¡®Born in the U.S.A.¡¯: el robo, la manipulaci¨®n y la gloria, la historia de la canci¨®n m¨¢s controvertida de Springsteen
En la extensa carrera del rockero, 'Born in the U.S.A.' es su pieza m¨¢s pol¨¦mica. Esta historia cuenta por qu¨¦
Bruce Springsteen hab¨ªa decidido ponerse en manos de un profesional. No fue una decisi¨®n f¨¢cil. Conoc¨ªa que padec¨ªa depresi¨®n, una patolog¨ªa que no filtra a sus presas, pero se resist¨ªa a recibir tratamiento. Ah¨ª estaba un tipo de ¨¦xito, alguien a quien hab¨ªan denominado ¡°el salvador del rock and roll¡±, un treinta?ero con dinero, talento y fama que llenaba pabellones. Y tambi¨¦n con una oscura depresi¨®n. ¡°He heredado la peor crueldad de mi padre, y lo he hecho a conciencia¡±, dijo en aquel momento, mencionando a su progenitor, depresivo, con quien se las tuvo tiesas durante toda su vida hasta un final redentor para ambos.
El acompa?ante de Springsteen para los d¨ªas nebulosos que se avecinaban iba a ser un hombre ¡°entra?able de voz suave y sonrisa f¨¢cil¡±, como ha reconocido el cantante. Su nombre: doctor Wayne Myers. Era principios de los ochenta y, durante los siguientes 25 a?os (hasta el fallecimiento de Myers, en 2008), se ver¨ªan con frecuencia. ¡°Nos sent¨¢bamos cara a cara, miraba a sus comprensivos ojos y, de forma paciente y esforzada, ¨ªbamos cosechando una buena serie de triunfos... junto con algunos persistentes fracasos¡±, cuenta Springsteen en su revelador libro de memorias, Born to run. Y apuntala, hablando de su enfermedad: ¡°No es un terreno donde los inseguros deban buscar absolutos y no hay victorias permanentes. Se trata del caos de nuestras personalidades, y siempre es un paso adelante, dos para atr¨¢s¡±.
Un asesor del partido conservador acudi¨® a un concierto de Bruce. Nunca lo hab¨ªa visto. Cay¨® rendido a lo que all¨ª vivi¨®, al fervor desatado. El objetivo era utilizar a ese encandilador de las masas para atraer el voto
Y en este ambiente lleg¨® Born in the U.S.A.
Como ocurre con las obras art¨ªsticas realmente relevantes, la b¨²squeda del relato permite reconocer algunas claves. Estamos en 1984, a?o electoral, con Ronald Reagan encarando su reelecci¨®n, con los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles en los televisores de todo el mundo, con esa epopeya testoster¨®nica llamada Rambo a punto de estrenar su segunda parte¡ Existe un ambiente propicio para el fervor patri¨®tico estadounidense, el m¨¢s sibilino del mundo. Y en estos densos ambientes se mueven con ligereza los tiburones de la pol¨ªtica.
Antes hubo un proceso creador, claro, est¨¦tico e intelectual. El est¨¦tico es una mesa de roble donde Springsteen escribe sus canciones, demostrando que para hacer rock vendedor hay que hincar los codos. ?l lo sabe mejor que nadie. El bagaje intelectual le lleg¨® a Springsteen cuando ley¨® las memorias como soldado en Vietnam de Ron Kovic, Nacido el 4 de julio. Bruce qued¨® profundamente conmovido con la historia de Kovic y hab¨ªa entablado una relaci¨®n con este excombatiente de Vietnam, que llevaba varios a?os de activista antiguerra.
