Guns N¡¯ Roses: c¨®mo cinco inadaptados grabaron el disco de deb¨²t m¨¢s vendido de la historia
'Appetite for destruction' es el ¨¢bum primerizo m¨¢s exitoso del rock. La historia de su gestaci¨®n deja liviano el lema de "sexo, drogas y rock and roll". La recordamos ahora que el grupo anuncia nuevo trabajo
Ten¨ªan entre 21 y 25 a?os y una evidente inclinaci¨®n por el desorden p¨²blico. Con esta peculiar caracter¨ªstica, estos cinco chicos, a cuya banda hab¨ªan llamado Guns N' Roses, se metieron en un estudio de grabaci¨®n en enero de 1987. Ni los precedentes ni su reputaci¨®n invitaban al optimismo. ¡°No hab¨ªa cantidad de alcohol y drogas suficiente para tumbarles. Muchos grupos reventaron consumiendo menos hero¨ªna y bebiendo menos que Guns N¡¯ Roses¡±, cuenta Tom Zutaut, su m¨¢nager de entonces, a Jon Wiederhorn, coautor de Louder Than Hell: The Definite Oral History of Metal (2013). Eran: Axl Rose (cantante, Indiana, 1962), Slash (guitarrista, Londres, Reino Unido, 1965), Izzy Stradlin (guitarra, Indiana, 1962), Duff McKagan (bajista, Washington, 1964) y?Steven Adler (bater¨ªa, Ohio, 1965).?
Durante los dos meses de grabaci¨®n los m¨²sicos eran habitualmente arrestados (por peleas en bares), llegaban tarde al estudio o directamente ni acud¨ªan
Los m¨²sicos hab¨ªan convivido ya en otras bandas con distintas combinaciones, como L.A. Guns, Hollywood Rose o Road Crew. Este en¨¦simo intento se gan¨®, sin embargo, poco a poco un espacio propio entre la escena rockera de los ochenta en Los ?ngeles: sus canciones ten¨ªan el ambiente hedonista de la metr¨®polis, donde apenas un par de calles separaban la lujuria de los privilegiados y la marginalidad de los excluidos del sue?o de Hollywood.
El ensayista y periodista musical Chuck Klosterman explica en su superventas libro Fargo Rock City (2001) que en la visi¨®n del grupo fue determinante el hecho de que tanto el cantante Axl Rose como el guitarrista Izzy Stradlin procedieran del entorno rural de Indiana: ¡°[Rose] hab¨ªa tomado el paradigma de pueblo americano y lo hab¨ªa aplicado al mundo real, un mundo que en otro momento nos hab¨ªa parecido glamuroso y que ahora resultaba ser una ciudad paradis¨ªaca retorcida y siniestra¡±.
Era tambi¨¦n una ¨¦poca boyante para el glam metal (tambi¨¦n conocido como hair metal), con grupos como M?tley Cr¨¹e, Van Halen o los cristianos Stryper en pleno apogeo. El planteamiento de Guns N¡¯ Roses impact¨® porque, si bien adoptaban su est¨¦tica de manera libre y desvergonzada, las composiciones de la banda o los riffs de guitarra de Slash pod¨ªan apuntar a ambientes tan dispares y anacr¨®nicos como el punk brit¨¢nico o Lynyrd Skynyrd.
¡°Sus ra¨ªces estaban en la gran m¨²sica rock de los a?os 70: una explosiva coctelera con los Rolling Stones, Aerosmith, Led Zeppelin, AC/DC y los Sex Pistols. Con toda seguridad por tal motivo [el disco Appetite for destruction] lleg¨® a convertirse en la leyenda que es hoy¡±, reflexiona Mariano Muniesa en su art¨ªculo De vuelta a la ciudad del Para¨ªso, publicado en Lo Que Somos.
