As¨ª se hizo la paz entre peatones y coches
Ganar espacio para los viandantes en las ciudades no es f¨¢cil. Muchas lo intentan. El municipio mexicano de Xalapa pone en marcha innovadores sistemas para privilegiarlos
Cada metro cuadrado que el peat¨®n le gana al autom¨®vil suele estar precedido por una enorme resistencia entre quienes auguran todo tipo de males: de circulaci¨®n, de comercio, incluso de libertades. No importa que los hechos casi siempre contradigan los malos augurios, la peatonalizaci¨®n nunca est¨¢ exenta de pol¨¦mica. Ni en Europa, cuyos centros urbanos son cada vez m¨¢s amigables con los viandantes, ni mucho menos en Latinoam¨¦rica, donde el proceso va todav¨ªa unos pasos por detr¨¢s. Pero la tendencia parece imparable.
Tampoco est¨¢ siendo f¨¢cil en Xalapa (M¨¦xico), pero poco a poco, le est¨¢n robando espacio al coche para entreg¨¢rselo al peat¨®n. Es una ciudad mediana (algo m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes) que cumple un patr¨®n que se repite con frecuencia en urbes de este tama?o: el 75% de su suelo est¨¢ dedicado a carreteras para los autom¨®viles, pero estos solo transportan al 15% de la poblaci¨®n.
Y, como tambi¨¦n le sucede a muchas similares, su crecimiento est¨¢ siendo exponencial, mucho mayor en t¨¦rminos relativos que los de las megaurbes latinoamericanas: en 25 a?os ha multiplicado su poblaci¨®n por tres y su mancha urbana por ocho. Esto quiere decir que la expansi¨®n ha sido desordenada, poco compacta y, por lo tanto, insostenible a la hora de proveer servicios a los ciudadanos. Como ejemplo, hay cientos de calles sin asfaltar.
En este contexto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) puso en marcha su programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles, que pretende ayudar a estas urbes a mantener un crecimiento sostenible en tres ¨¢mbitos: en lo que tiene que ver con el aspecto medioambiental y de cambio clim¨¢tico, en lo urbano y en lo realtivo a la fiscalidad y la gobernabilidad. Lo que hace la instituci¨®n es ayudar a las ciudades seleccionadas a identificar cu¨¢les son sus principales problemas y prestar asesor¨ªa t¨¦cnica para trazar un plan que los solucione. Es una asistencia no reembolsable (es decir, la presta de forma gratuita) y, a partir de ella, el municipio se tiene que encargar de ejecutar con sus propios recursos o los que pueda conseguir. ¡°En principio, la idea era que hubiera una ciudad de cada pa¨ªs de Latinoam¨¦rica, que tambi¨¦n pudiera servir como modelo y laboratorio urbano, pero el programa fue creciendo y ahora est¨¢n implicadas 77¡±, explica Joyce Valdovinos, urbanista del BID en M¨¦xico.
Xalapa es una de ellas. En esta primera evaluaci¨®n se dieron cuenta de que el principal problema era precisamente esta falta de espacios para los peatones. Recurrieron al estudio Gehl, encargado, entre otras, de la reforma de Times Square en Nueva York. Su filosof¨ªa se basa, primero, en observar los comportamientos de los usuarios de las calles, comprobar sus necesidades y despu¨¦s actuar con lo que denominan urbanismo t¨¢ctico. Isis Chang, presidenta del Consejo de Movilidad Ciudadana de Xalapa y profesora de la Universidad Veracruzana pone un ejemplo: ¡°Con una libreta y l¨¢pices de colores se observa un determinado espacio de la ciudad y se dibujan l¨ªneas cada vez que pasa un peat¨®n, un coche, una persona con movilidad reducida. Esto, en poco tiempo, te da una especie de mapa de movimientos que puede servir para adecuar mejor los espacios a estos usos¡±.
