¡°En la Nicaragua de hoy tenemos que decidir entre morir, estar presos o huir¡±
Wendy Quintero es periodista, feminista y activista perseguida por el Gobierno de su pa¨ªs. Denuncia por todo el mundo la situaci¨®n en que viven en ¨¦l los presos pol¨ªticos y los defensores de Derechos Humanos
Para Wendy Quintero, la Navidad del 2018 se convirti¨® en el inicio de una larga traves¨ªa. El 26 de diciembre ella regresaba a su casa en Managua (Nicaragua) para descansar, cuando un grupo de vecinos le alert¨® de que integrantes de los cuerpos parapoliciales la buscaban para detenerla. Quintero entendi¨® que su libertad estaba amenazada. Esta periodista y feminista hab¨ªa registrado miles de casos de detenciones ilegales por parte del Estado contra defensores de Derechos Humanos o periodistas de medios de comunicaci¨®n cr¨ªticos con el gobierno de Daniel Ortega. As¨ª que Wendy meti¨® lo que pudo en una maleta y huy¨® del pa¨ªs.
Desde entonces vive entre la denuncia de lo que ocurre en Nicaragua y el trabajo para poder reencontrarse con su hija adolescente, quien se encuentra all¨ª bajo estricto resguardo. Durante la pasada primavera, esta periodista recorri¨® algunas ciudades europeas para dar voz a los casos de persecuci¨®n, asesinatos, encarcelamientos y torturas a miles de nicarag¨¹enses.
El pasado mayo, Quintero fue una de las testigos en el Examen Peri¨®dico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se discuti¨® en el 33? per¨ªodo de sesiones ante el Consejo de Derechos Humanos, en el Palacio de Naciones de Ginebra, en Suiza.
- P. ?C¨®mo define la situaci¨®n actual en Nicaragua?
- R. Llevamos m¨¢s de un a?o de crisis sociopol¨ªtica brutal. Comenz¨® el 18 de abril de 2018, cuando el Gobierno decidi¨® reducir un 5% las pensiones de la poblaci¨®n de la tercera edad, y los jubilados salieron a protestar. A las pocas horas estos jubilados fueron reprimidos por los polic¨ªas y se unieron los estudiantes universitarios. Y luego de reportarse los primeros muertos, sali¨® la poblaci¨®n civil bajo el lema de ¡°nos est¨¢n matando a nuestros hijos, tenemos que defenderlos¡±. A partir de este momento comenz¨® una ola de barricadas en las barriadas, en las ciudades y con ello la represi¨®n de la polic¨ªa y los grupos armados del partido sandinista.
- P. Y desde entonces, ?las protestas no han parado?
- R. El saldo es sangriento. Hasta ahora llevamos al menos 325 muertos: j¨®venes y ciudadanos de distintos estratos sociales del pa¨ªs que lo ¨²nico que hicieron fue marchar, protestar contra el r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Estas cifran est¨¢n recogidas en los informes de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Tenemos 812 presos pol¨ªticos, 56 son mujeres y alrededor de 70 periodistas que viven en el exilio, igual que yo. Esto es solo un reflejo de c¨®mo los Derechos Humanos han sido vulnerados de distintas formas por parte del Gobierno, que utiliza como brazo ejecutor son la Polic¨ªa Nacional y la parapolic¨ªa.
- P. ?A qu¨¦ se refiere con parapolic¨ªas?
- R. Son fuerzas de choque por parte del Partido Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional que est¨¢n armados para ¡°defender la revoluci¨®n¡±. Estos fueron los que, con una lista en mano, han ido a los barrios a buscarnos a todos aquellos que somos cr¨ªticos.
- P. Como en su caso. ?Qu¨¦ ocurri¨® exactamente?
R: As¨ª es. Yo formo parte del El Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (CENIDH), donde nos encargamos de registrar todas las arbitrariedades del Estado. Este es el primero que se fund¨® en el pa¨ªs hace 29 a?os. Pero en diciembre del a?o pasado, el Gobierno le quit¨® la personalidad jur¨ªdica junto a otras ocho ONG bajo el argumento que estas organizaciones colaboraron contra el golpe de Estado, como ellos llaman a estas manifestaciones. A partir de all¨ª todos los que form¨¢bamos parte del CENIDH fuimos perseguidos y acosados por los cuerpos de seguridad. Pero la persecuci¨®n fue m¨¢s fuerte cuando los grupos armados del partido sandinista y los polic¨ªas llegaron al barrio donde yo viv¨ªa para preguntar por m¨ª y por otros defensores. Con esto se activ¨® la alarma, y me toc¨® huir. Hasta mayo de 2019 ya somos m¨¢s de 70 periodistas que han vivido la persecuci¨®n por parte del Gobierno y por ello han tenido que salir de Nicaragua.