En el libro Bang Your Head: The Rise And Fall Of Heavy Metal (2002), el escritor David Konow narra que el historial de drogadicci¨®n, peleas e imprevisibilidad general del grupo (cuyo estelar cantante, Axl Rose, pod¨ªa ocasionalmente no comparecer en concierto) espantaba a las discogr¨¢ficas. Eso s¨ª, estos mismo ejecutivos discogr¨¢ficos resaltaban la potencia de sus viscerales conciertos. Ser¨ªa Geffen, entonces filial de Warner, quien se atrever¨ªa con un contrato que el grupo firm¨® bajo garant¨ªa de una ¡°total libertad art¨ªstica¡±... que no tardar¨ªa en perturbar el sue?o de la directiva. Una ilustraci¨®n de un robot violador o del malogrado transbordador espacial Challenger explotando fueron algunas de las propuestas que la banda hizo para la portada. El robot lleg¨® a salir adelante, por obra del dibujante Robert Williams, pero la negativa de la inmensa mayor¨ªa de cadenas a distribuir algo as¨ª hizo que finalmente se decantasen por una sobria cruz celta, con cinco calaveras caracterizadas como cada uno de los miembros.
La grabaci¨®n dur¨® dos meses, lo normal en una producci¨®n de estas caracter¨ªsticas, pese a que los m¨²sicos eran habitualmente arrestados normalmente por peleas en bares, llegaban tarde al estudio o directamente ni acud¨ªan. Seg¨²n el bater¨ªa Steven Adler, lo que m¨¢s tiempo llev¨® fueron las voces: Axl Rose grab¨® cada l¨ªnea de cada tema por separado. En la canci¨®n Rocket Queen, tal y como explic¨® el ingeniero de sonido Steve Thompson en la revista Spin, el vocalista quer¨ªa ¡°sonidos pornogr¨¢ficos¡± reales. Rose reflexion¨® sobre su compromiso con la verdad del arte en otra entrevista de la ¨¦poca: ¡°Fue algo que intent¨¦ arreglar con varias personas, un acto sexual grabado. Quer¨ªa que estuviera en el disco¡±.
Una chica que se encontraba en una relaci¨®n complicada con Adler rondaba el estudio y acept¨® tener sexo con el cantante. Se sonoriz¨® la cabina y se grabaron 30 minutos de sexo que tuvo que interrumpir uno de los ingenieros para ajustar bien un micro. El desventurado trabajador apareci¨® acreditado en el ¨¢lbum como Victor The Fucking Engineer (Victor, El ingeniero de follar).
La m¨²sica popular del siglo XX leg¨® dos grandes canciones a una musa et¨¦rea de nombre Michelle. Una, escrita por Paul McCartney, versaba ¡°Michelle, ma belle, sont les mots qui vont tr¨¨s bien ensemble¡± ("Michelle, mi bella, son palabras que van muy bien juntas"). La otra, My Michelle, s¨¦ptimo corte de Appetite for destruction, arranca diciendo: ¡°Tu padre trabaja en el porno, a tu madre le encantaba la hero¨ªna y ahora est¨¢ muerta¡±. ?La inspiraci¨®n? Una chica llamada Michelle hab¨ªa expresado a Axl Rose su deseo de que alg¨²n d¨ªa un grupo le dedicara una letra, empresa en la que el cantante se volc¨® con fruici¨®n. Sorprendentemente, la interesada dio el visto bueno.
La mayor¨ªa de letras de Appetite for destruction narraban experiencias de los miembros del grupo, caso de Welcome to the jungle, nacida de un asalto sufrido por el vocalista nada m¨¢s llegar a Los ?ngeles (el atracador le espet¨® una frase que, por la magia del destino, hoy es historia del rock: ¡°?Sabes d¨®nde est¨¢s? Est¨¢s en la jungla, ?vas a morir!¡±). Mr. Brownstone y Nightrain levantaban acta sobre los vicios del grupo: la primera era una met¨¢fora no muy sutil sobre la hero¨ªna, mientras que la segunda se consagraba al nombre de su barat¨ªsimo vino favorito.
Un disco ¡°totalmente anticomercial¡± que, sin embargo, acabar¨ªa por ser el debut m¨¢s vendido. ¡°Era lo contrario a todo lo que estaba sucediendo en la m¨²sica convencional: sonaba crudo, sucio y peligroso¡±, apunta Kory Grow, de 'Rolling Stone'
Paradise city fue escrita por todo el grupo, con un estribillo de Slash que rezaba originalmente ¡°ll¨¦vame a la Ciudad Para¨ªso, donde las chicas son gordas y tienen las tetas grandes¡± y que Rose, en una resoluci¨®n que solo puede calificarse de visionaria, opt¨® por reconducir hacia un mesurado ¡°donde la hierba es verde y las chicas son guapas¡±.
