¡°Ser padre no es una aventura, pero no se dice. Todo tiene que ser perfecto en la sociedad Instagram¡±
El autor de 'Lo que dice la ciencia sobre crianza y educaci¨®n', que a ser padres se desaprende porque la sociedad nos obliga a ir en contra del sentido com¨²n
Dice Julio Rodr¨ªguez, doctor en Medicina molecular, psic¨®logo y autor de Lo que dice la ciencia sobre crianza y educaci¨®n (Plataforma editorial), que a ser padres se desaprende porque la sociedad nos obliga a ir muchas veces en contra del sentido com¨²n. No ayudan las expectativas sesgadas de lo que se supone que es ¡°ser padres¡±, ni la falta de pol¨ªticas familiares que faciliten una crianza m¨¢s saludable de los hijos. Todo suma para que legiones de padres y madres se sientan ¨Cnos sintamos¨C culpables e impotentes por no poder llegar a todo. A todos. ¡°El sufrimiento frente a todo lo que no podemos hacer por nuestros hijos en una sociedad incapacitada para responder a las necesidades humanas, puede convertirse en culpa y autocastigo¡±, escrib¨ªa Adrienne Riche en ¡®Nacemos de mujer¡¯. Quiz¨¢s la revoluci¨®n, entonces, deba empezar en cada casa, levantando trincheras de sentido com¨²n.
PREGUNTA: Dices al principio del libro que no han sido tus titulaciones sino tu experiencia como padre la que te ha llevado a escribirlo. ?Se pueden abordar cuestiones como la educaci¨®n y la crianza de los hijos sin el ¡°plus¡± de la experiencia?
RESPUESTA: Se puede, pero ser padre te da el plus de la experiencia, te da el sentido de realidad. Como cient¨ªfico he aprendido que teorizar est¨¢ muy bien, pero que si no haces la parte experimental todo se queda en hip¨®tesis. No puedes tener ning¨²n resultado ni conclusi¨®n sin haber hecho los experimentos. Por eso en el libro me baso en los ¨²ltimos datos cient¨ªficos en materia de educaci¨®n ¨Ctanto desde una perspectiva psicol¨®gica de aprendizaje y bienestar psicol¨®gico, como biol¨®gica¨C, pero tambi¨¦n teniendo en mente el ¡°trabajo de campo¡± de padre; sabiendo que lo ¨®ptimo est¨¢ muy bien, pero hacerlo las 24 horas de los 365 d¨ªas del a?o, habiendo dormido 5 horas, trabajado 8, dado biberones, ordenado los juguetes, ba?ado, contado cuentos, cantado nanas, aguantado berrinches, preparado cenas, comidas y desayunos, y vuelta a empezar en una espiral sin final, es muy dif¨ªcil. A¨²n as¨ª es necesario saber qu¨¦ es lo correcto para intentar aproximarse a ello lo que se pueda.
P: Sobre lo correcto tenemos la presi¨®n de los ¡°opinadores¡±.
R: Precisamente lo que me ha llevado a escribir el libro es haberme enfrentado a las dudas que te surgen en el d¨ªa a d¨ªa como padre sin haber encontrado informaci¨®n suficiente para afrontarlas. Lo que s¨ª me encontr¨¦ fue la paradoja de que mientras ¡°t¨² no sabes nada¡±, tu entorno ¡°lo sabe todo¡± y no para de decirte c¨®mo lo debes hacer como si ellos (sobre todo aquellos que no tienen ni?os) dispusiesen del manual m¨¢gico de la crianza y a ti te hubiese sido vetado su acceso.
P: ?A ser padres tambi¨¦n se aprende?
