El arte de conectar con la pareja en la cama... con una buena conversaci¨®n
Se conoce como charla de almohada y no solo mejora la relaci¨®n, tambi¨¦n puede ayudar a aliviar el estr¨¦s y a dormir mejor
"Vamos a ver Netflix". Nunca cuatro palabras hicieron tanto da?o al romance de las parejas. S¨ª, parece que la popularidad de la plataforma de contenidos a la carta tiene que ver con un baj¨®n generalizado de la libido de las parejas, al menos de las estadounidenses. Seg¨²n una encuesta del peri¨®dico The Wall Street Journal, publicada el pasado abril, uno de cada cuatro entrevistados hab¨ªa elegido ver la televisi¨®n en lugar de tener relaciones sexuales en los ¨²ltimos seis meses, una cifra que aument¨® hasta el 36% en los encuestados de entre 18 y 38 a?os. El art¨ªculo que recogi¨® los resultados lleg¨® a acusar a la plataforma de ser culpable de la baja natalidad en el pa¨ªs. Vamos, que si antes se excusaba uno con el dolor de cabeza o el cansancio, ahora lo que te pone sobre la pista de que "esta noche tampoco toca" es meterse en la cama con el iPad.
Todo esto tiene algo de realidad, pero el peri¨®dico ha exagerado un poco ech¨¢ndole la culpa a Netflix, que se dio por aludida y emiti¨® un comunicado en su defensa. Y es que los estudios sobre cambios en los h¨¢bitos sexuales en la poblaci¨®n llevan observando un baj¨®n en la frecuencia de las relaciones sexuales desde hace 30 a?os, y entonces no exist¨ªan estas plataformas a demanda. Adem¨¢s, como se?ala la plataforma, la media de consumo en Netflix es de un par de horas al d¨ªa, as¨ª que a¨²n quedar¨ªan 22 horas para tener sexo. Lo que el comunicado no dice es que el problema de devorar la pantalla todas las noches no es solo una cuesti¨®n de sexo; nos estamos perdiendo mucho m¨¢s que un orgasmo. ?O es que nadie echa de menos acurrucarse con su pareja y aprovechar el momento de intimidad para hablar de temas que desentonar¨ªan en otras situaciones? De verdad ver Juego de Tronos y House of Cards es m¨¢s tentador que esta charla? Hay motivos importantes para que no lo sea, por muy dif¨ªcil que vivir en pareja pueda ser en la era de los "supersingles".
Un escenario perfecto para estrechar lazos
La sex¨®loga Raquel Gargallo piensa que estamos minusvalorando los momentos de complicidad nocturna que surgen justo antes de caer rendidos. "Tener todas las noches nuestro momento ¨ªntimo de di¨¢logo para valorar el d¨ªa conjuntamente, haciendo hincapi¨¦ en lo positivo, es un refuerzo de pegamento emocional para la pareja. Nos ayuda a acabar el d¨ªa con un buen sabor de boca, ya que escuchar y que nos escuchen, compartir y sentirnos queridos, apoyados por nuestra pareja, es un refuerzo a nuestro universo emocional y sentimental que nos hace m¨¢s fuertes", explica la terapeuta. Y el efecto de estas conversaciones en la salud de la pareja es impagable: "Nos mantiene unidos ante las adversidades del d¨ªa a d¨ªa", dice Gargallo.
Y, si bien se puede pensar que para eso est¨¢ la cena, el desayuno o una cita a solas en un restaurante, sin los ni?os correteando alrededor, lo cierto es que la habitaci¨®n de la pareja, y la cama en concreto, tiene algo especial. Este mueble, al que no todos dedican el mismo tiempo por la ma?ana, se convierte en un lugar cargado de simbolog¨ªa, y que invita a una buena charla. Si cierras la puerta y le a?ades una luz tenue al escenario, el resultado es perfecto. "El ambiente, la situaci¨®n, de qu¨¦ queremos hablar y el momento elegido son factores determinantes para que una buena conversaci¨®n sea m¨¢s o menos productiva. A veces nos equivocamos porque nuestro mayor enemigo es el tiempo, y por falta de este empezamos conversaciones en cualquier sitio, ech¨¢ndonos en cara cosas cuando surgen, cuando necesitamos desahogarnos", porque llevas todo el d¨ªa d¨¢ndole vueltas al tema y no aguantas m¨¢s.
