¡°Hasta que caiga un asteroide en la Tierra, los humanos dictamos el futuro de toda la vida conocida¡±
La conservaci¨®n es un deber ¨¦tico y una oportunidad econ¨®mica, seg¨²n la cient¨ªfica premiada por la Fundaci¨®n BBVA
¡°Estoy muy, muy preocupada por el futuro¡± confiesa la ambient¨®loga Gretchen C. Daily (Washington DC, 1964). No es para menos: solo el mes pasado, un informe hist¨®rico auspiciado por la ONU alertaba que un mill¨®n de especies podr¨ªa desaparecer en meras d¨¦cadas. ¡°Eso es lo que me motiva para entregar tanta energ¨ªa a este proyecto¡±, cuenta a Materia desde la sede bilba¨ªna de la Fundaci¨®n BBVA.
La directora del Centro de Biolog¨ªa de Conservaci¨®n de la Universidad de Stanford (EE UU) acude a Espa?a para recoger el Premio Fronteras del Conocimiento, que comparte en la categor¨ªa de Ecolog¨ªa y Biolog¨ªa de la Conservaci¨®n con la bi¨®loga brit¨¢nica Georgina Mace. Daily es una cient¨ªfica inusual porque, adem¨¢s de identificar algunos de los problemas m¨¢s apremiantes del entorno natural, se ha remangado para solucionarlos. Su trabajo parte de una premisa sencilla: no todos los programas de conservaci¨®n son igual de ¨²tiles. Hay que implementar los mejores.
Trabajando con instituciones de todo el mundo, ella sugiere las acciones de protecci¨®n medioambiental m¨¢s fruct¨ªferas mediante un an¨¢lisis de costes y beneficios. Los beneficios que propone no son apreciaciones morales o subjetivas, sino que son ¡°servicios ecosist¨¦micos¡± concretos que proporciona el entorno natural, como la retenci¨®n del agua, la protecci¨®n contra temporales o la creaci¨®n de empleo. Beneficios, en definitiva, tan tangibles y cuantificables como los costes. Hay que apelar al ego¨ªsmo, dice Daily, para atraer inversi¨®n eficaz a la causa.
Pregunta. ?Por qu¨¦ hay que preservar la naturaleza?
Respuesta. Hay un argumento ¨¦tico, y hay otro ego¨ªsta y pr¨¢ctico. Es incre¨ªble que, hasta que otro asteroide no caiga en la Tierra, los humanos, m¨¢s que cualquier fuerza, somos quienes dictaremos el futuro de toda la vida conocida. Consideramos el asesinato humano un delito, pero estamos erradicando la existencia de otras formas de vida por completo. Sin embargo, ese argumento no llega muy lejos para motivar la inversi¨®n en conservaci¨®n. Para instar un nuevo tipo de crecimiento sostenible, tenemos que centrarnos, creo, en las conexiones m¨¢s pr¨¢cticas entre las personas y la naturaleza. Hay que destacar nuestra dependencia de la naturaleza y ense?ar c¨®mo esos cambios dram¨¢ticos nos afectan.
P. Usted convence a las instituciones con argumentos econ¨®micos.
R. S¨ª, hemos desarrollado el Natural Capital Project, un esfuerzo para poner de relieve el valor de la naturaleza. Hemos codificado la evidencia cient¨ªfica en un programa inform¨¢tico llamado InVEST que es relativamente f¨¢cil de usar, y que muestra los lugares del planeta donde un pa¨ªs, o incluso una ciudad, puede invertir en la naturaleza para obtener beneficios, como mejorar la calidad del agua y la calidad del aire, proteger de inundaciones o de tormentas, obtener mejor nutrici¨®n o incluso mejor salud mental en el caso de ciudades, ya que esta est¨¢ muy ligada a la experiencia del entorno natural.
