Violencia en Am¨¦rica Latina, ?por d¨®nde empezamos?
Un estudio muestra que mayor inversi¨®n no garantiza mejores resultados. Incorporar la evidencia cient¨ªfica, entre las claves
Intervenciones basadas en evidencia para enfrentar la violencia urbana. ?Por d¨®nde empezar?. Es el t¨ªtulo de la primera sesi¨®n de la jornada de apertura al p¨²blico de la XI Semana de la Seguridad Ciudadana del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), celebrada esta semana en Washington. En el panel, tres expertos estadounidenses y un especialista del BID, Rodrigo Serrano-Berthet que advierte: ¡°En Am¨¦rica Latina y el Caribe a¨²n no existen este tipo de estudios¡±.
Acad¨¦micos y responsables implicados en la lucha contra el crimen coinciden en la tesis b¨¢sica: se ha mejorado en los ¨²ltimos a?os, pero queda mucho por hacer. Los datos son, una vez m¨¢s, desoladores. En Am¨¦rica Latina y el Caribe vive el 8% de la poblaci¨®n mundial, pero concentra el 40% de los homicidios (solo el a?o pasado, 200.000 asesinatos). Acoge 43 de las 50 ciudades m¨¢s violentas del mundo. Aparte de los estragos causados por el crimen organizado y las pandillas, la violencia de g¨¦nero es una lacra grav¨ªsima que se cobra la vida de nueve mujeres cada d¨ªa.
¡°Tenemos muchos desaf¨ªos, pero hay luces, hay ejemplos de buenas pr¨¢cticas¡±, plantea esperanzada Lea Gim¨¦nez, responsable del Departamento de Innovaci¨®n para Servir al Ciudadano del BID, que incluye la seguridad entre sus ejes. Los casos m¨¢s citados: Honduras, que en los ¨²ltimos cinco a?os ha reducido un 50% el n¨²mero de homicidios, y Bogot¨¢, que en 2018 ha registrado la tasa de este crimen m¨¢s baja de los ¨²ltimos 40 a?os.
Para aprender de esos ejemplos a seguir y crear otros nuevos, los expertos reclaman priorizar la evidencia cient¨ªfica a la hora de desarrollar estrategias contra la violencia. Expertos estadounidenses como Thomas Abt, investigador de Harvard que trabaj¨® en el departamento de Justicia de la Administraci¨®n de Obama; y Ashna Aurora, del Crime Lab de la Universidad de Chicago; explican sobre diferentes casos que planificar la vigilancia e investigaciones policiales a partir del an¨¢lisis de datos sobre zonas conflictivas, con evaluaci¨®n y adaptaci¨®n continua, mejora notablemente los resultados.
La violencia le cuesta a la regi¨®n el 3,5% de su PIB, por encima de la inversi¨®n en infraestructuras (2%)
Estados Unidos y Reino Unido cuentan con plataformas digitales en las que se comparte este tipo de informaci¨®n. En los pr¨®ximos meses, se presentar¨¢ la primera en Am¨¦rica Latina, la Plataforma Brasile?a de Evidencias en Seguridad P¨²blica. ¡°Har¨¢ accesibles estudios de calidad, sobre, por ejemplo, programas de vigilancia policial en puntos calientes; es una manera de promover que la evidencia empiece a ser parte de la pr¨¢ctica habitual¡±, asegura Serrano-Berthet. En funci¨®n de c¨®mo funcione la experiencia, se valorar¨¢ su expansi¨®n a otros pa¨ªses.
Se trata de afinar el tiro con base cient¨ªfica. Porque est¨¢ demostrado que no se trata de invertir m¨¢s, sino mejor. En un estudio sobre calidad de gasto, se analiz¨® el incremento de financiaci¨®n en seguridad en 10 pa¨ªses entre 2008 y 2015, que alcanz¨® el 34%. Sin embargo, la tasa de homicidios no se redujo significativamente en la mayor¨ªa de los casos, e incluso aument¨® en algunos de ellos. Y la violencia le cuesta a la regi¨®n el 3,5% de su PIB, por encima de la inversi¨®n en infraestructuras (2%).
¡°Tendemos a pensar que la soluci¨®n es destinar m¨¢s recursos, pero se trata de invertirlos mejor y sobre los pilares de la fortaleza institucional y el abordaje multidisciplinar¡±, resalta Gim¨¦nez. En su opini¨®n, no se trata de pensar solo en polic¨ªa o justicia, ¡°que, por supuesto, son importantes, pero tambi¨¦n hay que contar con el sector educativo y los servicios sociales, por ejemplo¡±.
Federico Guti¨¦rrez, el alcalde de Medell¨ªn en Colombia, que se ha convertido en un s¨ªmbolo de la lucha contra la violencia, coincide con esa visi¨®n global: ¡°En las mismas zonas de la ciudad donde hay mayor tasa de homicidios, hay tambi¨¦n las mayores cifras de abandono escolar, embarazos adolescentes, o falta de suministro de agua corriente¡±. Por eso, aboga por una combinaci¨®n de acci¨®n policial y preventiva, a trav¨¦s de concienciar a la ciudadan¨ªa de su responsabilidad social. Y su pron¨®stico para Medell¨ªn, coincide con el de toda Am¨¦rica Latina y el Caribe: ¡°Queda mucho por hacer, demasiado, pero est¨¢n pasando cosas buenas y hay razones para la esperanza¡±.
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