El cient¨ªfico poeta que busca la cura para la enfermedad de su familia
Andr¨¦s Par¨ªs, bioqu¨ªmico y literato a partes iguales, ha recibido una beca de La Caixa para investigar sobre la esclerosis m¨²ltiple, una dolencia que sufren sus padres y su hermana
Andr¨¦s Par¨ªs ha bailado toda su vida entre f¨®rmulas y versos. Escribe poemas desde los 13 a?os y sus primeras lecturas fueron Carl Sagan e Isaac Asimov. Bioqu¨ªmico de formaci¨®n y poeta por devoci¨®n, hoy combina los ratos de caf¨¦ y recitales en su club de poetas ¨CLos Bardos-, con su proyecto cient¨ªfico para atajar la esclerosis m¨²ltiple, una dolencia que padecen sus padres y su hermana. Como en una cuadratura del c¨ªrculo, el joven madrile?o de 23 a?os acaba de recibir una beca de La Caixa para desarrollar su investigaci¨®n y compaginar¨¢ el doctorado con su ingreso el pr¨®ximo curso en la Residencia de Estudiantes de Madrid, ic¨®nico vivero de artistas y cient¨ªficos de principios del siglo XX.?
Dice Andr¨¦s que el alma humana es el cerebro. ¡°El alma es una combinaci¨®n irrepetible de neuronas y cuando se degrada el alma, el cerebro, es lo primero que t¨² percibes¡±, apunta. Lo sabe de buena tinta. Por formaci¨®n y por experiencia personal. Un d¨ªa, su padre, corredor de marat¨®n, empez¨® a ver doble. ¡°Se lo diagnosticaron como una enfermedad del ojo cuando en realidad, el fallo estaba en que su cerebro era incapaz de controlar los m¨²sculos de la movilidad del ojo¡±, recuerda. Andr¨¦s apenas era un adolescente cuando sus padres le contaron que ambos padec¨ªan esclerosis m¨²ltiple, una dolencia que luego tambi¨¦n toc¨® a su hermana. El alma empezaba a fallar.
El joven bioqu¨ªmico es incapaz de separar la ciencia de la filosof¨ªa y las artes. ¡°Si la sanidad es una obra de teatro, los m¨¦dicos son los actores; y los investigadores, los guionistas¡±, ejemplifica. Andr¨¦s mira al ¨¢rbol del conocimiento al rev¨¦s, como los fil¨®sofos Gilles Deleuze y F¨¦lix Guattari : en vez de ramas que se separan por disciplinas, va a las ra¨ªces, donde todas convergen y se entremezclan. ¡°No s¨¦ en qu¨¦ momento la ciencia decidi¨® independizarse y dejar la filosof¨ªa natural a un lado. Nos mejora como sociedad trazar un v¨ªnculo entre las cosas m¨¢s distintas que entendamos porque eso nos hace ser m¨¢s tolerantes¡±, zanja.
Con todo, si bien la vocaci¨®n estaba ya decantada ¡ª¡°quer¨ªa ir a los fundamento moleculares de la vida y la Medicina no me bastaba para ello¡±¡ª, la enfermedad de sus padres fue un punto de inflexi¨®n. Lo suyo con esta dolencia neuroinmunol¨®gica que afecta al sistema nervioso central era, ya, algo personal. ¡°Pero la decisi¨®n no fue irracional¡±, matiza el joven. ¡°Fue la consecuci¨®n de un largo proceso de maduraci¨®n el pensar que para perderle el miedo a la realidad, hay que arrojarle luz, hay que conocerla¡±, agrega. Andr¨¦s ha estudiado Bioqu¨ªmica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y tiene un m¨¢ster en Biomedicina. Ahora prepara su tesis en el programa de Biociencias Moleculares. Todo para alumbrar una enfermedad cr¨®nica, hasta ahora, sin cura a la vista.
La esclerosis m¨²ltiple es una dolencia neurodegenerativa que afecta al cerebro y a la m¨¦dula espinal. El sistema inmune se ataca a s¨ª mismo y produce da?os en las vainas de mielina, que son las capas que recubren las neuronas. La conductividad el¨¦ctrica falla y se producen problemas neurol¨®gicos, como el de la visi¨®n doble del padre de Andr¨¦s.
¡°Es una enfermedad compleja¡±, admite el joven bioqu¨ªmico. Pero no desfallece. Tiene un plan. Una idea: a trav¨¦s de c¨¦lulas terap¨¦uticas reprogramadas in vitro, revertir el desajuste inmunol¨®gico para que el ej¨¦rcito defensivo del organismo deje de atacar a las neuronas. ¡°La idea es hacer c¨¦lulas dendr¨ªticas tolerog¨¦nicas en el laboratorio que protejan ante lo propio. Que dejen de atacar lo que estaban atacando y que empiecen a proteger lo que no estaban protegiendo¡±, apunta.
"El alma humana es el cerebro. Es una combinaci¨®n irrepetible de neuronas", sostiene Andr¨¦s Par¨ªs
Para lograrlo, el joven va a ir todav¨ªa un paso m¨¢s all¨¢. La beca de doctorado de La Caixa, que recogi¨® el pasado viernes en Barcelona, le permitir¨¢ desarrollar una nueva estrategia durante tres a?os en el laboratorio de Domingo Barber, en el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa. La clave ser¨¢n unas nanopart¨ªculas de hierro. ¡°Estas nanopart¨ªculas son muy peque?as, pero son magn¨¦ticas y biocompatibles. El hierro mantiene propiedades magn¨¦ticas cuando se asocia con las c¨¦lulas inmunol¨®gicas y estas c¨¦lulas se vuelven magn¨¦ticas. Entonces, con la aplicaci¨®n de un campo magn¨¦tico, estas c¨¦lulas sienten cosas, se movilizan¡±, explica.
Sobre esta base, la propuesta de Par¨ªs es ¡°retener¡± esas c¨¦lulas con un im¨¢n en los n¨®dulos linf¨¢ticos, que son como el cuartel general del sistema inmune, donde se organiza la respuesta inmunol¨®gica. ¡°El concepto es coger c¨¦lulas terap¨¦uticas, asociarlas a nanopart¨ªculas y retenerlas donde tienen que estar, en esa zona donde se toman las decisiones de atacarnos a nosotros mismos. As¨ª estaremos resolviendo un poco la inflamaci¨®n¡±, agrega.
El joven apunta maneras, pero es prudente. ¡°Esto es una propuesta en ratones. Hasta que se puede llevar a cabo, si es que lo consigo, pasar¨¢n muchos a?os. Seguro¡±, admite. Y es consciente de que si funciona, dif¨ªcilmente servir¨¢ a sus padres. Pero ¨¦l mira m¨¢s all¨¢ y mantiene la ¡°fe¡± de que la esclerosis m¨²ltiple se acabar¨¢ curando. ¡°Necesitamos dos fases para la terapia efectiva contra la esclerosis m¨²ltiple. Primero, una fase para apagar la respuesta inflamatoria, que es b¨¢sicamente los tratamientos que tenemos ahora. Y la segunda fase es la de regenerar lo destruido¡±, se?ala.
Con todo, agrega, si su investigaci¨®n fracasa, habr¨¢ valido la pena. ¡°En ciencia, descartar, es tan importante como acertar. No acertar tambi¨¦n es positivo¡±, apunta.
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