Una vida contra las hidroel¨¦ctricas
Ind¨ªgenas y ribere?os del sur de la Amazonia brasile?a se movilizan para impedir la invasi¨®n de m¨¢s de 138 centrales en la cuenca del r¨ªo Juruena que agravar¨ªa los ¨ªndices de deforestaci¨®n de la regi¨®n
¡°Mi vida es la defensa de este lugar¡±, cuenta Eduardo Morim?, ind¨ªgena de la etnia apiaka que vive en la aldea Mayrob, en el municipio de Juara, norte del estado brasile?o de Mato Grosso. Situado en el coraz¨®n de este pa¨ªs, es uno de los principales ojos del hurac¨¢n de la deforestaci¨®n de la selva amaz¨®nica como resultado de la ganader¨ªa intensiva y de los monocultivos de soja, ma¨ªz y algod¨®n que dibujan un cintur¨®n agropecuario en el sur de la Amazonia. M¨¢s all¨¢ de los impactos sobre la flora y la fauna de los r¨ªos implicados, as¨ª como las poblaciones desplazadas, la construcci¨®n de un proyecto de centenas de centrales hidroel¨¦ctricas agravar¨ªa los ¨ªndices de deforestaci¨®n en la regi¨®n.
¡°Vivo viajando, solo paro en casa unos cinco d¨ªas por mes. Menos mal que mis hijos est¨¢n criados¡±, a?ade Morim?, completamente dedicado a la defensa del medio ambiente. Morim? despierta cada d¨ªa en un lugar diferente pero siempre con el objetivo de informar a los pueblos vecinos sobre la instalaci¨®n de la hidroel¨¦ctrica de Castanheira en el r¨ªo Arinos, municipio de Juara. Este r¨ªo ba?a la parte baja de la cuenca del r¨ªo Juruena, que desemboca en el r¨ªo Tapaj¨®s hasta llegar al caudaloso Amazonas.
La central de Castanheira est¨¢ clasificada como gran productora hidroel¨¦ctrica (UHE), es decir, que puede dispensar m¨¢s de 30 megawatios. Forma parte del proyecto de 138 peque?as, medias y grandes centrales de generaci¨®n de energ¨ªa que varias empresas pretenden construir en la cuenca amaz¨®nica del r¨ªo de Juruena, una regi¨®n con un inmenso potencial h¨ªdrico que todav¨ªa permanece relativamente libre de represas. En la cuenca existen por el momento 32 hidroel¨¦ctricas funcionando y 10 en construcci¨®n.
Los pueblos desean ser consultados
¡°Lo que se est¨¢ planeando para la regi¨®n de la cuenca del Juruena es transformar los r¨ªos en fuentes de producci¨®n de electricidad. La gran disputa es: ?recursos naturales o econ¨®micos?¡±, apela Jefferson Nascimento coordinador del Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB). ¡°Castanheira ser¨ªa la puerta de entrada para alterar completamente el territorio y convertirlo en un mega complejo de hidroel¨¦ctricas¡±, de acuerdo con el an¨¢lisis del MAB, que trabaja acompa?ando los impactos de diferentes tipos de presas desde los a?os setenta cuando se construy¨® la hidroel¨¦ctrica de Itaip¨², una de las mayores del mundo.
Nascimento considera que la propuesta del actual gobierno central podr¨ªa aumentar la violaci¨®n de derechos humanos derivada de la ausencia de identificaci¨®n de ciertos riesgos. El actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ya afirm¨® durante su campa?a electoral que si dependiese de ¨¦l, no delimitar¨ªa ni un cent¨ªmetro m¨¢s de tierra ind¨ªgena y que estas tierras, as¨ª como las reservas naturales, no pueden obstaculizar el desarrollo de un pa¨ªs rico en recursos naturales. Por su parte, Ricardo Salles, ministro de Medio Ambiente, expres¨® en el comienzo de su mandato que los procesos de licencia ambiental podr¨ªan ser agilizados para que proyectos como la construcci¨®n de hidroel¨¦ctricas no demoren tanto tiempo en salir del papel.
