Lo que tienen en com¨²n los tres hombres m¨¢s ricos y los 650 millones m¨¢s pobres en ?frica

En Ciudad del Cabo (Sud¨¢frica) los Gobiernos de una veintena de pa¨ªses africanos se reunieron exultantes hace unos d¨ªas, dando un hurra al reci¨¦n firmado Tratado de Libre Comercio continental (AfCFTA) que evitar¨¢ fronteras y tasas a los productos, y asegurando que este va a ser el siglo del continente. En boca del presidente sudafricano: "El futuro es grandioso y brillante para el continente africano, y si alguna vez hubo un momento en que definitivamente se podr¨ªa decir que ?frica est¨¢ creciendo, este es tal momento". "Este es el siglo de ?frica", dijo.

Grandes palabras que para los autores del informe de Oxfam, A Tale of Two Continents, Emma Seery, Joab Okanda y Max Lawson est¨¢n un tanto vac¨ªas.

La desigualdad es el m¨¢ximo com¨²n denominador en muchos lugares del mundo. Pero en pocos, con excepci¨®n de Latinoam¨¦rica, tan lacerante e inmensa como en cualquier pa¨ªs africano, all¨ª donde se parte de la zona m¨¢s baja de cualquier tabla. Familias en la pobreza absoluta; ciudades y poblaciones que carecen de los m¨ªnimos servicios en agua, electricidad, saneamiento; mujeres y ni?os que mueren como moscas; ni?as que son como el saco de boxeo adonde van a parar todos los golpes; conflictos y cambios clim¨¢ticos que azotan a los que menos tienen. Eso existe.

Pones el pie en cualquier rinc¨®n de ?frica y est¨¢ ah¨ª, bien presente (en Sud¨¢frica, en Nigeria, en Esuatini, en Kenia...). Como lo est¨¢ tambi¨¦n la clase media emergente, urbana, cosmopolita, formada, conectada, cool... Y la ¨¦lite, que controla negocios, tiene poder, coches a la ¨²ltima, casas ricas en edificios lujosos en barrios de ciudades que progresan y se modernizan. Un socav¨®n social al que se suele llamar brecha en plan pol¨ªticamente correcto.?

"Un chico de una familia rica tiene un tercio de oportunidades de continuar sus estudios de secundaria; una chica de un familia pobre, una entre 250

Entonces, ?qu¨¦ tienen en com¨²n los tres hombres m¨¢s ricos y los 650 millones m¨¢s pobres en ?frica? Solo estos tres s¨²per billonarios africanos (por si tienen curiosidad se trata de Aliko Dangote, Nicky Oppenheimer y Johann Rupert) acumulan la misma fortuna?¡ªde hecho es un poco m¨¢s¡ª que esos millones de personas que representan el 50% de la poblaci¨®n de ?frica m¨¢s desfavorecida. Una brecha que parece insalvable: siete de los pa¨ªses m¨¢s desiguales del mundo y 87% de los pobres extremos, seg¨²n el Banco Mundial, se encuentran en ?frica. El 0,0001% posee el 40% de las riquezas del continente entero. Y eso tiene un reflejo en muchos aspectos de la de vida cotidiana: "Un chico de una familia rica tiene un tercio de oportunidades de continuar sus estudios de secundaria; una chica de un familia pobre, una entre 250", se lee en este informe de Oxfam elaborado en Kenia. "Los autores forman parte de lo que llamamos equipo Panafrica, y su objetivo es intentar presionar e influenciar sobre la Uni¨®n Africana y los organismos regionales para actuar; ellos son los que han decidido lanzar este informe ante la necesidad acuciante de dar visibilidad al problema", cuenta Alex Prats, responsable de desigualdad de la ONG.

Los dos quesitos de la tarta

Hay varios importantes mensajes en este trabajo. El primero es que la crisis de desigualdad es global y ?frica est¨¢ atrapada tambi¨¦n en ella, a pesar de que a veces se asegura que no es as¨ª. "Y lo est¨¢ de un modo extremo pues sabido es que un pobre en el continente lo es en dimensiones absolutas y de muchas maneras juntas. El segundo, que al igual que sucede en otros lares, el n¨²mero de multimillonarios ha crecido y la pobreza extrema tambi¨¦n. Es decir, esos dos quesitos de la tarta est¨¢n bien surtidos. Entremedias de ellos, hay poco m¨¢s: la clase media existe, pero avanza cual tortuga. "Hay una lucha entre los pa¨ªses por ser competitivos, ofreciendo ventajas fiscales y de inversi¨®n a empresas o multinacionales y lo que hacen es condenar a su poblaci¨®n", se?ala Prats.

