?Qu¨¦ sucede con las v¨ªctimas que no pueden denunciar a sus tratantes?
En Espa?a, si no pueden o no quieren hacer una declaraci¨®n se quedan fuera del sistema de protecci¨®n
Lily lleg¨® a Barcelona en el a?o 2012, con tanto solo 23 a?os. Procedente de Moldavia, denunci¨® ser v¨ªctima de trata nada m¨¢s llegar y pidi¨® ayuda a la polic¨ªa. Sin embargo, cuando lleg¨® el momento de denunciar a sus tratantes, se ech¨® atr¨¢s. Ten¨ªa miedo de que a sus hijos, amenazados por la red de trata, les sucediera algo malo si les denunciaba. Esa amenaza hizo que Lily no volviera a intentar denunciar nunca m¨¢s. Pero eso no significa que no pidiera ayuda. Durante siete a?os, Lily explic¨® su situaci¨®n a todas las personas que quisieron escucharla. Organizaciones, activistas, trabajadores sociales, polic¨ªas, pol¨ªticos e, incluso, vecinos sab¨ªan que Lily era v¨ªctima de trata y que estaba siendo explotada en la prostituci¨®n. Pero, si no denunciaba a la red ante la polic¨ªa, no pod¨ªan protegerla.
A principios de abril de 2019, el tratante de Lily le dio una paliza tan fuerte que acab¨® en el hospital. All¨ª, descubrieron que sufr¨ªa leucemia y, debido a la gravedad de las heridas, muri¨®. Tras su muerte, una pol¨ªtica local afirm¨® que la muerte de Lily mostraba ¡°las carencias de un sistema que no la ha podido proteger¡±.
El caso de Lily demuestra que no todas las v¨ªctimas de trata est¨¢ siendo protegidas en Espa?a. La mayor¨ªa no se encuentran en condiciones de denunciar a sus tratantes porque temen que la red haga da?o a sus hijos, a sus familias o a ellas mismas. Algunas mujeres ni siquiera se reconocen como v¨ªctimas o nunca han estado en contacto con alguien que les explique sus derechos. Adem¨¢s, incluso aunque denuncien y colaboren con la polic¨ªa, el sistema no elimina la deuda con la red ni garantiza que se puedan quedar legalmente en Espa?a. Cuando finaliza la investigaci¨®n, pueden ser deportadas a su pa¨ªs de origen, donde la red puede asesinarlas como represalia por haber denunciado o pueden volver a ser tratadas (re-trafficking).
El sistema de protecci¨®n espa?ol no est¨¢ pensado para proteger los derechos humanos de las v¨ªctimas, sino para perseguir a las redes de trata. Es decir, lo que le pase a las v¨ªctimas antes o despu¨¦s de denunciar no parece importante para las autoridades espa?olas seg¨²n la actual legislaci¨®n. Por eso, la polic¨ªa es el ¨²nico actor que puede identificar oficialmente a una v¨ªctima de trata. Ninguna organizaci¨®n o trabajador social puede hacerlo. Todo tiene un ¨²nico objetivo, conseguir que las mujeres denuncien a la red.
Si las mujeres no pueden o no quieren denunciar, sencillamente, se quedan fuera del sistema de protecci¨®n. Al no estar identificadas, muchas terminan encarceladas por los delitos que la red les ha obligado a cometer. O encerradas en un centro de internamiento de extranjeros y, posteriormente, deportadas. O muertas. Como Lily.
La ¨²nica manera de que esto deje de suceder es que el sistema de protecci¨®n se repiense con un enfoque de derechos humanos. Para ello, el primer paso es que las autoridades espa?olas entiendan de verdad qu¨¦ es la trata y en qu¨¦ consiste. Tienen que comprender que es un fen¨®meno complejo en el que las v¨ªctimas no siempre pueden tomar libremente la decisi¨®n de denunciar. Pero eso no hace que sean menos v¨ªctimas ni que merezcan menos protecci¨®n.
El trabajo de la polic¨ªa y de la Fiscal¨ªa es fundamental para las v¨ªctimas que denuncian su situaci¨®n. Pero esto es s¨®lo la punta del iceberg. La trata de seres humanos no es s¨®lo un delito. Es una grave vulneraci¨®n de derechos humanos. Es hora de que el Estado espa?ol empiece a velar por la protecci¨®n de todas las v¨ªctimas de las redes de trata, tanto las que denuncian como las que no. Solo as¨ª podr¨¢ evitar que terminen siendo v¨ªctimas tambi¨¦n de un sistema de protecci¨®n que, a d¨ªa de hoy, est¨¢ m¨¢s enfocado en la persecuci¨®n del delito que en la defensa de sus derechos.
Gema Fern¨¢ndez es directora legal en Women¡¯s Link Worldwide.
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