- P. Desde el punto de vista humano, ?qu¨¦ ha sido lo m¨¢s dif¨ªcil de tener que salir de su pa¨ªs?
R: Yo nunca pens¨¦ dejar mi pa¨ªs, es una tierra que amo y seguir¨¦ amando, por eso intent¨¦ siempre trabajar sin irme, contribuir como periodista, como mujer, como defensora de los Derechos Humanos. Pero creo que lo m¨¢s dif¨ªcil ha sido dejar a mi hija. Desde entonces mi realidad es que mi vida es una maleta. En el ¨¢mbito profesional tambi¨¦n fue una decisi¨®n dif¨ªcil, pues yo quer¨ªa seguir ah¨ª registrando lo que est¨¢ ocurriendo en las calles de Nicaragua. Para m¨ª, es un deber hacer que mi voz se escuche en todas los espacios que sea posible, porque hay miles de voces en el pa¨ªs que est¨¢n silenciadas porque el Gobierno no permite que haya m¨¢s marchas, que nos expresemos.
Han excarcelado a 212 personas, pero no con libertad como era el acuerdo, sino a recibir el beneficio de casa por c¨¢rcel
- P. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU ha cifrado en m¨¢s de 62.000 los nicarag¨¹enses que huyeron hacia Costa Rica en el ¨²ltimo a?o.
- R. Son much¨ªsimos m¨¢s. Nuestro destierro es de unas dimensiones importantes. La Fundaci¨®n Techo hizo un informe donde se refleja que el 50% de los nicarag¨¹enses viven en las calles de Costa Rica, en situaci¨®n precaria, incluso de indigencia, sin tener qu¨¦ comer, ni d¨®nde dormir.
- P. ?Son los defensores de Derechos Humanos el blanco m¨¢s perseguido por el Estado?
- R. En la Nicaragua de hoy, periodistas, defensores y manifestantes tenemos que decidir entre morir, estar presos o huir. Hay cuatro lideres campesinos que han sido sentenciados hasta con 200 a?os de prisi¨®n cuando en el pa¨ªs solo se puede condenar hasta los 30 a?os. Y esta tragedia no termina ah¨ª, sino que adem¨¢s fueron enviados a una c¨¢rcel que se conoce como ¡°el infiernito¡± porque no hay ventilaci¨®n, es con un clima h¨²medo, en el que est¨¢n los presos de m¨¢xima peligrosidad y tenemos denuncias de que est¨¢n siendo v¨ªctimas de tortura f¨ªsica y psicol¨®gica.
- P. En Nicaragua hay una mesa de negociaci¨®n en la que est¨¢n suspendidos los juicios y se ha liberado a muchos de los manifestantes. ?No es as¨ª?
- R. En marzo de este a?o, esta mesa de negociaci¨®n llev¨® a que el Gobierno se comprometiera a liberar a los presos, y a que se cancelaran los juicios contra los manifestantes encarcelados. Hasta el momento han excarcelado a 212 personas, pero no con libertad como era el acuerdo, sino a recibir el beneficio de casa por c¨¢rcel. Es decir, que los juicios contin¨²an.
- P. Usted va a contar su historia en la sede de la ONU en Ginebra, ?Qu¨¦ expectativas hay con esta nueva reuni¨®n?
- R. Nicaragua necesita apoyo para unas elecciones adelantadas y que se vigilen m¨¢s las sanciones a los funcionarios del Gobierno que no est¨¢n cumpliendo con su trabajo. Porque esto es justo lo que causa terror al Gobierno: estas sanciones que le congelan sus cuentas, que le tocan su dinero, a que les quiten sus pasaportes diplom¨¢ticos y esto alg¨²n cambio ocasiona en el poder.
- P. ?Crees que esta situaci¨®n en Nicaragua tiene visibilidad en el panorama mundial?
Solo fuimos noticia cuando el las protestas arrojaron muertos. Ahora es un horror
- R. No. Solo fuimos noticia cuando el a?o pasado las protestas arrojaron muertos. Ahora es un horror de puertas adentro.
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