La iniciativa del BID impulsa un crecimiento sostenible en las ciudades medianas de Am¨¦rica Latina
El siguiente paso es implementar cambios de forma provisional, mediante m¨¦todos baratos, para comprobar si estos nuevos usos son efectivos. Se suele llevar a la pr¨¢ctica pintando el suelo de colores o usando el mobiliario urbano (bancos, macetas) como elementos separadores. As¨ª lo hicieron en Xalapa para aumentar las aceras, en la que m¨¢s tarde hicieron obras para que quedaran m¨¢s anchas de forma definitiva. ¡°En el centro eran muy estrechas. Son calles muy transitadas por las que pr¨¢cticamente no se pod¨ªan cruzar dos personas¡±, relata Rogelio ?lvarez, primer regidor del municipio. En las 12 actuaciones que hay planeadas se van a ganar unos 1.400 metros cuadrados para el peat¨®n. ¡°Y no siempre en detrimento del veh¨ªculo, hemos ajustado espacios o quitado unos cuantos aparcamientos para que la gente pueda caminar mejor¡±, prosigue. Las obras llevan meses en marcha y contin¨²an avanzando para aumentar aceras y llevarlas al mismo nivel que la carretera, algo que tambi¨¦n mejora la accesibilidad para personas con dificultades de movilidad.
Para este plan, llamado Camina Xalapa, se han presupuestado dos millones de d¨®lares que proceden de fondos municipales y del Gobierno Federal. ¡°Todo esto es tambi¨¦n una ense?anza sobre c¨®mo seguir haciendo las cosas y c¨®mo tiene que crecer la ciudad¡±, asegura Chang.
Mediante 'urbanismo t¨¢ctico' se estudia el uso de los espacios para adecuarlos a las necesidades de los ciudadanos
En el centro de la ciudad, adem¨¢s de ganar espacio al peat¨®n, el Ayuntamiento tambi¨¦n est¨¢ experimentando con lo que llama zona de pacificaci¨®n de tr¨¢nsito. Buscan una convivencia m¨¢s amable entre peatones y veh¨ªculos, que privilegie siempre el caminante. As¨ª, adem¨¢s de los cruces, sem¨¢foros y pasos de peatones, el viandante siempre tiene prioridad a la hora de cruzar, algo que debe marcar levantando su brazo. Al hacer la prueba, en general funciona: los veh¨ªculos se detienen sin la histeria de claxon que se podr¨ªa esperar. ¡°Queremos cambiar la pir¨¢mide de preferencias, poniendo primero al peat¨®n, despu¨¦s a la bici, seguida del transporte p¨²blico y, finalmente, el privado¡±, explica Am¨¦rico Z¨²?iga, alcalde de Xalapa.
No es la primera propuesta innovadora que ejecuta la ciudad. Desde hace algunos a?os est¨¢n eliminando sem¨¢foros para poner en su lugar un peculiar sistema llamado Alto (o stop) 1x1. Esta se?al indica a los veh¨ªculos que al llegar a un cruce, hay que pararse y esperar el turno. Cruza uno de un lado (o dos en paralelo si hay dos carriles) y despu¨¦s uno de otro. Y as¨ª sucesivamente. ¡°Se han mejorado mucho la circulaci¨®n en los lugares donde lo hemos implantado y la gente lo respeta much¨ªsimo¡±, afirma Horacio Casta?eda, subdirector de los Espacios p¨²blicos de Xalapa.
En lo que todav¨ªa hay m¨¢s rezago es en la incorporaci¨®n de las bicicletas. No hay pr¨¢cticamente carriles bici ni se les espera en el corto plazo, aunque, como hacen otras ciudades latinoamericanas, han incorporado una v¨ªa recreativa los domingos donde se corta el tr¨¢fico para dejar v¨ªa libre a bicis, patines y caminantes.
Son avances que no solucionan los numerosos problemas de la ciudad (tampoco los de tr¨¢fico, que son enormes); seg¨²n la urbe con la que se midan, pueden parecer t¨ªmidos, pero que suponen un primer paso en este contexto y que aspira a convertirse en ejemplo para otros similares. El alcalde de Xalapa est¨¢ convencido de que el futuro del centro de las ciudades, incluida la suya, es la peatonalizaci¨®n. ¡°Pero es algo que no se puede hacer de la noche a la ma?ana, hay que ir poco a poco¡±, explica. El camino en su ciudad lo tendr¨¢ que continuar el nuevo equipo de gobierno que se incorporar¨¢ el pr¨®ximo enero, pero lo que se ha avanzado no parece tener marcha atr¨¢s.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.