Bruce ten¨ªa ya un boceto de la canci¨®n sobre los veteranos del Vietnam, algo deslavazado, que necesitaba un empuj¨®n para empezar a creer en una canci¨®n con posibilidades. Y tuvo un golpe de suerte. Desperdigados por su escritorio de roble ten¨ªa varios papeles y libros. All¨ª dorm¨ªa un guion que no hab¨ªa le¨ªdo de Paul Schrader, cuyo mayor logro en ese momento hab¨ªa sido escribir Taxi driver, la gran pel¨ªcula de Martin Scorsese protagonizada por Robert de Niro. El t¨ªtulo del guion era I was born in the U.S.A. (yo nac¨ª en Estados Unidos), la frase que se repetir¨ªa en el estribillo de la canci¨®n. ¡°Fue el robo fortuito que har¨ªa despegar mi carrera¡±, ha afirmado Bruce sobre la frase.
Aquel guion se convirti¨® a?os despu¨¦s en pel¨ªcula con el t¨ªtulo de Light of day, un musical sobre una banda de rock de bar protagonizada por Michael J. Fox y la estupenda rockera Joan Jett. La pel¨ªcula, de ¨¦xito menor, la dirigi¨® el propio Paul Schrader. Bruce pag¨® el robo de la frase a Schrader regal¨¢ndole para la banda sonora la canci¨®n Light of day.
Born in the U.S.A., el disco, se edit¨® en junio de 1984 y pronto fue un ¨¦xito, convirti¨¦ndose en el ¨¢lbum m¨¢s vendido de Springsteen. Todav¨ªa hoy lo es. Aqu¨ª est¨¢n las dos canciones m¨¢s vendedoras de Bruce, por mucho que a los puristas del cantante les revuelva el est¨®mago (consideran mucho m¨¢s relevante su producci¨®n anterior): Dancing in the dark y Born in the U.S.A.
Un disco que Bruce reconoci¨® que compuso para triunfar en las listas de ventas (como si eso fuera tan f¨¢cil de conseguir), con esa portada tan ic¨®nica: el trasero de los pantalones del cantante con una gorra roja saliendo de un bolsillo y con la bandera estadounidense al fondo. La fot¨®grafa fue la prestigiosa Annie Leibovitz.
Un men¨² irresistible para el voraz apetito de los pol¨ªticos, que picaron el anzuelo.
Un asesor del partido conservador acudi¨® a un concierto de Bruce. Nunca lo hab¨ªa visto. Ni siquiera hab¨ªa escuchado con atenci¨®n sus canciones. Pero cay¨® rendido a lo que all¨ª vivi¨®, al fervor desatado por aquel tipo con vaqueros y una cinta roja sujet¨¢ndole el pelo. El objetivo era utilizar a ese encandilador de las masas para atraer el voto de las clases trabajadoras y, sobre todo, de la juventud.
Se le propuso al cantante que apareciera en alg¨²n mitin con Reagan. Hasta entonces Bruce no hab¨ªa considerado posicionarse pol¨ªticamente. Estaba convencido de que lo hac¨ªan sus canciones, esas historias de la clase trabajadora esforzada tan alejada de Wall Street. Bruce se neg¨® a respaldar a Reagan. Pero eso no detendr¨ªa a unos pol¨ªticos en busca de votos. Cuando la caravana electoral del presidente alcanz¨® Nueva Jersey, se traz¨® el plan. Ser¨ªa en una peque?a localidad rural llamada Hammonton, de unos 15.000 habitantes. Daba igual el tama?o: sab¨ªan que las televisiones, los peri¨®dicos y las radios escupir¨ªan el mensaje del presidente.
Y Reagan pronunci¨® estas palabras: ¡°El futuro de Am¨¦rica descansa sobre un millar de sue?os dentro de vuestros corazones; descansa en el mensaje de esperanza de las canciones que tantos j¨®venes americanos admiran: las de Bruce Springsteen, originario de este mismo Estado de Nueva Jersey. Y ayudarnos a hacer que esos sue?os se convirtieran en realidad es precisamente mi trabajo¡±.
El fan de Bruce torci¨® el gesto al escuchar las palabras del presidente y barajaba tres tesis. 1. No ha escuchado bien Born in the U.S.A. 2. La ha escuchado y est¨¢ retorciendo el mensaje para manipular. Y 3. Se cree que todos los seres humanos de este mundo somos tontos.
