No, la dieta no cura tumores
Extracto del libro 'Dieta y c¨¢ncer', de Julio Basulto y Juanjo C¨¢ceres, sobre lo que verdaderamente puede hacer la alimentaci¨®n frente esta enfermedad
Ante un diagn¨®stico de c¨¢ncer, la alimentaci¨®n no es, ni en sue?os, lo m¨¢s urgente. Lo prioritario, lo inaplazable, es seguir las instrucciones del onc¨®logo, que utilizar¨¢ las terapias m¨¢s eficaces disponibles en la actualidad para tratar la enfermedad. Como quiz¨¢ alguien piense que el par de frases que acabas de leer se contradicen con lo expresado en cap¨ªtulos anteriores, vamos a insistir en una idea central de este libro: el c¨¢ncer no se trata de la misma manera que se previene. Tampoco tratamos las consecuencias de un resbal¨®n, de un accidente de tr¨¢fico, de un cortocircuito o de un incendio con las mismas estrategias que usamos para prevenirlos.
Dieta y c¨¢ncer
Dieta y c¨¢ncer. Qu¨¦ puede y qu¨¦ no puede hacer tu alimentaci¨®n.
Ediciones Mart¨ªnez Roca
304 p¨¢ginas / 16,90€
De hecho, el incendio nos sirve para entender la llamada ¡°falacia de lo natural¡±. Much¨ªsimas personas prefieren tratamientos ¡°naturales¡±, pero en la inmensa mayor parte de casos, tales tratamientos no han mostrado pruebas de efectividad y seguridad. Es decir, no sabemos si funcionan ni tampoco si provocan efectos adversos, por lo que es mejor decantarse por lo ¡°no natural¡±. Un incendio en el bosque (que puede ser provocado por fen¨®menos naturales, como una tormenta el¨¦ctrica), ?lo tratamos con m¨¦todos ¡°naturales¡±? No, recurrimos a la tecnolog¨ªa, en este caso: a equipos de bomberos con trajes ign¨ªfugos, bombas que dispersan el agua, c¨¢lculos matem¨¢ticos que permiten predecir la evoluci¨®n del incendio, conocimientos de meteorolog¨ªa para valorar el estado del tiempo (humedad, viento¡), hidroaviones equipados con modernos dispositivos, etc. En palabras del onc¨®logo Suneel D. Kamath:
¡°El c¨¢ncer es natural. Los mejores tratamientos para el c¨¢ncer no lo son [¡] Debemos centrarnos en tomar decisiones que de manera realista tengan el mayor n¨²mero de posibilidades de ayudarnos. A veces, la opci¨®n?antinatural es la mejor¡±.
Es cierto que cada vez se diagnostican m¨¢s c¨¢nceres (somos m¨¢s, vivimos m¨¢s a?os, los m¨¦todos diagn¨®sticos son m¨¢s eficaces¡y tambi¨¦n seguimos estilos de vida muy mejorables) pero tambi¨¦n lo es que en los ¨²ltimos 40 a?os se ha duplicado la supervivencia frente esta enfermedad. La ciencia en cuestiones de salud avanza sin cesar. Lo hace lentamente, pero de forma segura, es decir, siempre intentando no poner en riesgo al enfermo.
Tengo c¨¢ncer. ?Me sirve de algo seguir una alimentaci¨®n sana?
La frase que acabas de leer (¡°Tengo c¨¢ncer. ?Me sirve de algo llevar una alimentaci¨®n sana?¡±), [¡] no es nuestra. La hemos copiado del C¨®digo Europeo Contra el C¨¢ncer, elaborado por Centro Internacional de Investigaciones sobre el C¨¢ncer (CIIC). Dicho centro, como ya indicamos en el cap¨ªtulo 3 (¡°?Prevenci¨®n del c¨¢ncer?¡±), es una rigurosa entidad perteneciente a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y dedicada a las investigaciones oncol¨®gicas. Mira qu¨¦ opina esta entidad sobre la dieta sana cuando ya est¨¢ instaurado el c¨¢ncer:
Las dietas m¨¢s famosas para el c¨¢ncer no solo no cuentan con una sola prueba cient¨ªfica de utilidad, sino que pueden poner en riesgo a quienes las sigan
¡°Por desgracia, disponemos de muchos menos datos sobre el efecto de la alimentaci¨®n en la evoluci¨®n del c¨¢ncer que sobre la probabilidad de que este aparezca¡±.