En la cuenca amaz¨®nica del r¨ªo de Juruena, existen por el momento 25 hidroel¨¦ctricas funcionando o en construcci¨®n
¡°Los pueblos tienen que ser informados y consultados. En esta consulta tienen derecho a decir no a la hidroel¨¦ctrica¡±, declara Nascimento que explica como en inn¨²meras ocasiones algunos proyectos de emprendimiento en la Amazonia han violado la disposici¨®n de consulta previa, libre e informada a las personas afectadas tal y como estipula el Convenio 169 de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo sobre pueblos ind¨ªgenas y tribales. Una exigencia que, adem¨¢s, est¨¢ recogida en la Constituci¨®n brasile?a.
Frente al deseo de consulta que expresan las poblaciones afectadas directa e indirectamente, la Empresa de Investigaci¨®n Energ¨¦tica (EPE, por sus siglas en portugu¨¦s), que es la responsable por el proyecto, responde que no figura entre sus obligaciones. ¡°El Convenio 169 solo se destina a pueblos ind¨ªgenas y tribales¡±, explica Lieggio. ¡°No hay proceso de consulta, ya realizamos reuniones con los ind¨ªgenas (¡). En 2016 nos dieron autorizaci¨®n para levantar informaciones primarias en sus tierras¡±, a?ade esta superintendente adjunta de la EPE, que explica que ser¨¢ la Fundaci¨®n Nacional del ?ndio (FUNAI) quien exprese si, seg¨²n los estudios de componente ind¨ªgena realizados por la Empresa, la inversi¨®n es viable o no del punto de vista de los impactos sobre las comunidades ancestrales.
Buscar mecanismos de desarrollo sin dilapidar recursos
¡°Las poblaciones locales no recibir¨ªan nada de esta energ¨ªa. Ellos se quedar¨ªan solo con los perjuicios¡±, declara Nascimento, que denuncia la inviabilidad econ¨®mica de una inversi¨®n millonaria. ¡°Debemos buscar otro mecanismo de desarrollo que no sea en base a la extracci¨®n predatoria de recursos. Estamos bajo un proceso de neocolonialismo, los due?os de la mayor¨ªa de estas hidroel¨¦ctricas son grupos empresariales franceses, portugueses, espa?oles, chinos o estadounidenses¡±, explica. La central de Castanheira podr¨ªa generar, de acuerdo con la proyecci¨®n de la EPE, una potencia de 140 megawatios, de los cuales 98 ser¨ªan aprovechados y vertidos al Sistema Nacional Interligado de Energ¨ªa de Brasil. Esta cantidad de electricidad no representa ni un 1% del total consumido en el estado de Mato Grosso, una cantidad menor a¨²n si se considera que Brasil ya posee un excedente de energ¨ªa de casi 14.000 megawatios de potencia generada, de acuerdo con los datos de 2017 de la empresa ENGIE Brasil Energia S.A.
Guilherme Fialho, analista de investigaci¨®n energ¨¦tica de la EPE, argumenta que el aumento de energ¨ªa permite darle una mayor estabilidad al sistema central energ¨¦tico y reducir riesgo de apagones. ¡°Aunque sea poco, el pa¨ªs est¨¢ creciendo y vamos tener necesidad de ampliaci¨®n energ¨¦tica¡±, a?ade Fialho. ¡°Para atender el crecimiento esperado de consumo, es necesario instalar muchas centrales de energ¨ªa nuevas en el pa¨ªs¡±, subraya el estudio ambiental de esta represa. En otro informe participativo, la EPE tambi¨¦n argumenta que uno de los desaf¨ªos de Castanheira es ¡°compatibilizar la expansi¨®n de agronegocios con la preservaci¨®n ambiental¡±. ¡°El agronegocio es una realidad bastante presente en el estado de Mato Grosso (¡). No podemos dejar de mencionar la importancia de este sector en el PIB nacional¡±, a?ade la Empresa en dicho documento.
En el plano decenal de expansi¨®n energ¨¦tica hasta 2027 elaborado por la EPE, se prev¨¦ un crecimiento moderado de la econom¨ªa brasile?a para la pr¨®xima d¨¦cada. ¡°La extracci¨®n ser¨¢ el sector con mayor crecimiento (¡). La industria extractiva brasile?a goza de una excelente competitividad gracias a sus reservas minerales de gran volumen y de calidad superior¡±, explica el plan decenal, que destaca el potencial en extracci¨®n de hierro y petr¨®leo. Glauce Lieggio, de la EPE, especific¨® que es imposible saber la cantidad de energ¨ªa que se destina a cada sector y que algunos rubros, como el de la miner¨ªa, tienen sus propias centrales generadoras.