En su libro sobre Springsteen en los ochenta, Glory days, el estudioso Dave Marsh se?ala: ¡°Su aparici¨®n en una ¨¦poca de chovinismo disfrazado de patriotismo hizo inevitable que Born in the U.S.A. fuera mal interpretado, que fuera o¨ªdo como una celebraci¨®n de los valores b¨¢sicos, no importaba lo duro que Springsteen empujara hacia su lado de la historia. Ciertamente, cualquier canci¨®n popular que honrara al veterano de Vietnam en la era de Reagan y Rambo iba a ser mal interpretada como una celebraci¨®n de la guerra¡±.
Toda la raz¨®n tiene Marsh en su reflexi¨®n. Pero hay que ser muy obtuso, o deliberadamente retorcido, para pensar que la letra de Born in the U.S.A. exalta el sue?o americano y agradece las atenciones que tiene ese Estado con la gente m¨¢s vulnerable. Esto dice la letra: ¡°Nac¨ª en un pueblo de mala muerte./ Recib¨ª la primera patada cuando nac¨ª./ Acabas como un perro al que han golpeado demasiado y pasas la mitad de tu vida protegi¨¦ndote... Tuve un peque?o problema en mi pueblo./ As¨ª que pusieron un rifle en mi mano./ Me enviaron a una tierra extranjera./ Para ir a matar a los hombres amarillos... Nacido en Estados Unidos./ Yo nac¨ª en Estados Unidos. / Nacido en Estados Unidos./ Soy un hombre acabado en Estados Unidos".
Bruce hab¨ªa escrito para su gente, los esforzados estadounidenses a los que el sue?o americano? dio la espalda. Es una canci¨®n protesta, contra la guerra, contra las pol¨ªticas que dejan a los m¨¢s desfavorecidos sin un colch¨®n que les proteja. Centrada en los veteranos del Vietnam tratados como carne de ca?¨®n durante y despu¨¦s de la contienda. Es un canto desgarrado sobre haber nacido en una tierra cuyas ¨¦lites les han traicionado.
Muy cauteloso a la hora de posicionarse, Bruce contest¨® desde el escenario a Reagan. D¨ªas despu¨¦s de las palabras del presidente, el m¨²sico par¨® su concierto y dijo: ¡°El presidente mencion¨® mi nombre el otro d¨ªa, y no dejo de preguntarme cu¨¢l ser¨¢ su disco favorito de los m¨ªos. No creo que sea Nebraska. Ni siquiera creo que lo haya escuchado¡±. Despu¨¦s de la r¨¦plica ir¨®nica, en otro concierto profundiz¨® en la tem¨¢tica de Born in the U.S.A.: ¡°Hay un largo trecho entre un Gobierno que se supone representa a todo el pueblo hasta lo que estamos viviendo hoy. Hay algo que no se est¨¢ haciendo bien cuando a mucha gente se le ha quitado una serie de cosas que no deber¨ªan hab¨¦rsele quitado. A veces resulta dif¨ªcil recordar que este lugar nos pertenece a todos nosotros¡ que es nuestro hogar¡±.
Reagan, como es sabido, gan¨® aquella elecciones.
Con los a?os, Bruce ha sido m¨¢s expl¨ªcito en sus apoyos pol¨ªticos. Pidi¨® el voto para Barack Obama y tambi¨¦n para Hillary Clinton. Sin embargo, el mensaje de aquella canci¨®n que public¨® en 1984 sigue provocando confusi¨®n. As¨ª lo explic¨® el autor en su libro de memorias de 2016: ¡°Born in the U.S.A. sigue siendo una de mis mejores y m¨¢s malinterpretadas canciones. La combinaci¨®n de sus estrofas blues deprimidas y su entusiasta estribillo afirmativo, su demanda de una voz patri¨®tica cr¨ªtica junto al orgullo del lugar de origen era al parecer demasiado conflictivo (?o simplemente una molestia!) para sus oyentes menos exigentes¡±.
Springsteen sigue tocando en directo Born in the U.S.A. y sigue conviviendo con la depresi¨®n.
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