El yate de Mohamed VI
Cuesta digerir la convivencia del lujo del monarca con tantas generaciones de j¨®venes marroqu¨ªes sin esperanza
Hace muchos a?os, los marroqu¨ªes que hab¨ªan emigrado a Europa serpenteaban en estas fechas la meseta rumbo al sur, a casa, a pasar sus vacaciones. Atravesaban Espa?a con sus televisores, muebles, bicicletas y un mont¨®n de cachivaches que desbordaban las bacas de sus furgonetas mientras montones de ojos se asomaban en las ventanas de atr¨¢s. Era parte del paisaje de esa Espa?a caliente y pobre en la que los aut¨®ctonos ¨ªbamos de camping con nuestro propio mont¨®n de ojos a bordo y sin cintur¨®n; los que pod¨ªan, a Benidorm.
Hoy llega el verano y el paisaje es otro: menores marroqu¨ªes que han emigrado a Espa?a duermen en iglesias, jardines o parques de Catalu?a o Madrid cuando escapan del desbordado sistema de protecci¨®n. Uno ha muerto en un centro de Almer¨ªa. Algunos esnifan pegamento, trapichean o se prostituyen y, aunque solo una minor¨ªa delinque, Vox lo utiliza para adornar su verborrea contra la inmigraci¨®n.
Al otro lado del Estrecho, Mohamed VI estrena uno de los 10 yates de vela m¨¢s grandes del mundo, valorado en unos 90 millones de euros, mientras su exmujer, Salma, se hospeda en otro buque de lujo, el Serenity, que cuesta 550.000 euros por semana, durante su estancia en las islas griegas. El heredero est¨¢ con ella.
He aqu¨ª unos datos curiosos: el yate de Mohamed VI tiene 70 metros de largo, dos m¨¢stiles, el mayor de los cuales se eleva 72 metros sobre el nivel del mar. El de Salma puede acoger a 30 hu¨¦spedes y 31 tripulantes, posee piscina en cubierta, gimnasio, jacuzzi, cine. Felices vacaciones, tengan.
Pero he aqu¨ª otros datos curiosos: los menores no acompa?ados que han llegado a Espa?a eran en diciembre 13.012, m¨¢s del doble que en 2017. De ellos, el 68% son marroqu¨ªes. Marruecos ha contenido este a?o la inmigraci¨®n, s¨ª, pero la proporci¨®n de marroqu¨ªes que entran sigue subiendo.
Hay varias razones para explicar este aumento y acaso la m¨¢s importante est¨¢ en la literatura de Mahi Binebine, que retrata como nadie la vida de miles de j¨®venes en barriadas sin servicios, sin perspectivas, sin futuro. Seis de cada diez marroqu¨ªes de entre 15 y 24 a?os est¨¢n dispuestos a irse si se presenta una oportunidad, seg¨²n el diario marroqu¨ª L¡¯Economiste. Por ello cuesta digerir la convivencia en un mismo tiempo y mismo mar de un yate de 90 millones con tantas generaciones sin esperanza.
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