La importancia de conectar emocionalmente con nuestros hijos

Dentro de nuestro papel como padres o madres nos vemos obligados a lidiar con muchas situaciones dif¨ªciles a lo largo del d¨ªa. Digamos que estas forman parte del guion¡­ tus hijos no quieren vestirse, hacer los deberes o dan malas contestaciones.

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Educar, quiz¨¢ sea una de las tareas m¨¢s dif¨ªciles con las que nos encontramos en la vida, sobre todo cuando te has dado cuenta de que el miedo o el poder no son las herramientas m¨¢s adecuadas ni efectivas a largo plazo. Y es que, aunque como padres queremos lo mejor para ellos, no siempre enfocamos las cosas o actuamos de la mejor manera. A menudo, vamos, tal y como plantea Daniel J.Siegel, ¡°con el piloto autom¨¢tico puesto¡±, solucionando los conflictos en el hogar sin pararnos a pensar qu¨¦ necesita realmente nuestro hijo, qu¨¦ le ocurre, qu¨¦ trata de decirnos o qu¨¦ hay detr¨¢s del mal comportamiento.

Todos somos conscientes de que como adultos, no siempre reaccionamos igual ante determinadas situaciones y que en gran medida depender¨¢ de nuestro estado de ¨¢nimo, de c¨®mo nos encontremos en ese momento, o simplemente de que nos sintamos amenazados por el miedo a que la situaci¨®n se nos vaya de las manos¡­

Lo que ocurre en estos casos es que acudimos de manera sistem¨¢tica a las mismas herramientas educativas para tratar de solucionar los conflictos con nuestros hijos: gritar, amenazar o castigar, herramientas que pueden detener su conducta en el momento pero a largo plazo pueden tener un efecto negativo generando sentimientos de baja autoestima, resentimiento o rebeld¨ªa.

Veamos algunos aspectos que deber¨ªamos tener en cuenta sobre el mal comportamiento de los ni?os:

1. Falta de habilidades: Exigimos que los ni?os se comporten de una determinada manera cuando a¨²n no disponen de la madurez necesaria. Su cerebro a¨²n no est¨¢ preparado para responder con equilibrio emocional como podr¨ªa responder un adulto ante determinadas situaciones.

Gran parte del tiempo los ni?os se comportan en funci¨®n de la edad en la que se encuentran. No podemos exigir a un ni?o de 2 a?os que este quieto todo el tiempo mientras hacemos la compra durante una hora porque a¨²n no est¨¢ preparado para ello.

Cuando los ni?os se portan mal en realidad nos est¨¢n dando pistas sobre qu¨¦ habilidades necesitan desarrollar.

2. En palabras de Dreikus ¡°Un ni?o mal portado es un ni?o desalentado¡±. Detr¨¢s del mal comportamiento siempre hay una necesidad que debe ser atendida.

Los ni?os no se comportan mal a prop¨®sito ni para fastidiarnos. En Disciplina Positiva entendemos que ¡°Muchas veces el problema o mal comportamiento no es m¨¢s que la soluci¨®n que ha encontrado el ni?o a un problema que nosotros no vemos¡±.

3. La falta de conexi¨®n emocional, un elemento clave.

Ante el mal comportamiento, los adultos solemos olvidar que los ni?os son solo ni?os, y en ocasiones tendemos a retirar nuestra atenci¨®n o minimizar sus problemas cuando m¨¢s lo necesitan.

?Por qu¨¦ es necesaria la conexi¨®n?:

Alfred Aldler dec¨ªa que todos los seres humanos anhelamos formar parte del grupo, somos seres sociales que para encontrar nuestro propio significado necesitamos de los otros, necesitamos sentir pertenencia, reconocimiento y conexi¨®n.

La conexi¨®n es un v¨ªnculo de respeto mutuo.

• Conectar con nuestros hijos es fundamental antes de resolver cualquier problema o conflicto: En realidad los ni?os cuando est¨¢n alterados o equivocados es cuando m¨¢s nos necesitan. Sentir que son escuchados y tenidos en cuenta hace que se sientan mejor y por tanto se comporten mejor.
• Conectar con ellos les proporciona ayuda para calmarse, de esta manera, estar¨¢n m¨¢s receptivos y aceptaran nuestra ayuda para tomar mejores decisiones.
• La conexi¨®n con los hijos permite que las emociones no se intensifiquen demasiado. Comprender y actuar con empat¨ªa ante las emociones de los ni?os NO refuerza su mal comportamiento ni tampoco los malcr¨ªa, malcriar no tiene nada que ver con la atenci¨®n y el amor que le damos a nuestros hijos.
• La conexi¨®n con el adulto les calma y les ayuda a identificar y recuperar el control sobre sus emociones.
• Mejora la relaci¨®n con nuestros hijos, aunque no sea f¨¢cil: ¡°qui¨¦reme cuando menos me lo merezca porque ser¨¢ cuando m¨¢s lo necesite¡±.
• No tiene nada que ver con la sobreprotecci¨®n, no se trata de sacarlos de todos los apuros, ni tratar de evitar a toda costa las dificultades, se trata de ayudarles a superarlas y a construir la base de las habilidades que ser¨¢n necesarias en su vida.

Para conectar con nuestros hijos debemos tener en cuenta varios aspectos: El contacto visual, debemos ponernos a la altura del ni?o. Cuidar la comunicaci¨®n no verbal. El tono de voz, debe ser amable y por ¨²ltimo el contacto f¨ªsico. La mayor¨ªa de las veces no es necesario hablar¡­ darle un abrazo o cogerle de la mano son herramientas muy poderosas tal y como apunta Daniel J. Siegel ¡°procurar a los ni?os afecto f¨ªsico cari?oso modifica literal y beneficiosamente su qu¨ªmica cerebral. Cuando tu hijo se sienta alterado, tocarlo con cari?o puede apaciguar la situaci¨®n y ayudar a los dos a conectar, incluso en momentos de mucho estr¨¦s¡±.

¡°Los ni?os necesitan m¨¢s abrazos y menos expectativas¡±

Fuente: Siegel, D. & Payne Bryson, T., (2015). La Disciplina sin l¨¢grimas

Ruth Alfonso Arias- Educadora Infantil. Educadora Certificada de familia de Disciplina Positiva