El gran reto del arquitecto Tadao Ando gracias al que mantiene el entusiasmo, a pesar del c¨¢ncer y los a?os
A los 77 a?os, el creador japon¨¦s no deja de trabajar. A principios de 2020 reabrir¨¢ La Bourse de Commerce de Par¨ªs que ha rehabilitado para albergar la colecci¨®n de Fra?ois Pinault, y el museo Armani/Silos de Mil¨¢n cuenta con una retrospectiva sobre su trabajo
"En 1998 recib¨ª una llamada de Giorgio Armani", recuerda el arquitecto japon¨¦s Tadao Ando (Osaka, 1941). "Quer¨ªa que transformara la vieja f¨¢brica de Nestl¨¦ en Mil¨¢n en un teatro con aforo para mil personas. Una semana despu¨¦s, me ense?¨® personalmente el lugar". El edificio, inaugurado como Teatro/Armani en 2001, es uno de los 50 proyectos incluidos en The challenge, la retrospectiva sobre la obra de Ando que acoge el museo Armani/Silos, situado enfrente del teatro. La exposici¨®n abarcar¨¢ las cinco d¨¦cadas de carrera del ganador del Premio Pritzker 1995.
Adem¨¢s, coincidir¨¢ con el 30? aniversario de su obra m¨¢s representativa: la Iglesia de La Luz, una capilla protestante en su Osaka natal, famosa por la manera en que los rayos de luz atraviesan la apertura cruciforme de la pared de hormig¨®n que hay tras el altar. "Para ser bella, la arquitectura tiene que enmarcar la naturaleza y crear una frontera permeable entre el interior y exterior. Es dif¨ªcil expresarlo con palabras, pero creo que ese es el verdadero valor de la arquitectura", dice Ando. Esa mezcla de hormig¨®n y naturaleza est¨¢ tambi¨¦n en el Teatro Armani y en la mayor¨ªa de sus edificios.
"Hay algo muy bello en poder utilizar un material disponible en cualquier sitio, como el hormig¨®n, para crear espacios que no existan en ninguna otra parte", explica sobre su idilio con este material contundente, pero d¨²ctil. The challenge (El desaf¨ªo) incluye maquetas, bocetos, planos originales y fotograf¨ªas realizadas por el propio Tadao Ando en sus edificios.
Hasta el 28 de julio podr¨¢ verse en Mil¨¢n tras su paso por el Centre Pompidou de Par¨ªs, donde el pasado octubre se inaugur¨® con ese mismo t¨ªtulo traducido al franc¨¦s, Le d¨¦fi. "Soy incapaz de predecir qu¨¦ tipo de futuro le espera a mi profesi¨®n, pero en la arquitectura hay un desaf¨ªo perenne: c¨®mo sobrepasar los confines de la mera funcionalidad de un edificio para que este perdure en los corazones de quienes lo visitan. Ese es el principal reto al que seguir¨¦ enfrent¨¢ndome durante el resto de mi carrera", reflexiona Ando sobre el t¨ªtulo de su exposici¨®n, que ¨¦l mismo escogi¨®.
No lo menciona, pero su propia vida fue un desaf¨ªo: su familia era tan humilde que de joven no pudo estudiar arquitectura en una universidad. Tuvo que aprender solo, leyendo por su cuenta los manuales de la carrera. Mientras, se ganaba la vida con el boxeo, un deporte que sigue practicando a pesar del c¨¢ncer que, hace solo unos a?os, le cost¨® el bazo, el p¨¢ncreas, la ves¨ªcula, el duodeno y la v¨ªa biliar. "El boxeo mantiene mi mente clara. No creo que haya influido en mis habilidades como arquitecto, pero para dise?ar espacios es necesario tener la cabeza despejada".
En 1965, ese aprendizaje autodidacta con el que sustituy¨® la universidad le llev¨® a subir a bordo del Transiberiano, rumbo a Europa. Quer¨ªa conocer en persona a su admirado Le Corbusier. Cuando lleg¨® a Francia su ¨ªdolo ya hab¨ªa muerto, pero contemplar la Cit¨¦ Radieuse de Marsella o la Villa Savoye en Poissy cal¨® de todos modos en el joven Ando. Barcelona fue otra de las etapas de su particular grand tour por la Europa moderna. "La obra de Gaud¨ª me inspir¨® mucho, sobre todo la Sagrada Familia", recuerda. "Su milagrosa estructura es mucho m¨¢s impresionante que las que ahora se dise?an con ordenador. Quiero seguir los pasos de Gaud¨ª, pero con los materiales que representan este siglo: el acero, el cristal y el hormig¨®n".
Al aniversario de su capilla de hormig¨®n y la retrospectiva en el museo Armani/Silos, se sumar¨¢ a principios de 2020 otro hito importante en la carrera de Tadao Ando: la inauguraci¨®n de la colecci¨®n de arte del magnate Fran?ois Pinault en la Bourse de Commerce de Par¨ªs, un imponente edificio del siglo XIX que Ando ha reformado. El museo ser¨¢ su tercera colaboraci¨®n con Pinault, para cuya colecci¨®n ya rehabilit¨® el Palazzo Grassi y la Punta della Dogana en Venecia. "La luz fluir¨¢ a trav¨¦s de la c¨²pula hasta el enorme cilindro de hormig¨®n que hemos colocado en el centro a modo de rotonda. De esa manera, los visitantes experimentar¨¢n tanto la colecci¨®n de arte moderno como una intrincada coreograf¨ªa de sombras que expresar¨¢n el paso del tiempo", explica.
Un paso del tiempo a pesar del cual Tadao Ando, de 77 a?os, se resiste a madurar. "Es mejor ser ingenuo y juvenil. Cuando has madurado del todo, dejas de ser capaz de aprender cosas nuevas y de intentar aquellas otras que puedan resultar un fracaso. Como dice uno de mis poemas favoritos, Juventud, de Samuel Ullman, 'Los a?os pueden arrugar la piel, pero abandonar el entusiasmo arruga el alma'. En eso Giorgio Armani y yo somos muy parecidos. ?No me imagino a ninguno de los dos jubil¨¢ndose pronto!".
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