Tenlo en cuenta cuando te propongan alimentos o dietas ¡°antic¨¢ncer¡±. El apartado del CIIC sobre esta cuesti¨®n contin¨²a as¨ª:
¡°Se sabe que en caso de c¨¢ncer de mama puede mejorar la calidad de vida gracias a un peso saludable y a la actividad f¨ªsica, y que ambos factores contribuyen a una mayor supervivencia. En cambio, no hay base suficiente para hacer recomendaciones en firme acerca de otros c¨¢nceres, ni para afirmar que determinados alimentos o dietas ayuden¡±.
Cuidado, que han hablado del peso saludable y de la actividad f¨ªsica, no de ¡°dietas¡±. Y solo en el c¨¢ncer de mama, no en el resto de c¨¢nceres.
Las dietas m¨¢s ¡°famosas¡± para el c¨¢ncer (la ¡°dieta alcalina¡±, la ¡°dieta cetog¨¦nica¡±, la ¡°dieta macrobi¨®tica¡±, el ¡°r¨¦gimen Gerson¡± o el ¡°r¨¦gimen Kelley-Gonz¨¢lez¡±) no solo no cuentan con una sola prueba cient¨ªfica de utilidad, sino que pueden poner en riesgo a quienes las sigan por deficiencia de nutrientes imprescindibles para hacer frente a la enfermedad.
Ante un diagn¨®stico de c¨¢ncer, la alimentaci¨®n no es lo m¨¢s urgente. Lo prioritario, lo inaplazable, es seguir las instrucciones del onc¨®logo
Algo que suelen tambi¨¦n escuchar las personas con c¨¢ncer es que eliminando el az¨²car de su vida matar¨¢n de hambre a las c¨¦lulas cancer¨ªgenas. Sin duda, cualquier nutricionista serio coincidir¨¢ en recomendar una disminuci¨®n en el consumo de az¨²car para prevenir la caries, a corto plazo, y para disminuir, a largo plazo, el riesgo de padecer exceso de peso. Pero sostener que las c¨¦lulas cancerosas se alimentan de az¨²car (un mito muy extendido) no es m¨¢s que una desaconsejable simplificaci¨®n de un asunto complejo. Un peligro de esta clase de mitos es que generan falsas expectativas, algo que a la larga provoca frustraci¨®n. No menos importante: quien sostiene que el az¨²car alimenta las c¨¦lulas cancerosas es muy probable que tambi¨¦n realice afirmaciones sin ninguna clase de rigor cient¨ªfico y ponga en riesgo nuestra salud. La cuesti¨®n es que todas nuestras c¨¦lulas, sanas o enfermas, necesitan glucosa para el metabolismo energ¨¦tico. La glucosa puede obtenerse del az¨²car de mesa, pero al ser un nutriente tan importante, nuestro cuerpo lo consigue de diferentes alimentos. As¨ª, si bien todos coincidiremos en la importancia de tomar menos az¨²car, promover un mito basado en una premisa falsa, como el que sostiene que el az¨²car es cancer¨ªgeno, puede generar desequilibrios diet¨¦ticos de impredecible final.
Sea como sea, cuando nos acaban de diagnosticar el c¨¢ncer o ya estamos recibiendo el tratamiento oncol¨®gico, es posible que o bien el tratamiento o bien la propia enfermedad dificulten (o contraindiquen, como indican el CIIC o el WCRF) seguir una alimentaci¨®n saludable. Tambi¨¦n puede ocurrir que existan deficiencias nutricionales o problemas generados por la enfermedad o por el tratamiento oncol¨®gico (cuyo objetivo no es fastidiarnos ni enriquecer a las farmac¨¦uticas, sino salvar la mayor parte de vidas posibles). De ah¨ª que el WCRF recomiende a los pacientes con c¨¢ncer que reciban cuidados nutricionales por parte de profesionales sanitarios debidamente capacitados.
Julio Basulto (@JulioBasulto_DN) es un dietista-nutricionista que intenta convencer al mundo de que comer mal no se compensa con una zanahoria. Tambi¨¦n imparte conferencias, ejerce como docente en varias instituciones acad¨¦micas, colabora con diferentes medios de comunicaci¨®n y es autor de numerosas publicaciones cient¨ªficas y divulgativas (www.juliobasulto.com).
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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