El Gobierno se compromete a resolver uno de los mayores problemas de la ciencia

El Gobierno se ha comprometido hoy a que las principales subvenciones para investigaci¨®n cient¨ªfica sean estables y predecibles, una de las principales reivindicaciones de la comunidad investigadora del pa¨ªs. El nuevo plan, que se publica hoy, prev¨¦ resolver el problema en el plazo de dos a?os para que a partir de 2021 las principales convocatorias de proyectos cient¨ªficos salgan siempre el mismo mes. Es algo aparentemente sencillo pero que ha resultado imposible durante a?os debido a la farragosa burocracia estatal, la falta de complicidad entre ministerios y los problemas presupuestarios.

El funcionamiento de la ciencia p¨²blica en Espa?a es algo kafkiano. Cada a?o se convocan subvenciones del plan nacional de investigaci¨®n con una cuant¨ªa de unos 350 millones de euros para financiar proyectos de unos 2.000 grupos de investigaci¨®n del pa¨ªs, un tercio de todos los que existen. Los proyectos aportan fondos para tres a?os, por lo que cada trienio la inmensa mayor¨ªa de grupos tiene oportunidad de conseguir una ayuda de este tipo.

El problema es que la convocatoria no se realiza siempre el mismo d¨ªa, ni el mismo mes, sino que depende de m¨²ltiples factores, como que haya presupuestos vigentes. El proceso legal para otorgar estas ayudas dura en torno a un a?o ¡ªes preceptivo dar derecho a subsanar errores, alegar, etc¡ª y en ocasiones se retrasa tanto que hay que aprobar pr¨®rrogas seis meses m¨¢s.

Para los cient¨ªficos, en cambio, el reloj nunca deja de contar. Si consiguen una subvenci¨®n, la Administraci¨®n considera siempre que su proyecto de investigaci¨®n comenz¨® el 1 de enero de ese a?o, aunque en realidad no reciben el dinero hasta septiembre. Este desfase de nueve meses tiene efectos directos en la estabilidad laboral de los investigadores, sobre todo los m¨¢s j¨®venes. En marzo de este a?o, un colectivo de prestigiosos cient¨ªficos de centros punteros de investigaci¨®n denunciaron en EL PA?S que los retrasos suponen un recorte real de entre el 25% y el 50% en la financiaci¨®n de los grupos cient¨ªficos, lo que amenaza con hacer ¡°colapsar¡± la investigaci¨®n p¨²blica.

¡°Comparto las opiniones negativas de la comunidad cient¨ªfica¡±, dice Enrique Play¨¢n, director de la Agencia Estatal de Investigaci¨®n

¡°Comparto en buena medida las opiniones negativas de la comunidad cient¨ªfica¡±, dice Enrique Play¨¢n, director de la Agencia Estatal de Investigaci¨®n (AEI). Este organismo dependiente del Ministerio de Ciencia que dirige Pedro Duque (en funciones) es el encargado de gestionar la mayor¨ªa de los fondos p¨²blicos de I+D+i. Play¨¢n ha aprobado hoy un documento que detalla los plazos exactos de publicaci¨®n y concesi¨®n de todas las convocatorias desde ahora hasta finales de 2021, a?o en el que concluye el Plan Estatal de Investigaci¨®n (2017-2020) y en el que espera haber acabado con el desfase en la llegada de los fondos. La intenci¨®n es que los mismos plazos sigan vigentes durante el periodo 2021-2028, lo que dar¨ªa al sistema de I+D+i la predictibilidad que reclaman los cient¨ªficos.

"Esto nos permitir¨¢ por primera vez funcionar en sincron¨ªa con el programa marco de la Uni¨®n Europea [el presupuesto para ciencia de la UE]¡±, resalta Play¨¢n. Este investigador del CSIC experto en regad¨ªos fue nombrado a finales de 2018 y su mandato durar¨¢ tres a?os, prorrogable a otros tres. Adem¨¢s del nuevo calendario, Play¨¢n pilota un plan de renovaci¨®n inform¨¢tica que puede acortar un mes el proceso actual de concesi¨®n de ayudas y que podr¨ªa estar listo antes del final de su primer mandato.

El reajuste contempla que el plan nacional correspondiente a este a?o se otorgue en septiembre de 2020 (aunque para la administraci¨®n el reloj empezar¨¢ a contar en junio) y el de 2020 en septiembre de 2021, ya con el reloj totalmente ajustado a la realidad.

El nuevo calendario no tiene rango de ley, ni se publicar¨¢ en el BOE. El texto advierte que los plazos pueden cambiar ¡°por causas de fuerza mayor¡±, como la tramitaci¨®n presupuestaria o la modernizaci¨®n inform¨¢tica. Play¨¢n explica que el objetivo de esta medida es intentar recuperar la confianza de la comunidad cient¨ªfica y asegura que ¡°la va a cumplir¡± con el personal y el presupuesto del que dispone actualmente la AEI. ¡°En este nuevo Gobierno va a haber mucho mimo por la ciencia y la tecnolog¨ªa¡±, se?ala, como demuestra ¡°que el primer pacto de Estado que propuso el presidente en funciones Pedro S¨¢nchez sea el de educaci¨®n y ciencia¡±, a?ade. Queda por ver si en la legislatura que comienza se mantiene el gran consenso de los principales partidos para sacar la ciencia del debate pol¨ªtico y dotarla de una financiaci¨®n estable y predecible.

La comunidad cient¨ªfica ha recibido el anuncio con amabilidad y escepticismo. ¡°Es un paso en la buena direcci¨®n, pero se queda en una declaraci¨®n de intenciones¡±, reconoce Luis Serrano, presidente de la alianza que agrupa a los centros de investigaci¨®n m¨¢s competitivos del pa¨ªs. En una entrevista en febrero, Serrano dijo que Pedro Duque "pasar¨ªa a la historia si los planes salieran el mismo d¨ªa del a?o. El investigador se?ala que no es la primera vez que se aprueban calendarios similares sin que se lleguen a cumplir.

¡°La medida est¨¢ muy bien para dar explicaciones de los retrasos, pero no aporta una soluci¨®n clara¡±, opina Nazario Mart¨ªn, presidente de las sociedades cient¨ªficas de Espa?a. La soluci¨®n que propone la comunidad investigadora es que la AEI tenga un presupuesto plurianual que le garantice estabilidad independientemente del momento pol¨ªtico, algo bastante complicado de conseguir desde el punto de vista legal, seg¨²n Play¨¢n, y que cae fuera de sus competencias, pues ser¨ªa tarea de su jefe, Pedro Duque, y del Parlamento. Adem¨¢s hay otras posibles medidas que suavizar¨ªan el impacto de los retrasos, explica Xos¨¦ Bustelo, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Investigaci¨®n sobre el C¨¢ncer, como ¡°dar un presupuesto extra a los proyectos cuya renovaci¨®n se ha retrasado para cubrir los meses en que los investigadores est¨¢n sin dinero¡±.