¡°Ofrecer un excedente energ¨¦tico podr¨ªa ser una invitaci¨®n para que grandes inversores se instalen en estos lugares¡±, considera Vitor Amaral Costa, jefe de Derechos Sociales y Ciudadan¨ªa de la FUNAI, que subraya la posibilidad de considerar otras fuentes energ¨¦ticas, como la solar. ?l a?ade que la mayor¨ªa de las empresas responsables de la construcci¨®n de estas hidroel¨¦ctricas pertenecen a grandes grupos econ¨®micos. ¡°Es una mezcla de lo privado con lo p¨²blico fuera de serie. Esto sucede en todo Brasil pero aqu¨ª es realmente una capitan¨ªa hereditaria del Brasil moderno¡±, describe.
En caso de que el proyecto de construcci¨®n de la hidroel¨¦ctrica de Castanheira saliese del papel, arrasar¨ªa algunos pueblos de tres municipios ribere?os
Brasil cuenta con una potencia de m¨¢s de 160 millones de kilowatios. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la ANEEL (consultados el 25 de mayo de 2019), existe un total de 1.345 centrales hidroel¨¦ctricas, entre grandes, medianas y peque?as, responsables del 64% del total de la energ¨ªa generada en el pa¨ªs. M¨¢s all¨¢ de los recursos h¨ªdricos, las termoel¨¦ctricas producen el 24,5% del total, las e¨®licas el 9,1%, las termonucleares el 1,2% del total y las solares fotovoltaicas el 1,3%.
¡°Los prejuicios ser¨ªan irreparables, no existe dinero que pague¡±
En caso de que el proyecto de construcci¨®n de la hidroel¨¦ctrica de Castanheira saliese del papel, ¡°el embalse inundar¨ªa un ¨¢rea de 9.470 hect¨¢reas, afectado tierras de los municipios de Juara y de Novo Horizonte do Norte¡±, tal y como dispone el informe de Impacto Ambiental de Castanheira realizado por el Cons¨®rcio Habtec Mott MacDonald - NovaTerra para la EPE. El 99% del ¨¢rea inundada se situar¨ªa en el municipio de Juara. ¡°El municipio de Porto dos Gauchos est¨¢ m¨¢s distante y puede que las obras no afecten ni al ¨¢rea urbana ni a la rural (¡). Nosotros identificamos a todos los propietarios afectados en una lista¡±, explica Elis?ngela Medeiros de Almeida, superintendente de Estudios Econ¨®micos, Energ¨¦ticos y Ambientales de la EPE, que cuenta con una p¨¢gina web informativa sobre el proyecto de Castanheira.
Las comunidades afectadas recibieron m¨¢s informaci¨®n del proyecto el pasado 28 de febrero, cuando tuvo lugar la primera audiencia p¨²blica, organizada por el Ministerio P¨²blico Federal y el Ministerio P¨²blico del Estado de Mato Grosso. La EPE no fue convocada a la reuni¨®n y declar¨® desconocer el motivo. La empresa informa que las audiencias p¨²blicas del proceso de licencia ambiental ser¨¢n anunciadas por la Secretar¨ªa de Estado de Medio Ambiente de Mato Grosso, aunque no tienen previsi¨®n de fecha por el momento.
El r¨ªo Arinos, donde se prev¨¦ construir esta central, ya sufre por los impactos de los monocultivos de soja y ca?a de az¨²car pr¨®ximos, tal y como recoge el estudio de impactos ambientales sobre hidroel¨¦ctricas en la cuenca del Juruena realizado por la propia Empresa. La regi¨®n ya perdi¨® una parte considerable de sus h¨¢bitats nativos resultado de la expansi¨®n de la frontera agropecuaria y de la extracci¨®n de madera y minerales. No obstante, contin¨²a siendo uno de los r¨ªos con mayor diversidad y cantidad de peces de entre todas las 146 especies identificadas en esta cuenca hidrogr¨¢fica por los investigadores del informe, que admiten que los resultados pueden estar subdimensionados. Se clasificaron tambi¨¦n 800 especies de fauna silvestre de acuerdo con el documento.