?Qu¨¦ deber¨ªan hacer los l¨ªderes africanos? Lo se?ala tambi¨¦n el informe desde su inicio, en boca de la que hasta hace muy poco era la directora de la ONG, Winnie Byanyima. Tienen una elecci¨®n clara que tomar: pueden seguir empujando a sus ciudadanos hacia la senda de la desigualdad y la pobreza o pueden tomar otra direcci¨®n: "Elegir una v¨ªa de prosperidad e igualdad para la mayor¨ªa no solo para una minor¨ªa, promoviendo y mejorando la recogida de impuestos, invirtiendo en servicios p¨²blicos de calidad, eficientes y en igualdad de g¨¦nero y en redes sociales de salud y educaci¨®n, y protegiendo los derechos de los trabajadores por un trabajo y salario digno", se?ala.

Uno de los ejemplos sangrantes del continente es Suazilandia (ahora llamado Esuatini por decisi¨®n de su rey). Es el pa¨ªs m¨¢s desigual del continente, seg¨²n este informe. Un potentado local, Nathan Kirsh, posee 4.900 millones de d¨®lares de fortuna. "A un trabajador de uno de sus restaurantes le costar¨ªa 5,7 millones de a?os conseguir tal cantidad de dinero". Nigeria no se queda atr¨¢s: la fortuna combinada de las cinco personas m¨¢s ricas ser¨ªa suficiente para terminar con la lacra de pobreza del pa¨ªs y con las situaciones de desigualdad de las ni?as all¨ª, por ejemplo, que representan el 60% de los menores de edad que no van a la escuela.

Algunas soluciones

Oxfam insiste en varias v¨ªas de acci¨®n a la hora de paliar el problema. Uno es que el sistema tributario es nefasto y debe ser cambiado. "Para hacerse una idea, en Espa?a se recauda el doble que en ?frica. Adem¨¢s, el 75% de las fortunas de los multimillonarios africanos se encuentra en para¨ªsos fiscales, con lo que eso representa en recaudaci¨®n de impuestos. Un total de 14.000 millones de d¨®lares de p¨¦rdidas fiscales. La ¨²nica v¨ªa de los gobiernos para tener m¨¢s recursos pasa por aumentar su recaudaci¨®n y se puede hacer v¨ªa tasas a la riqueza, al patrimonio, a la ganancia de capitales", seg¨²n Prats. Y en un escenario en que el 80% del empleo es informal (el Global Entrepreneurship Monitor asegura que 1/3 de adultos en edad de trabajar en ?frica tiene o piensa montar su propio negocio mientras que en Norteam¨¦rica es 1/6 y en Alemania 1/20), el cap¨ªtulo de mejora de los salarios es fundamental: "Deben garantizar una vida digna. No puede ser que un pa¨ªs como Senegal tenga solo un 4% de empleos formales".?

El informe cita como casos positivos a Etiop¨ªa, Namibia y Sud¨¢frica, donde, seg¨²n los investigadores, existe un alto ¨ªndice de compromiso en la reducci¨®n de la desigualdad, un ¨ªndice introducido por Oxfam para medir los esfuerzos de cada pa¨ªs en tal objetivo. La deuda es el tercer factor a controlar o corregir, dado que 16 pa¨ªses africanos est¨¢n enfrent¨¢ndose a sus pagos en estos momentos: "Y esto implica que deben recortar presupuestos y lo suelen hacer en educaci¨®n, salud...". Y la lucha contra el cambio clim¨¢tico, el cuarto, un asunto urgente y delicado y que muestra en s¨ª una paradoja y una enorme injusticia: ?frica apenas contribuye a las emisiones que lo originan, pero est¨¢ siendo ya uno de los lugares m¨¢s afectados.

"A¨²n as¨ª, soy optimista", termina Prats. "Aumenta la pobreza extrema, pero la relativa ha disminuido; e incluso la recaudaci¨®n tributaria ha mejorado de un 16 a un 32%. Adem¨¢s, se aprecia bastante la concienciaci¨®n creciente de la poblaci¨®n africana sobre la desigualdad, hay mucha pelea, mucho activismo de la sociedad civil en pa¨ªses distintos que reclama cambios de pol¨ªticas o al menos de las manos que controlan el poder". Y este mismo informe responde a la demanda de informaci¨®n continental sobre ello.

El informe completo se puede consultar y descargar aqu¨ª.