La ciudad en medio del desierto que se convirti¨® en un campo de experimentaci¨®n urbana
Pocos han o¨ªdo hablar de Hermosillo, una urbe de tama?o medio que es buen ejemplo de c¨®mo estas se est¨¢n convirtiendo en esperanzadoras plataformas de innovaci¨®n y de cambio
Quiz¨¢ pocos hemos escuchado hablar de Hermosillo, una ciudad mexicana de 850.000 habitantes ubicada en medio del desierto, a tan solo 280 kil¨®metros al sur de la frontera con los Estados Unidos. Una ciudad con grandes virtudes, pero tambi¨¦n con enormes retos. En un mundo cada vez m¨¢s urbanizado, las ciudades se han convertido en plataformas de innovaci¨®n y de cambio, particularmente en pa¨ªses en desarrollo. Mientras megal¨®polis como Bogot¨¢, Lima y Ciudad de M¨¦xico encuentran dificultades para distribuir bienes y servicios a sus extensas poblaciones, las intermedias, como Hermosillo, tienen el potencial de ofrecer una alternativa m¨¢s sostenible.
Hermosillo es la capital del estado fronterizo de Sonora¡ª el punto de partida de la revoluci¨®n verde¡ª y una ciudad que hist¨®ricamente ha estado influenciada por el modelo de desarrollo de baja densidad y expansi¨®n horizontal de las grandes urbes de su vecino del norte, tales como Phoenix y Tucson. En m¨¢s de dos siglos, supo valerse de su posici¨®n como bisagra con los EE UU para propulsar su econom¨ªa y el bienestar de sus habitantes. En 2017, Hermosillo se ubicaba en el 5% de los municipios m¨¢s pr¨®speros de M¨¦xico. De acuerdo con estudios del Center for international Development (CID) de la Universidad de Harvard, su nivel de ingreso per c¨¢pita es casi cinco veces superior al de los municipios m¨¢s pobres de esa naci¨®n, y comparable con el PIB per c¨¢pita de miembros de la OCDE, como la Rep¨²blica Checa, Estonia y Grecia.
A pesar de estas virtudes, Hermosillo enfrenta una serie de retos que son comunes a muchas otras ciudades intermedias de la regi¨®n: el crecimiento acelerado de su huella urbana, una alta dependencia del coche como principal medio de transporte, el deterioro de su acceso a recursos naturales tales como el agua, y un centro hist¨®rico en franco proceso de deterioro. Impulsada por la instalaci¨®n de una planta ensambladora de la Ford en la d¨¦cada de los ochenta, Hermosillo dej¨® de lado su larga tradici¨®n agr¨ªcola y puso su motor de desarrollo en la manufactura. Sin embargo, en a?os recientes su econom¨ªa ha perdido dinamismo, se?alando que ya es momento de diversificar sus fuentes de producci¨®n y de conocimiento.
A fin de potenciar sus activos¡ªtanto naturales como culturales¡ªy cambiar el paradigma de desarrollo de la ciudad, en 2017 comenz¨® un proyecto de colaboraci¨®n entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de Am¨¦rica del Norte (BDAN) y la Universidad de Harvard. Esta colaboraci¨®n consisti¨® en la ejecuci¨®n de una serie de estudios e investigaciones que tomaron a Hermosillo como piloto de experimentaci¨®n urbana desde un enfoque multisectorial, abarcando temas como la planificaci¨®n, el dise?o, la diversificaci¨®n econ¨®mica, la ecolog¨ªa urbana y las pol¨ªticas p¨²blicas.
Hermosillo enfrenta una serie de retos que son comunes a muchas otras ciudades intermedias de la regi¨®n, como el crecimiento acelerado de su huella urbana y una alta dependencia del coche como principal medio de transporte
La colaboraci¨®n parti¨® con un diagn¨®stico de car¨¢cter hol¨ªstico que abarc¨® an¨¢lisis de crecimiento urbano sobre el impacto del cambio clim¨¢tico y los riesgos como la sequ¨ªa que presionan el desarrollo sostenible la ciudad. En paralelo, un grupo de expertos del CID tambi¨¦n tomaron a Hermosillo como espacio de experimentaci¨®n para poner a prueba y adaptar dos de sus metodolog¨ªas a nivel subnacional¡ªel Diagn¨®stico de Crecimiento y el An¨¢lisis de Complejidad Econ¨®mica¡ªy determinar las razones por las que la econom¨ªa de esta ciudad emergente ha dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os.?
Dado el contexto socioecon¨®mico de la ciudad y en vista de su gran potencial de desarrollo, Harvard y el BID se aliaron para poner en marcha un piloto de colaboraci¨®n: en el marco de un curso Harvard, 12 estudiantes de distintas nacionalidades, tuvieron la oportunidad de viajar a la ciudad y participar en discusiones con el gobierno local, intelectuales, acad¨¦micos y organizaciones de la sociedad civil. Esto permiti¨® visualizar las tendencias y patrones de crecimiento, as¨ª como las oportunidades de Hermosillo, adem¨¢s de prefigurar soluciones a mediano y largo plazo que permitan replantear su actual modelo de desarrollo. Con base en estas investigaciones los estudiantes desarrollaron propuestas para la transformaci¨®n de la urbe focalizadas en generar impacto a largo plazo.
Tras meses de reflexi¨®n y an¨¢lisis, los frutos de este nuevo modelo de colaboraci¨®n se encuentran disponibles en una nueva monograf¨ªa titulada Innovaciones en dise?o, planificaci¨®n y pol¨ªticas urbanas: el caso de Hermosillo. La publicaci¨®n consiste en una compilaci¨®n de propuestas y lecciones aprendidas a partir de una mirada profunda y multisectorial sobre la ciudad, la cual fue posible a partir de un proceso de revisi¨®n y edici¨®n de la mano de Diego Arcia, experto de la Divisi¨®n de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID, junto a Diane Davis, jefa del Departamento de Planificaci¨®n Urbana y Dise?o de Harvard, y Andreina Seijas, candidata doctoral en planificaci¨®n urbana en dicha casa de estudios.
Adem¨¢s de ofrecer un acervo importante de recomendaciones de pol¨ªticas p¨²blicas y proyectos que son de relevancia para otras ciudades de Am¨¦rica Latina, este libro rompe con la tradici¨®n de buscar soluciones en las grandes urbes y propone una ciudad emergente como modelo de innovaci¨®n para la regi¨®n. Hermosillo debe encender nuevamente su motor de crecimiento econ¨®mico a trav¨¦s de la diversificaci¨®n productiva, y reimaginar su modelo de desarrollo urbano de modo que queden en primer lugar los ciudadanos y el uso eficiente de los recursos naturales. En ¨²ltima instancia, el ¨¦xito de Hermosillo en atraer inversi¨®n y mejorar su calidad de vida depender¨¢ fundamentalmente de una planificaci¨®n urbana a escala humana.
Luis Felipe Vera es asociado senior de la Divisi¨®n de Vivienda y Desarrollo Urbano del Banco Interamericano de Desarrollo.
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