Bolsonaro ya afirm¨® durante su campa?a electoral que las tierras ind¨ªgenas, as¨ª como las reservas naturales, no pueden obstaculizar el desarrollo del pa¨ªs
¡°Castanheira no interfiere directamente ni en unidades de conservaci¨®n ambiental ni en tierras ind¨ªgenas, por tanto el escenario de construcci¨®n de esta usina es menos conflictivo¡±, declar¨® en entrevista De Almeida. Aunque las tierras de los Apiaka, Rikbaktsa, Kaiabi, Munduruku, Tapayuna y otros grupos ind¨ªgenas que permanecen a d¨ªa de hoy aislados no se ver¨ªan afectadas por la inundaci¨®n del embalse, la construcci¨®n de la central a escasos 120 kil¨®metros del nacimiento del r¨ªo alterar¨ªa los flujos migratorios de los peces. Las comunidades cercanas dependen de estos recursos tanto para su subsistencia alimenticia como para sus rituales sagrados. ¡°Los prejuicios ser¨ªan irreparables, no existe dinero que pague¡±, reconoce este l¨ªder del pueblo apiaka y enumera con desolaci¨®n los impactos de otros proyectos hidroel¨¦ctricos que ¨¦l mismo ha visitado en otras regiones de Brasil, como Belo Monte o Teles Pires. ¡°En el 2000 yo estuve en una aldea cercana al r¨ªo Teles Pires y hab¨ªa abundancia de peces, ahora hay que buscar otros r¨ªos a unas dos o tres horas en barco para poder pescar. El cercano a nuestra aldea es tan peque?o que si construyen la represa se podr¨ªa incluso secar¡±, a?ade.
Cuestionada sobre la inquietud de los ind¨ªgenas, la EPE aleg¨® que su estrategia no consiste simplemente en compensar con dinero. ¡°Nosotros intentamos mantener la disponibilidad de ese recurso¡±, alega Glauce Lieggio, superintendente adjunta de este organismo. La EPE dice estar considerando algunas medidas para ¡°amenizar los impactos sobre ese recurso tan importante¡±. Entre ellas, un sistema de traspaso de especies ¡°para garantizar una poblaci¨®n de peces a largo plazo¡±, tal y como explica Mariana Especie, analista de investigaci¨®n de la Empresa.
Asimismo, el estudio se?ala: ¡°La UHE Castanheria se encontrar¨ªa en una regi¨®n considerada la zona s¨ªsmica m¨¢s importante de Brasil, llamada Zona Sismog¨¦nica de Porto dos Ga¨²chos (ZSPG)¡±. Accidentes en este tipo de instalaciones son comunes. El a?o pasado se rompieron tres peque?as centrales hidroel¨¦ctricas en el r¨ªo Arinos provocando el desalojo de las poblaciones ribere?as. ¡°Son proyectos avasalladores que pueden acabar con nuestra cultura, con la naturaleza, con la vida en general¡±, declara Morim? que explica que gracias a una movilizaci¨®n en 1989 consiguieron frenar una represa que ya estaba casi concluida y que se encontraba a escasos cinco kil¨®metros del Salto Sagrado dos Kaiabi, uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos para las comunidades ind¨ªgena apiaka que viven cerca. ¡°Es una cascada preciosa, todos los fines de semana los ind¨ªgenas van a cazar, a pescar. No la queremos ver destruida¡±. Morim? considera que su comunidad enfermar¨ªa, no podr¨ªa vivir sin la naturaleza.
Amaral, de la FUNAI,, explica que las compensaciones que las empresas ofrecen a las poblaciones afectadas no resuelven sus verdaderas necesidades y considera que se trata de ¡°un intercambio muy injusto¡±. Preguntado sobre la central de Castanheira, Amaral responde que este es el ¨²nico proyecto que no inunda ninguna tierra ind¨ªgena directamente, pero que cerrar¨ªa un pasillo de biodiversidad y afectar¨ªa al flujo ecol¨®gico, del que dependen estas comunidades. ¡°Lo que est¨¢ en juego en este momento es el desbloqueo del resto de hidroel¨¦ctricas que est¨¢n siendo planificadas para la regi¨®n. Castanheira es un term¨®metro para preparar el resto de negociaciones¡±, a?ade este representante del ¨®rgano gubernamental de la FUNAI, quien destaca que habr¨ªa ciertos impactos hasta el d¨ªa de hoy inmensurables para los pueblos ancestrales que viven de forma totalmente aislada en la regi¨®n.
Este reportaje recibi¨® el apoyo de Pulitzer Center on Crisis Reporting.
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