Pero eso no suele suceder en la cama, "un lugar en el que se puede hablar sin perder el contacto f¨ªsico, y eso es importante. Adem¨¢s, te aporta una postura, un acercamiento y un ambiente que, sin duda alguna, va a potenciar la conversaci¨®n siempre que sepas qu¨¦ decir y c¨®mo decirlo", reflexiona Gallardo. Tan importante es el contacto f¨ªsico que har¨ªas bien en buscar, como m¨ªnimo, cuatro abrazos al d¨ªa.
Hay temas inapropiados para la cama
Un estudio que analiz¨® a 162 parejas de Oreg¨®n, en Estados Unidos, con una media de 12 a?os de vida en com¨²n, demostr¨® que aquellas que antes de dormir comparten un momento de intimidad en el que se cuentan las cosas positivas que les pasan durante el d¨ªa son las que tienen m¨¢s complicidad, menos estr¨¦s y duermen mejor. ?Debemos entonces enfocar nuestras conversaciones de almohada a asuntos que sabemos que no van a provocar una discusi¨®n (que no siempre es mala)? La terapeuta Nayara Malnero lo tiene claro: "Es mejor sacar los temas complicados en la cocina o en la mesa del comedor porque son espacios que se parecen m¨¢s a las mesas de reuniones o negociaciones. S¨ª que se puede negociar en la cama, pero siempre es mejor dejar lo bueno para compartirlo entre las s¨¢banas".
Esto no quiere decir que todos los temas tengan que ser dulces y alegres, y pretender que as¨ª fuera ser¨ªa una lucha contra la realidad. Las conversaciones de almohada s¨ª pueden ser servir para aclarar diferencias o malentendidos. "Para poder tener una buena conversaci¨®n sobre 'nosotros' -los componente de la relaci¨®n- es imprescindible que cada uno se conozca y mantenga separados los l¨ªmites para no ir acumulando emociones (dichos l¨ªmites son el rol de profesional, el rol de amigo y el rol de pareja). Una vez seamos conscientes de esas diferencias, podemos dialogar, hablar, trasladar o transmitir a nuestra pareja algo que no nos gustar¨ªa hacer, algo que nos molesta o irrita, algo que nos gustar¨ªa que cambiara... Para ello es bueno buscar un terreno neutro e ¨ªntimo como la cama, pero tambi¨¦n hay que ser conscientes de que, muchas veces, si las conversaciones las dejamos justo para antes de dormir no ser¨¢n muy fruct¨ªferas porque el cansancio podr¨¢ con nosotros", explica Gallardo.
La conversaci¨®n puede calentarse (en el buen sentido)
En definitiva, lo importante es tener una buena rutina de poder hablar todos los d¨ªas de algo bueno, porque as¨ª entrenamos nuestra capacidad de comunicaci¨®n y el d¨ªa que haya que hablar de algo menos positivo lo vamos a hacer mejor; la cama ser¨¢ un lugar de referencia de buenas conversaciones, as¨ª que nos predispondr¨¢ a una mejor actitud. Y, por supuesto, estas conversaciones pueden obrar maravillas en la vida sexual. Amy Muise, una psic¨®loga de la Universidad de York, en Canad¨¢ que estudia c¨®mo la sexualidad impacta en las relaciones, public¨® un estudio en la revista Archives of Sexual Behaviour sobre qu¨¦ parte del sexo hac¨ªa que las personas se sintieran m¨¢s conectadas con sus parejas. La respuesta mayoritaria fue la charla y las caricias posteriores al sexo, que para algunas pod¨ªan extenderse durante horas.
"El sexo es conexi¨®n, comunicaci¨®n y complicidad. Hablar antes ayuda a que sea mejor hablar despu¨¦s sirve para conversas de una manera mucho m¨¢s relajada y llegar a conclusiones m¨¢s tranquilas", cuenta la sex¨®loga Nayara Malnero. Y, como indica la terapeuta Raquel Gallardo, "muchas veces una buena conversaci¨®n c¨®mplice con nuestra pareja, aunque en un principio no tenga como objetivo una relaci¨®n coital, puede terminar de esta manera, ya que indiscutiblemente conversar y comunicarnos con nuestra pareja a diario ayuda much¨ªsimo a nuestra vida sexual en todos sus sentidos y ¨¢mbitos. La conexi¨®n que se genera, los recuerdos emocionalmente amables que se producen, el relax y la libertad de ser nosotros mismos, y de ver a nuestra pareja desnudarse sin quitarse la ropa es, en muchas ocasiones, mucho m¨¢s atractivo y excitante que situaciones m¨¢s expl¨ªcitas".
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