R: Y se desaprende. Muchas cosas de las que digo en el libro son de sentido com¨²n, pero la sociedad nos ha obligado a hacerlo de manera incorrecta porque la sociedad es adultoc¨¦ntrica, despiadadamente capitalista y no tiene en cuenta el bienestar y el correcto desarrollo de los peque?os. Por ejemplo, en la naturaleza a nadie se le ocurrir¨ªa decir que la lactancia no es lo correcto, pero en nuestra sociedad se dice o se recomienda acortarla porque es ¡°inc¨®modo¡±. O a nadie se le ocurrir¨ªa dejar al ni?o durmiendo solo y llorando hasta que se calle ¡°para que se acostumbre¡±, pero en nuestra sociedad se hace, y se le echa la culpa al ni?o por no dejarnos dormir. La realidad es que los ni?os tienen su propio patr¨®n de sue?o y lo que no nos deja dormir es la alarma del despertador a las 7 de la ma?ana para ir a trabajar.
Deber¨ªa existir una escuela para padres porque es la labor m¨¢s importante de la vida. Contribuimos a la creaci¨®n de un ser humano por lo que nuestra obligaci¨®n ¨Cy su derecho¨C es proporcionarle la mejor de las vidas posibles desde el punto de vista psicol¨®gico. La sociedad del futuro estar¨¢ regida por los ni?os del presente por lo que el futuro es nuestra responsabilidad.
P: ¡°El haber tenido ni?os es una de las principales causas de divorcio en el mundo occidental¡±. Dejas claro que la paternidad no siempre es emocionante, maravillosa o divertida, sino que tambi¨¦n tiene una cara B. ?Somos conscientes de hasta qu¨¦ punto la paternidad y la maternidad hacen saltar nuestra vida anterior por los aires?
R: Es que ser padres no es una aventura, es una responsabilidad compleja. Esto nadie nos lo dice porque todo tiene que ser perfecto y maravilloso en ¡°la sociedad Instagram¡±, la que niega la parte real de la paternidad/maternidad porque no encaja en los ¡°c¨¢nones de belleza¡±. Como consecuencia hay madres y padres frustrados y estresados porque piensan que son los ¨²nicos que est¨¢n sobrepasados, que son los ¨²nicos que ¨Cen ocasiones¨C se hartan de la crianza. Y luego, claro, se sienten culpables y se vienen abajo. Lo que hay que decir es que eso es lo normal, que tener hijos es lo m¨¢s maravilloso del mundo, pero tambi¨¦n es muy duro y requiere mucho trabajo y sacrificio. Te cambia la vida por completo, tu tiempo y tus energ¨ªas y tu espacio f¨ªsico y vital se desvanecen, y aparecen nuevos y mayores miedos. Nuestros hijos no tienen la culpa de nada, son inocentes, somos nosotros quienes debemos adaptarnos a ellos.
P: Dec¨ªa Adrienne Riche en ¡®Nacemos de mujer¡¯ que ¡°El sufrimiento frente a todo lo que no podemos hacer por nuestros hijos en una sociedad incapacitada para responder a las necesidades humanas, puede convertirse en culpa y autocastigo¡±. ?Se puede criar y educar sanamente en una sociedad como la nuestra?
R: Es muy dif¨ªcil en una sociedad de mercado que est¨¢ obsesionada con explotar a los seres humanos para producir y consumir fren¨¦ticamente. No queda tiempo ni fuerzas para cuidar y educar a los ni?os porque los padres tenemos que trabajar, y casi no vemos a nuestros hijos. Adem¨¢s, como el esfuerzo de criar es descomunal, nuestro rendimiento laboral se deteriora y al final ni una cosa ni la otra. Y que conste que no estoy hablando de destruir la sociedad capitalista sino de construir pol¨ªticas que apoyen una conciliaci¨®n real y poder criar a seres humanos adecuadamente y no a robots separados de sus padres.
Existen datos que demuestran que un 35% de las mujeres mayores de 35 a?os que no tiene hijos, los querr¨ªa tener. Esto es un drama social: la misma sociedad que nos pone un tremendo obst¨¢culo para poder tener hijos ¨Cy criarlos adecuadamente¨C, nos pide aumentar los ¨ªndices de natalidad para poder mantener la sociedad del bienestar.
