No existe una alimentaci車n m芍gica para salvar al mundo, pero sabemos que, para intentarlo, podemos y debemos comer mejor, con m芍s criterio. Es una certeza y, a la vez, un reto. Estamos frente a un cambio en el concepto de cocina. Es la revoluci車n de la alimentaci車n ante los desaf赤os de un planeta superpoblado, sometido a la presi車n del cambio clim芍tico.
Emmanuel Faber, presidente y director ejecutivo de la multinacional Danone, habl車 de esta revoluci車n en la apertura del encuentro The love behind food (El amor tras la comida), que Danone celebr車 en Barcelona, los pasados ocho y nueve de mayo, para celebrar el centenario de su fundaci車n como empresa. "Tenemos por delante un futuro apasionante aunque plagado de inc車gnitas", dijo el carism芍tico CEO de Danone. Porque toda crisis es tambi谷n una ventana de oportunidad. "Afrontamos un momento clave en el que nos estamos jugando el futuro", dijo Faber.
?C車mo podemos dise?ar un sistema agr赤cola y alimentario que alimente a 10.000 millones de personas? ?Podemos comer bien sin amenazar la supervivencia del planeta? Y para conseguir ese objetivo ?debe uno necesariamente renunciar a lo que significa la buena mesa? ?Debemos renunciar al placer y a la convivencia que comporta?
Todas esas cuestiones se pueden resumir en una inc車gnita: ?c車mo ser芍 la alimentaci車n del ma?ana?
El Dr. Fabrice DeClerk, director de investigaci車n de la fundaci車n EAT, fue el heraldo de las buenas y las malas noticias. Primero la mala: la salud ambiental del planeta va empeorando. La buena noticia es esperanzadora: todav赤a estamos a tiempo de cambiar la tendencia hacia el desastre. Tan solo hay que aplicar, en los pr車ximos a?os, cinco estrategias combinadas. Las tres primeras son: una agricultura regeneradora, conservar la biodiversidad y limitar, en lo posible, el impacto de la contaminaci車n ambiental. Las dos medidas siguientes ata?en a la alimentaci車n: ※Conseguir dietas saludables para un planeta en el que la hambruna convive con el sobrepeso y apostar por alimentos de calidad§, dijo.
Carme Ruscalleda, la chef con m芍s estrellas Michelin, es consciente de la necesidad del cambio, y, desde su perspectiva, defendi車 un modelo de alimentaci車n sano, bueno y divertido. ※Hay que formar a la sociedad para que valore la calidad de la alimentaci車n. Cada d赤a estoy m芍s convencida de que m芍s pronto que tarde habr芍 una asignatura de cocina y alimentaci車n en las escuelas§, dijo la famosa restauradora.
La comida ha sido la columna vertebral de la historia de la humanidad. En The love behind food, Cecilia Tham, emprendedora activista alimentaria, habl車 de la comida como del motor social y de cambio. "La humanidad ha establecido una relaci車n 赤ntima con sus alimentos a lo largo de la historia", dijo esta mujer nacida en Hong Kong, que est芍 detr芍s de la fundaci車n de MOB, una de las empresas de coworking m芍s destacadas de Barcelona. "El fuego trajo el consumo de hortalizas, as赤 naci車 la revoluci車n neol赤tica y surgi車 la civilizaci車n", explic車 Than que pas車, en su apresurada panor芍mica hist車rica, de la invenci車n del hielo, para mantener los alimentos, hasta la irrupci車n del big data en los supermercados.
La buena cocina, efectivamente, nace de nuestro deseo de comer bien y su efecto inmediato es el intercambio social. En un futuro superpoblado, donde nos alimentamos con pastillas incoloras. ?Queremos carne cultivada como si fuera trigo? ?Pescado conseguido como resultado de la clonaci車n? ?Limonada sin calor赤as? ?Verduras impresas en impresoras org芍nicas 3D? Hay que recordar que ciertos alimentos perfectamente tradicionales, como la patata, el ma赤z, las alubias, el cacao o el tomate, costaron mucho tiempo que fueran aceptados en la sociedad europea. Eran alimentos inexistentes en la dieta europea hasta el descubrimiento de Am谷rica en 1492 y ahora son de toda la vida. En su momento fueron alimentos ex車ticos, nuevos e innovadores. Fueron, en esencia, alimentos revolucionarios. Esa es, quiz芍, la actitud m芍s aconsejable para afrontar la revoluci車n alimenticia que viene. Hay peligro a la vuelta de la esquina, pero tambi谷n existe la promesa de algo mejor.
