Londres se solidariza con las abejas
La capital brit¨¢nica est¨¢ creando un gran pasillo de flores para los insectos polinizadores
Este verano, en la ciudad de Londres, se est¨¢ creando un pasillo de m¨¢s de 11 kil¨®metros destinado a ayudar a las abejas, que comienzan a tener serios problemas para encontrar flores en el ¨¢mbito urbano. Y es que, en Inglaterra, en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, el n¨²mero de polinizadores ha disminuido en un tercio.
Esto se debe fundamentalmente a factores como el uso de ciertos insecticidas, el aumento de la agricultura intensiva, o la urbanizaci¨®n creciente y la reducci¨®n de sus h¨¢bitats naturales. As¨ª lo explica un reciente estudio, de Nature, que alerta de que m¨¢s del 97% de las praderas de flores del Reino Unido han desaparecido desde la Segunda Guerra Mundial.
Para revertir esta p¨¦rdida de biodiversidad, la concejala del barrio de Brent en Londres, Krupa Sheth, ha puesto en marcha este proyecto. Se sembrar¨¢n 22 praderas en parques y espacios urbanos que juntas forman un ¡°pasillo de abejas¡± que recorrer¨¢ todo el municipio. Se est¨¢n arando las parcelas de los parques para, una vez que el suelo est¨¦ preparado, sembrar pradera con flores silvestres que favorezcan la visita de diversos insectos polinizadores. Las pr¨ªmulas, amapolas, lavanda, alhel¨ªes, o geranios que poblar¨¢n estos terrenos urbanos dotar¨¢n, adem¨¢s, de un enorme atractivo a la localidad.
La preocupaci¨®n por las abejas en Londres no es nueva. La asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro National Park City, ya realiz¨® una campa?a de financiaci¨®n colectiva para sembrar flores en Londres. Y, por su parte, EarthWatch abri¨® un debate en la Sociedad Geogr¨¢fica Real de Londres para escoger la especie sin la cual se nos har¨ªa casi imposible vivir en este mundo. Fueron las abejas la especie declarada m¨¢s valiosa del planeta ya que, entre otras cosas, de ellas depende de una manera u otra m¨¢s del 75% de los cultivos de alimentos.
Por otra parte, esta iniciativa londinense tiene ya un exitoso precedente en Oslo. La ciudad noruega, elegida como Capital Verde Europea 2019, hace cuatro a?os que cuenta con una ¡°autopista¡± para abejas. Bajo el impulso de la Sociedad de Jardiner¨ªa de Oslo, se dise?¨® un recorrido que cruza de este a oeste la ciudad y ocupa un total de 15 kil¨®metros. Durante su viaje, las abejas encuentran cada 250 metros aproximadamente, un punto de descanso y alimentaci¨®n. Para ello, se ha llenado de flores la ciudad, aprovechando cualquier espacio libre p¨²blico o privado (y sumando terrazas de las casas o tejados). Con especies vegetales que puedan proporcionar a los polinizadores alimento desde principios de primavera hasta finales de oto?o. La asociaci¨®n Bybi, que tambi¨¦n participa de la iniciativa, ha puesto en marcha, adem¨¢s, una web con un mapa en el que los ciudadanos pueden se?alar los lugares donde han plantado flores, plantas o refugios para las abejas. Un ejemplo de innovaci¨®n al servicio de la biodiversidad.
El n¨²mero de abejas decrece en todo el mundo. Por eso, sigue siendo necesario tomar medidas de protecci¨®n y cuidado, que garanticen su futuro. As¨ª opina tambi¨¦n Naciones Unidas, que ha establecido una fecha para recordarlo: el 20 de mayo se celebra el D¨ªa de las Abejas. Poco a poco, de la mano de una creciente preocupaci¨®n social, nacen iniciativas dedicadas a su protecci¨®n. Tambi¨¦n en las grandes ciudades.?
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