P. ?Y est¨¢ dando resultados visibles?
Lamentablemente, en los pr¨®ximos cien a?os, se predice que habremos eliminado aproximadamente la mitad de las formas de vida que exist¨ªan cuando apareci¨® en escena la humanidad
R. A lo largo de m¨¢s de 12 a?os, organismos en 185 pa¨ªses han adoptado el programa. En algunos sitios, hay inversiones incre¨ªbles en crecimiento verde e inclusivo motivado por este tipo de argumentos. Un ejemplo claro es el de disponibilidad del agua potable, que est¨¢ en riesgo sobre todo en las ciudades que crecen con infraestructuras pobres. Incluso en los pa¨ªses desarrollados hay mucha presi¨®n sobre los ecosistemas naturales que abastecen de agua a las ciudades. El programa permite identificar d¨®nde exactamente ¡ªen la enorme superficie de la cuenca¡ª se debe cambiar el uso del suelo y la actividad humana para mejorar la calidad del agua, y sobre todo el caudal durante ¨¦pocas secas. Por ejemplo, los bosques son esponjas que aguantan el agua y mejoran el caudal; si los talas, el agua tiende a fluir r¨ªo abajo en ¨¦poca de lluvia y dejar sequ¨ªas severas en ¨¦pocas de escasez.
P. ?Qui¨¦n utiliza el programa?
R. Las universidades pueden identificar zonas cr¨ªticas utilizando InVEST y llevar los datos a su gobierno. Y los gobiernos cada vez m¨¢s tambi¨¦n utilizan el programa. En latinoam¨¦rica hay unas 55 grandes ciudades que lo usan, casi todas las capitales, principalmente para asegurar el agua potable. En China, InVEST est¨¢ integrado en las decisiones a muchos niveles. Han establecido prioridad para la restauraci¨®n ecol¨®gica en el 49% del terreno: ahora pagan diariamente a 200 millones de personas para restaurar ecosistemas. A nivel nacional, lo m¨¢s importante para ellos es la calidad del aire, pero tambi¨¦n control de inundaciones.
P. ?Se utiliza InVEST en Espa?a?
R. S¨ª. Fui de caminata con los investigadores Ignacio Palomo y Unai Pasqual, del centro Vasco por el Cambio Clim¨¢tico (BC3). Hemos trabajado juntos para implementar el programa en Espa?a, aqu¨ª en el Pa¨ªs Vasco y en humedales y otras zonas protegidas. Espa?a tiene un nivel alt¨ªsimo de ¨¢reas protegidas y queremos cuantificar esa inversi¨®n de la naturaleza.
P. ?Hay voluntad por parte de las instituciones de pedir y seguir el consejo cient¨ªfico?
R. Algunos gobiernos no est¨¢n interesados a nivel nacional, lamentablemente, como el m¨ªo. Pero a nivel estatal, en EE UU hay much¨ªsimo inter¨¦s, y en las ciudades, donde m¨¢s independencia tienen para efectuar cambios, estamos logrando el mayor seguimiento.
P. Al priorizar la inversi¨®n en servicios ecosist¨¦micos, ?no se dejan de lado otras medidas del valor natural, como la biodiversidad, o la abundancia de algunas especies concretas?
R. Al planificar, siempre se integran varios valores. Por ejemplo, en Belice, hemos trabajado con el sector petrolero, el pesquero, el tur¨ªstico, el de transporte y el agr¨ªcola. Integramos muchas visiones de c¨®mo aspiraban a ver su pa¨ªs en 20 a?os, y en este modelo se ve muy claramente qu¨¦ medidas dependen de qu¨¦ valores. Por ejemplo, los pescadores se centran en la abundancia de ciertas especies valiosas en el mercado, los turistas quiz¨¢s tambi¨¦n acuden para ver algunas especies en concreto, pero desde el punto de vista cient¨ªfico tiene m¨¢s sentido preservar otros organismos clave para la sostenibilidad de todo el ecosistema. El conjunto se ve m¨¢s claro cuando mucha gente pone en com¨²n su visi¨®n para un sitio concreto.
P. La crisis de la biodiversidad est¨¢ estrechamente vinculada a la crisis del clima en sus causas. ?Solapan tambi¨¦n las soluciones?
EE UU tiene menos del 5% de la poblaci¨®n mundial, pero produce el 40% de los impactos globales. Eso es por nuestros alt¨ªsimos niveles de consumo per c¨¢pita. Tenemos que prestar mucha m¨¢s atenci¨®n a esto y promover un cambio cultural.
R. Mucho. Si se analizan las acciones necesarias para mitigar el cambio clim¨¢tico, yo dir¨ªa que el 25% o 30% son medidas de inversi¨®n en la naturaleza para promover esta transici¨®n de la que hablo. Los ejemplos son el desarrollo de nuevos sistemas de energ¨ªa sostenibles, el fortalecimiento de estructuras naturales que protegen las comunidades costeras o ribere?as de los impactos del cambio clim¨¢tico y la transici¨®n a sistemas de agricultura m¨¢s respetuosos con el medioambiente.
