La violencia expulsa del colegio a casi dos millones de ni?os en ?frica en dos a?os

M¨¢s informaci¨®n

Expulsados de sus pupitres por el odio

¡°Muchos ni?os no son invisibles, est¨¢n delante de nosotros, pero no podemos ayudarles sin fondos¡±

La violencia y el ¨¦xodo forzoso desangran al Sahel

?Por qu¨¦ hay 264 millones de ni?os que no van al colegio?

Los colegios son muchas veces un caramelo para los soldados y las milicias. Suelen contar con buenas infraestructuras, estar bien conectados y normalmente cuentan con un patio ¨²til para almacenar armamento, por ejemplo. Un caramelo que los militares arrebatan a los ni?os y adolescentes que ven que, cuando ellos entran por la puerta, sus posibilidades de seguir estudiando se esfuman. Unicef calcula que casi dos millones de alumnos han sido expulsados de sus pupitres desde 2017 hasta ahora en ocho pa¨ªses de ?frica por culpa de la violencia, seg¨²n un informe publicado este viernes.

Para hacerse una idea del volumen, hasta junio de 2019 se hab¨ªan cerrado 9.272 escuelas, el triple que a finales de 2017. El estudio se ha centrado en Burkina Faso, Camer¨²n, Chad, Mal¨ª, N¨ªger, Nigeria, Rep¨²blica Centroafricana y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. "Es un aumento significativo y estamos preocupados porque esto perpet¨²a el c¨ªrculo de pobreza en estas zonas. La educaci¨®n aqu¨ª es una cuesti¨®n de supervivencia, no solo una transmisi¨®n de conocimientos", recalca Lorena Cobas, responsable de emergencias de Unicef Espa?a. Estos 1,9 millones de estudiantes privados de su derecho a formarse, se suman a los 40 millones en aquellos pa¨ªses que no estaban escolarizados. Una cantidad significativa del total de menores de 15 a?os que hay en esas naciones: 157 millones. En resumen, hay pocas escuelas y las que hay son objeto de ataques y usurpaciones por parte de los combatientes.

Estas cifras tienen nombres y apellidos. Hussaini, de 14 a?os y de Burkina Faso, relata: "Me encantaba ir al colegio, leer, contar y jugar en el recreo". El joven recuerda c¨®mo empez¨® a o¨ªr disparos mientras estaba en clase, hubo muertos y la milicia acab¨® quemando su colegio. Porque a veces la escuela es el propio objetivo. Algunas milicias armadas est¨¢n en contra de lo que conocen como educaci¨®n occidental y m¨¢s en el caso de las ni?as.

Los lugares en los que m¨¢s se ha recrudecido la situaci¨®n son Burkina Faso, Mal¨ª y N¨ªger. En estos pa¨ªses hab¨ªa 512 colegios clausurados y ocupados en abril de 2017 y ahora hay 3.005. En Camer¨²n, Chad y Nigeria no ha habido mucha variaci¨®n porque eran zonas que ya en 2017 estaban muy afectadas. Han pasado de 981 a 1054 cierres en estos dos a?os. "En los ¨²ltimos a?os los conflictos en esta zona del mundo han aumentado en duraci¨®n y en intensidad. Cuando da?as un colegio, est¨¢s da?ando a toda la comunidad, al futuro. Muchas veces vemos que las escuelas se cierran antes siquiera de ser atacadas, por miedo", explica Cobas.

La violencia que sacude a esta regi¨®n procede de tantos frentes que es extremadamente complejo atajarla y, por tanto, establecer una estrategia clara para defender las escuelas. Entre Mal¨ª, Burkina Faso y N¨ªger operan la coalici¨®n terrorista JNIM vinculada a Al Qaeda, el Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara ligado al ISIS, y un grupo local Ansarul Islam, creado en 2016 por el popular predicador Malam Dicko. Todo esto se suma a las operaciones de los Ej¨¦rcitos regulares, que se ven desbordados ante la inestabilidad y la falta de recursos.

La situaci¨®n tambi¨¦n afecta a los docentes, que son reclutados, expulsados o asesinados. M¨¢s de 44.000 han sufrido las consecuencias de los ataques. En mayo, Palma de Mallorca acogi¨® la Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras. El profesor nigeriano Maidugu Magaji relat¨® ante una audiencia sobrecogida que, cuando comenz¨® la violencia de la milicia isl¨¢mica Boko Haram, m¨¢s de 2.900 profesores fueron asesinados y otros 1.900 tuvieron que irse a otras partes del pa¨ªs.

Para contrarrestar la falta de infraestructuras, Unicef enumera en su informe algunas soluciones que se est¨¢n aplicando en los territorios. Una de ellas con las lecciones a trav¨¦s de la radio, el ¨²nico medio al que la mayor¨ªa de las comunidades tienen acceso en muchos casos. Tambi¨¦n existen programas para que grupos de docentes se desplacen regularmente a las comunidades para ayudarles a hacer los deberes o solucionar dudas y, en ocasiones, es posible llegar a habilitar peque?os centros en las aldeas a los que los ni?os pueden acudir y recibir educaci¨®n b¨¢sica. "Estamos ante una emergencia de educaci¨®n por eso tratamos de trabajar siempre con las autoridades locales. Son los Gobiernos los que tienen que garantizar este derecho y adquirir este compromiso pol¨ªtico", remata Cobas.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.