurso de la nueva socialdemocracia. Y se sobreexpon¨ªa Tezanos a un severo conflicto pol¨ªtico-sentimental: la ruptura con el guerrismo.

Alfonso Guerra y ¨¦l eran amigos, mucho, hasta que los alej¨® un cambio de guardia en la Fundaci¨®n Pablo Iglesias. La presid¨ªa Guerra. Y la dej¨® de presidir cuando S¨¢nchez, hostil a la vieja guardia del PSOE, decidi¨® sustituirlo por el camarada Tezanos. El trauma bilateral redundaba en el posicionamiento de las primarias. Alfonso Guerra hab¨ªa expuesto su adhesi¨®n a Susana D¨ªaz, tanto como Tezanos hab¨ªa decidido significarse en la apuesta del sanchismo.

Es el ¨²ltimo giro de una vinculaci¨®n al PSOE que se remonta al a?o 1973, cuando el soci¨®logo c¨¢ntabro decidi¨® alistarse en el partido de la rosa. Ya era profesor en la Complutense, aunque mayor originalidad acad¨¦mica revisti¨® la iniciativa de haber fundado la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa en la Universidad Nacional a Distancia (UNED). Tezanos fue el primer decano y el art¨ªfice de una actividad acad¨¦mico-divulgativa que incluye la publicaci¨®n de 82 ensayos.

Semejante patrimonio le ha convertido en una referencia ubicua de la sociolog¨ªa contempor¨¢nea, aunque la perspectiva cr¨ªtica de muchos soci¨®logos reprocha al presidente del CIS haberse recreado en una l¨ªnea de investigaci¨®n m¨¢s te¨®rica que emp¨ªrica. Tezanos, dicen, conoce mejor su despacho y sus estanter¨ªas que los humores de la calle. Una alegor¨ªa bibliotecaria que las pol¨¦micas encuestas de los ¨²ltimos meses han trasladado al espacio dom¨¦stico de la cocina.

Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos se desempe?a en los fogones como un druida. Reprochaba a los medios informativos practicar m¨¢s la ¡°brujer¨ªa¡± que la demoscopia, pero ¨¦l mismo ha sido un ejemplo de volubilidad metodol¨®gica. En cinco ocasiones ha cambiado de criterio. Tanto privilegiaba ¡°lo que dice exactamente el ciudadano¡± (octubre de 2018) como aplicaba decenas de variables, filtros y ponderaciones (abril de 2019), de forma que no est¨¢ claro si Tezanos trabaja en Master Chef o en Pesadilla en la cocina. La segunda hip¨®tesis proviene del vistoso desencuentro que proporcionaron las encuestas de las ¨²ltimas elecciones andaluzas. No ya porque el CIS eludi¨® reflejar el brusco retroceso del PSOE, sino porque le atribu¨ªa a Vox el 3,7% de los votos. Nada que ver con el 10,95% que luego alcanzar¨ªa el partido ultraderechista o con la extrapolaci¨®n parlamentaria de los 12 diputados. El escarmiento ha a?adido argumentos al desprestigio del CIS, pero tambi¨¦n explica los m¨¢rgenes de incertidumbre que incorpora el ¨²ltimo sondeo de las generales. Tezanos sostiene que uno de cada cuatro votantes a¨²n no ha decidido el destino de su papeleta.

No es su caso. El controvertido soci¨®logo ya era socialista en la clandestinidad cuando Franco sosten¨ªa el bast¨®n de la dictadura. Un pasaje de su biograf¨ªa oficial en la web del PSOE demuestra que no siempre ha estado confinado entre las paredes de un despacho: ¡°Mi compromiso pol¨ªtico comenz¨® durante mis a?os de estudiante de Derecho y de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa. Particip¨¦ activamente en el movimiento estudiantil, sufriendo varias detenciones (en mi casa), multas y un breve encarcelamiento en Carabanchel¡±.

No parece la hagiograf¨ªa de un h¨¦roe, pero s¨ª parece que Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos asume con disciplina su papel de augur. As¨ª se llamaban los sacerdotes de la antigua Roma a los que recurr¨ªan los patricios para conocer el futuro. Y a los que frecuentaban los emperadores para sugestionar las victorias con las se?ales de los cielos.