P. ?Cu¨¢nto hemos avanzado en la destrucci¨®n del entorno natural? ?Hay retorno?
R. Estamos en un carril de aceleraci¨®n. Lamentablemente, en los pr¨®ximos cien a?os, se predice que habremos eliminado aproximadamente la mitad de las formas de vida que exist¨ªan cuando apareci¨® en escena la humanidad. Es muy dif¨ªcil ver c¨®mo vamos a dar la vuelta, pero en algunos sitios han dado un giro. Por poner otro ejemplo, Costa Rica ten¨ªa la mayor tasa de deforestaci¨®n del mundo a mediados de 1990. Nadie ve¨ªa c¨®mo detener la tala de ¨¢rboles, ya que la vida de mucha gente depend¨ªa de cultivar la tierra y sacar el mayor provecho a sus pocos recursos. Un grupo muy agudo en el gobierno reconoci¨® la relaci¨®n positiva entre la selva tropical y el desarrollo: empezaron a pagar a la gente para conservar o restaurar el bosque. Establecieron el primer sistema de pago por servicios ecosist¨¦micos a escala nacional. Ahora Costa Rica tiene una de las mayores tasas de reforestaci¨®n del planeta, es un ejemplo a seguir.
P. Mejor que reforestar es preservar los bosques antiguos, y en eso no hay tanto negocio, ?no?
R. Depende de c¨®mo se dise?e el sistema. Tenemos que ser m¨¢s creativos, tenemos que imaginar qu¨¦ dar¨¢ los mayores beneficios para la gente que debe hacer el trabajo y para la sociedad que sacar¨¢ provecho de ese trabajo.
P. Quiz¨¢ estoy falto de creatividad, como dice, pero¡ ?qu¨¦ crecimiento econ¨®mico importante puede ofrecer un espacio protegido a la poblaci¨®n local, m¨¢s all¨¢ del ecoturismo?
R. Ha tocado un punto muy importante. Solamente el negocio del ecoturismo aparece espont¨¢neamente. Los dem¨¢s mercados derivados de los servicios ecosist¨¦micos hay que crearlos con intervenciones pol¨ªticas. Por ejemplo, aqu¨ª en Bilbao hizo falta visi¨®n y compromiso para revitalizar la ciudad y sus servicios, para hacerla atractiva. Esto es parecido: necesitamos la visi¨®n, el compromiso y la inversi¨®n para transformar nuestras actividades. A veces es desalentador enfocarlo con la lente del cambio clim¨¢tico¡ hemos tenido tantos problemas para ponernos de acuerdo, no digo ya para hacer inversiones. Pero a nivel nacional o urbano, donde hay mucho m¨¢s control local, se hacen buenas inversiones. Hay que saber d¨®nde poner los l¨ªmites comunes para lograr que surja un mercado, como el comercio de derechos de emisi¨®n.
P. ?Hay suficiente espacio en el planeta para la biodiversidad que queremos proteger y la poblaci¨®n humana creciente?
R. Bueno, hay dos causas principales de la p¨¦rdida de biodiversidad. El crecimiento de la poblaci¨®n es una de ellas, claro. Las medidas para equilibrar la fertilidad con las necesidades del planeta est¨¢n muy claras, y son medidas que ya est¨¢n alineadas con los valores de muchos pa¨ªses hoy en d¨ªa. Concretamente, son: mejorar la equidad de g¨¦nero, la educaci¨®n de las ni?as y el acceso a oportunidades econ¨®micas para las mujeres fuera del hogar. Tambi¨¦n el acceso a la sanidad, a servicios de planificaci¨®n familiar¡ todos estos factores tienen un impacto enorme en la reducci¨®n de la fertilidad de manera sostenible. Lo que me preocupa m¨¢s es la segunda causa: nuestro consumo. EE UU tiene menos del 5% de la poblaci¨®n mundial, pero producimos el 40% de los impactos globales. Eso es por nuestros alt¨ªsimos niveles de consumo per c¨¢pita. Tenemos que prestar mucha m¨¢s atenci¨®n a esto y promover un cambio cultural. No es guay llevar un estilo de vida que destruye el planeta de todos.
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