Izquierdas y derechas
Creo que la humanidad se puede dividir en dos tipos de personas: las que son emp¨¢ticas y aquellas que intentan mantener su propio poder y el de su clan
EN ALG?N libro escrib¨ª que un pensamiento independiente es un lugar solitario y ventoso. Esforzarte en pensar por ti misma puede llevarte a m¨¢s de un error (a m¨ª desde luego me ha llevado), pero ampararte en las ideas de un grupo no s¨®lo no te salva de las equivocaciones, sino que adem¨¢s las pifias compartidas tienden a enquistarse y enconarse, de manera que los errores colectivos a menudo terminan convertidos en dogmas, y sus seguidores, en fan¨¢ticos. La unanimidad en el pensamiento es muy confortable, desde luego; pero se da la circunstancia de que cuanto m¨¢s un¨¢nime es, menos reflexi¨®n permite.
Todo esto viene a cuento de la cansina cantinela de las izquierdas y las derechas, que ahora, por la crispaci¨®n que estamos viviendo, se ha convertido en un arma arrojadiza. La verdad, yo hace ya mucho tiempo que no s¨¦ muy bien qu¨¦ entiende la gente por derechas e izquierdas, y m¨¢s en este pa¨ªs, en donde enseguida te colocan en una trinchera. Por ejemplo, si criticas un comentario pol¨ªtico que consideras reaccionario, enseguida sale alguien diciendo: ¡°?Pero los progres bien que apoy¨¢is a Maduro!¡±. Ver¨¢n, si a m¨ª me preocupa el ascenso en Europa de los neofascistas es porque me parecen machistas, retr¨®grados, intolerantes, demag¨®gicos, promotores del odio y poco respetuosos con los derechos civiles. En cuanto a Maduro, le considero un tipejo machista, retr¨®grado, intolerante, demag¨®gico, promotor del odio y poco respetuoso con los derechos civiles. ?Que a unos los etiquetan de derechas y al otro de izquierdas? Pues yo creo que se parecen much¨ªsimo, como tambi¨¦n fueron sistemas similares los totalitarismos de Hitler y de Stalin.
Escribo esto y, aunque para m¨ª y para mucha otra gente es una obviedad, s¨¦ que tambi¨¦n hay personas arrugando el ce?o porque, en efecto, algunos siguen dividiendo el mundo entre unas izquierdas y unas derechas petrificadas. Unos son siempre malos y otros son siempre buenos, dependiendo del color que se les adjudica, como si se tratara de equipos de f¨²tbol. Es el problema, como antes dec¨ªamos, del pensamiento grupal: que siempre elige fomentar el grupo antes que el pensamiento. La famosa frase ¡°puede que Somoza sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta¡±, que algunos atribuyen a Roosevelt y otros a su secretario de Estado Hull, describe esa mentalidad lineal de los forofos (pido perd¨®n a las prostitutas: es una frase sumamente machista). ?Pero por qu¨¦ vamos a tener que adoptar y exculpar a un miserable?
Yo tambi¨¦n creo que la humanidad se puede dividir b¨¢sicamente en dos tipos de personas: las que son emp¨¢ticas, se interesan por los dem¨¢s e intentan construir sociedades progresivamente m¨¢s tolerantes, menos violentas, m¨¢s igualitarias en el reparto del poder; y aquellas que sobre todo intentan mantener su propio poder y el de su clan. Y creo que esa lucha ha existido desde siempre: ya en las cavernas deb¨ªa de haber trogloditas cuya estrategia de supervivencia se basaba en la colaboraci¨®n, en cuidar a los enfermos y repartir la comida, y otros individuos que para sobrevivir escog¨ªan la depredaci¨®n y le aplastaban la cabeza al m¨¢s d¨¦bil para arrebatarle su trozo de mamut.
Lo que acabo de decir es, por supuesto, una tremenda simplificaci¨®n. En la realidad, todos los partidos aseguran aspirar a una sociedad m¨¢s justa, aunque empleen v¨ªas divergentes. Pero en el fondo, muy en el fondo de todo, en el centro del coraz¨®n de cada persona, creo que subyace esa nuez esencial de nuestra postura ante la vida: que tu estrategia de supervivencia pase por el respeto al otro o que tu absoluta prioridad sea acrecentar tu propio poder. Por cierto: ampararte ciegamente en un grupo es tambi¨¦n una manera de elegir el poder, aunque la ideolog¨ªa que dices sostener pretenda salvar a la humanidad. Y aqu¨ª estoy pensando de nuevo en Maduro, o en Castro, o en Ortega, y en sus ¨ªnfulas de bienhechores de los pobres. En cambio, la conservadora Merkel, que ha defendido a los refugiados y ha sido la ¨²nica l¨ªder dem¨®crata que ha condenado sin paliativos a Arabia Saud¨ª por el caso Khashoggi, me parece una persona de lo m¨¢s decente, aunque no comparta todas sus ideas pol¨ªticas. ?Izquierdas o derechas? Yo prefiero ser librepensadora y aprender de mis admirados Montaigne y Voltaire.
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