Todo esto deriva en culpa y autocastigo para los padres y para quienes desean serlo y no pueden. A nivel psicol¨®gico se traduce en estr¨¦s, ansiedad y depresi¨®n; lo que lleva a un consumo desmesurado de psicof¨¢rmacos, drogas y alcohol, adem¨¢s de otros problemas psiqui¨¢tricos. En definitiva, estamos ante un problema de dimensiones descomunales, que se ramifica y afecta a todos los estratos sociales y a todas las generaciones de la sociedad. Un tema que deber¨ªa ser central en las agendas de los partidos pol¨ªticos, porque los ni?os son la base de la sociedad del futuro, y la educaci¨®n que reciban se reflejar¨¢ en la sociedad que crear¨¢n. Es algo tan obvio que me resulta dif¨ªcil que no se entienda.
P: ?Hasta qu¨¦ punto las expectativas influyen en c¨®mo asumimos la responsabilidad del cuidado de los hijos?
R: Las expectativas sesgadas que vierte el imaginario popular a la sociedad influyen en la satisfacci¨®n real de la maternidad/paternidad. Si llegas a ella con las expectativas que te cuentan las pel¨ªculas de Disney, te vas a frustrar, agobiar, deprimir y sentir culpable. Si ya conoces la realidad, todo ir¨¢ mucho mejor. La vida perfecta no existe, solo existe la vida real.
P: Mencionas en el libro que el castigo, la agresividad e imponer las cosas a la fuerza no solo crean sentimientos negativos sino tambi¨¦n el rechazo en el ni?o y barreras defensivas hacia lo que se pretende ense?ar. ?Qu¨¦ aprende un ni?o con un estilo educativo impositivo?
R: Nada. Lo que se produce es miedo, evitaci¨®n, rechazo hacia lo que nos causa da?o; que el m¨¢s fuerte manda, que la autoridad impone por la violencia. Y todo esto es casi un acto reflejo, no un verdadero aprendizaje, ya que las estructuras cerebrales racionales no toman parte en el asunto.
P: Dado que los ni?os aprenden principalmente por imitaci¨®n, supongo que tambi¨¦n es importante que haya coherencia entre lo que les pedimos que hagan y lo que nosotros mismos hacemos. ?Nos cuesta ser coherentes en este sentido?
R: Nos cuesta mucho, pero si queremos que nuestros hijos hagan algo, la mejor manera y la m¨¢s efectiva es hacerlo nosotros mismos. Esto es lo maravilloso de la educaci¨®n, que es bidireccional: para educar a nuestros hijos tenemos que educarnos nosotros. Si queremos fomentar la lectura, por ejemplo, no vale que se lo digamos y luego estemos todo el d¨ªa con el m¨®vil, lo que tenemos que hacer es leer.
P: Otra cuesti¨®n compleja es la de la libertad: libertad para decidir, libertad para expresar y libertad para explorar. ?Qu¨¦ aporta apoyarles en sus decisiones y cu¨¢l debe ser el l¨ªmite de esa libertad?
R: La libertad es un concepto central en la construcci¨®n de personalidad. Sin libertad el individuo nunca puede evolucionar. Seg¨²n lo que se desprende de los ¨²ltimos y mejores estudios en materia de educaci¨®n y crianza es que, al final, todos confluyen en el concepto de libertad. Y todo eso lo tiene en cuenta el m¨¦todo cognitivo-emocional: al ense?ar y fomentar la expresi¨®n de sus emociones y sentimientos, el ni?o est¨¢ siendo libre, y m¨¢s libre que se sentir¨¢ cuando descubra que los podr¨¢ expresar art¨ªsticamente; al explicarles la realidad, ense?arlos a razonar y hacerlos part¨ªcipes, les estamos aportando el conocimiento y las herramientas cognitivas necesarias para ser independientes y libres a la hora de afrontar la que ser¨¢ su vida. Claro que alguna vez se equivocar¨¢n, pero eso es parte del proceso vital.
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