Danone, por su parte, lo ha entendido as赤. Entre la tradici車n contrastada se encuentra el cl芍sico yogur. Sabemos, por ejemplo, que el yogur es un alimento milenario que surgi車 entre el C芍ucaso y los Balcanes. All赤 lo descubri車 Isaac Carasso, ese industrial, de origen griego jud赤o sefard赤, que lo comercializ車 en Barcelona en 1919, hace ahora 100 a?os de aquello. El yogur, a su manera, tambi谷n fue un alimento revolucionario. Carasso intuy車 los valores alimenticios del producto que 谷l mismo fabricaba, ayudado por su familia, en un peque?o piso del Raval barcelon谷s. Era consciente sobre todo de sus valores medicinales y del efecto positivo que ejerc赤a sobre la digesti車n. Perfecto para paliar los problemas intestinales. Aquel yogur pionero, se vend赤a en las farmacias barcelonesas. Ahora es un postre delicioso adem芍s de una buena apuesta por la salud. La tradici車n del yogur, dicen en Danone, adaptada a los deseos y a las necesidades del consumidor, como ocurre con todos sus productos.
"El consumidor est芍ndar ha dejado de existir. La tendencia habla de una hiper fragmentaci車n de la demanda. El consumidor busca cada vez m芍s sabores, nuevos productos para diferentes momentos de consumo. La personalizaci車n es el futuro", comentaba recientemente Jean-Philippe Par谷, CEO de Danone Iberia. Y Danone, como empresa, se ha aplicado en esa direcci車n. Los datos del 2018 hablan de 83 innovaciones entre desarrollos de productos y mejora de los ya existentes.
"Las generaciones actuales quieren saber qu谷 es aquello que consumen, y c車mo la comida que llega a su mesa beneficia su salud. Y no solo eso, tambi谷n si beneficia la salud del planeta", coment車 en los encuentros informales con la prensa Cristina Kenz, vicepresidenta de marketing de Danone. "La alimentaci車n est芍 cambiando a pasos agigantados", se?al車 a su vez, Mike Wolf creador de Smart Kichen Summit (Encuentros para la cocina inteligente). "Tenemos que empezar a dar pasos decididos para cambiar nuestros comportamientos. En estos tiempos, las empresas no toman decisiones: son las personas, los consumidores, quienes lo hacen. Nuestra responsabilidad, afirm車 Wolf, es ayudar a remodelar un mejor futuro alimentario".
Una de las conclusiones m芍s repetidas en The love behind food fue que la alimentaci車n del futuro ser芍 sostenible o no ser芍. Danone, una empresa que tiene como logotipo un ni?o mirando una estrella, ha firmado, en ese sentido, una especie de contrato social con sus clientes. Un contrato que hace del mantenimiento de la tradici車n una apuesta por la salud, sin olvidar la necesaria innovaci車n alimenticia para adaptarse a las necesidades de los nuevos tiempos.
As赤 el reciente relanzamiento del yogur y el kefir original, denominados 1919, se ve acompa?ado de un buen n迆mero de nuevos productos para satisfacer las necesidades cambiantes de un consumidor cada vez m芍s consciente. Y con el deseo de sumar valor a?adido a la alimentaci車n, tambi谷n han nacido productos como los yogures con b赤fidus (Activia) o el ya famoso Actimel; Densia, para la salud 車sea; Savia, elaborado a base de soja y cien por cien vegetal; o Danacol, enriquecido con esteroles vegetales, para luchar contra el exceso de colesterol. ※Alimentarse es mucho m芍s que comer§, afirma Jean-Philippe Par谷.
※Y en consonancia con la evoluci車n de las demandas y necesidades de los consumidores, proponemos una oferta que responda a la fragmentaci車n en las preferencias de la alimentaci車n§, dijo el director de Danone Iberia. Es el triunfo de la flexidieta: la revoluci車n alimentaria marcada por la convivencia de la tradici車n bien entendida junto con la innovaci車n sostenible. La verdadera revoluci車n del futuro no la retransmitir芍 la televisi車n, ni quiz芍 sea noticia de primera plana. Ocurrir芍, est芍 ocurriendo ya, en el frigor赤fico de cada casa.
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