Una de las canciones estrella del ¨¢lbum, el hoy ya cl¨¢sico del rock Sweet child O¡¯Mine, naci¨® de un simple ejercicio de Slash para calentar los dedos. Izzy Stradlin a?adi¨® unos acordes y la canci¨®n se complet¨® r¨¢pidamente. ¡°No es que la canci¨®n no sea buena, pero me parec¨ªa una de las cosas m¨¢s gais que se pod¨ªan hacer¡±, puntualiz¨® Slash sin mucha fortuna en un programa de radio en 2014. La letra, escrita por Axl Rose en forma de ¡°poema¡± ¨Cseg¨²n el vocalista¨C hacia su novia Erin Everly, ha quedado como uno de los aspectos m¨¢s escabrosos del ¨¢lbum por la tormentosa relaci¨®n que realmente manten¨ªan y que culmin¨® con una denuncia al cantante por abusos f¨ªsicos y emocionales.
Slash, en una entrevista a?os despu¨¦s de la edici¨®n del disco para Select, admiti¨® su sorpresa por el ¨¦xito de un disco que ve¨ªa ¡°totalmente anticomercial¡± y que, sin embargo, acabar¨ªa por ser el debut m¨¢s vendido de la historia. ¡°Era lo contrario a todo lo que estaba sucediendo en la m¨²sica convencional: sonaba crudo, sucio y peligroso¡±, apunta Kory Grow, de la revista Rolling Stone.
Esta resaca, sin embargo, result¨® m¨¢s dura que la de cualquier sustancia. Los problemas para gestionar la fama intensificaron el consumo de drogas y las hostilidades entre los miembros, con Axl Rose como l¨ªder absoluto. El cantante estaba frecuentemente fuera de control por un simple motivo: era el que estaba m¨¢s sobrio.
Guns N¡¯ Roses se adentr¨® en rutas salvajes, protagoniz¨® pol¨¦micas como la absurda provocaci¨®n protofascista de One in a million (¡°Los inmigrantes y los maricones vienen a nuestro pa¨ªs y esparcen enfermedades¡±) y poco a poco todos los miembros originales fueron desapareciendo por despido o por su propio pie. ¡°Guns N¡¯ Roses siempre hab¨ªan parecido m¨¢s reales que otros grupos, y sinceramente, creo que puede que lo fueran. En vez de reflejar el estilo de vida del rock&roll, Guns N¡¯ Roses lo adoptaron de verdad", recapitula Chuck Klosterman, que enaltece el hecho de que los miembros estuvieran ¡°tan jodidos¡± como se dec¨ªa y no duda en calificar Appetite for destruction como "el mejor ¨¢lbum de cualquier g¨¦nero publicado en los ochenta".
A?os despu¨¦s, Axl Rose renov¨® la banda al completo y hasta regrab¨® el primer disco con otros m¨²sicos en 1999. La nueva versi¨®n solo vio la luz de manera, siendo generosos, parcial: un fragmento del remake de Sweet child O¡¯Mine apareci¨® en la pel¨ªcula Un pap¨¢ genial, protagonizada por Adam Sandler. Y en eso qued¨® todo.
En 2016, a un a?o del 30? aniversario del disco, Slash y el bajista Duff McKagan se reincorporaron a Guns N' Roses para regocijo de sus seguidores, pero, como nunca nada es perfecto, Izzy Stradlin decidi¨® irse alegando que ¡°no quer¨ªan repartir las ganancias equitativamente¡±. El bater¨ªa Steven Adler fue invitado a varios conciertos, pero no se reincorpor¨® oficialmente.
Ahora, seg¨²n ha confirmado Slash, la banda prepara un nuevo disco de estudio, el s¨¦ptimo de su carrera.?Est¨¢ por ver si los plazos de entrega ser¨¢n tan flexibles como los once a?os de grabaci¨®n y producci¨®n que abarc¨® el disco previo de Guns N' Roses, Chinese democracy.
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