Las mujeres merecen la misma cantidad de comida en el plato
Michelle Bachellet, Manuela Carmena, la futbolista Vanessa C¨®rdoba y la ingeniera Joana Varon debaten en el 60? aniversario del BID sobre los logros de la igualdad de g¨¦nero y lo que queda por conseguir
Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y actual alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, cuenta la an¨¦cdota como un peque?o detalle del machismo diario: "Mi amiga, enfermera, me contaba que cada vez que iba a comer a casa de la familia de su marido, a ¨¦l le pon¨ªan el pedazo m¨¢s grande de pollo y que cuando tocaba su turno apenas quedaba una cosa m¨ªnima". La historia, que Bachelet relat¨® como algo puntual pero muy representativo, provoc¨® sonrisas c¨®mplices entre la audiencia asistente a la celebraci¨®n del 60? aniversario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el pasado viernes en Washington.
Bachelet particip¨® en este debate junto a la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la portera de la selecci¨®n de f¨²tbol colombiana, Vanessa C¨®rdoba, y la ingeniera brasile?a Joana Varon. Las cuatro mujeres analizaron por qu¨¦ las mujeres todav¨ªa no cuentan con las mismas oportunidades. "?Qu¨¦ pasa para que las ni?as se queden atr¨¢s?", se preguntaba la exalcaldesa de Madrid. "En este momento se est¨¢ decidiendo que los valores de la mujer tienen que estar en el podioque guiar¨¢ las decisiones del futuro: paz, capacidad de di¨¢logo, respeto por la vida. Hay que asumir que muchas de las tareas de cuidado deben ser de todos", complet¨®. "Cuando estaba en mi despacho de jueza y ven¨ªa una persona detenida, le miraba a la cara, le daba la mano. La gente se quedaba sorprendida, pero es que yo ten¨ªa claro que la autoridad femenina es diferente", a?adi¨®.
Bachelet secund¨® esta teor¨ªa y cont¨® una experiencia personal: "Cuando yo era ministra y llegaba al despacho, llevaba tres horas de trabajo ya acumuladas, porque hab¨ªa hecho el desayuno a los ni?os, y hab¨ªa hecho otras tantas tareas antes de llegar. A mi subsecretario le hab¨ªan hecho el desayuno, le hab¨ªa ido a buscar el ch¨®fer... Y estaba fresquito, fresquito. Yo creo que esto ya est¨¢ cambiando, que las nuevas generaciones se est¨¢n repartiendo los roles". A pesar de esta impresi¨®n, lo cierto es que el Foro Econ¨®mico Mundial estima que la brecha de g¨¦nero desaparecer¨¢ en el mundo en 202 a?os.
La portera de la selecci¨®n colombiana, Vanessa C¨®rdoba, cont¨® c¨®mo descubri¨® que el f¨²tbol no era un mundo de mujeres: "Para m¨ª este deporte no era algo ajeno. Mi pap¨¢ era futbolista. Recuerdo llegar un d¨ªa a casa y decirle a mis padres que unos muchachos en el colegio me hab¨ªan dicho que el f¨²tbol era de ni?os. Ellos contestaron: 'S¨ª Vane, se nos hab¨ªa olvidado comentarte este peque?o detalle...". Pero esto no hizo que abandonara su carrera deportiva.
Cuando yo era ministra y llegaba al despacho, llevaba tres horas de trabajo ya acumuladas, porque hab¨ªa hecho el desayuno a los ni?os, y otras tantas tareas antes de llegar. Mi subsecretario estaba fresquito
El mundo del f¨²tbol femenino ha vivido este a?o una revoluci¨®n gracias a las reivindicaciones de la selecci¨®n estadounidense, ¨²ltima ganadora del Mundial. "Pero eso es otro nivel", puntualiz¨® C¨®rdoba. "Lo que podemos exigir en este deporte va muy relacionado con la capacidad para llenar un estadio o vender camisetas. Pero si mi partido lo pones un mi¨¦rcoles a las tres de la tarde, no pretendas que llene el estadio igual que los hombres a los que programan a las siete, cuando todo el mundo ya ha salido de trabajar", indic¨®.
C¨®rdoba se?al¨® que una futbolista promedio en el mundo cobra unos 700 d¨®lares mensuales y que eso hace que vivir de ello sea para muchas una quimera. "Este a?o la liga en Colombia ha durado tres meses, los ¨²nicos que hemos tenido contrato", indic¨®. La deportista explic¨® que en una reciente encuesta de la FIFA, un 75% de las futbolistas hab¨ªan declarado que dejar¨ªan la profesi¨®n cuando quisieran formar una familia ante la imposibilidad de combinar carrera y maternidad tal y como est¨¢n ahora las cosas. "En el f¨²tbol, un embarazo no es una lesi¨®n pero casi", coment¨®.
Joana Varon alert¨® de que los algoritmos que empiezan a regir nuestras vidas tambi¨¦n podr¨ªan replicar los estereotipos de g¨¦nero.?Su organizaci¨®n, Coding Rights, se dedica a combatir los prejuicios dentro de la tecnolog¨ªa, especialmente los de g¨¦nero y los que provocan desigualdad. "La mujer siempre ha estado en el mundo de las matem¨¢ticas y la tecnolog¨ªa. Estuvieron en el nacimiento de Arpanet (precursor de internet), en la creaci¨®n del sistema de dominios, hasta participaron en la llegada a la Luna", apunt¨®.
Bachelet, que se define como una "optimista estructural", rememor¨® una conversaci¨®n con su madre cuando ella ten¨ªa 12 a?os: "Me dijo: 'Tu rol en la vida no es casarte, es hacer lo que t¨² quieras, pero ten claro que sea lo que sea te vas a tener que esforzar. Si adem¨¢s de eso quieres casarte y tener hijos, bueno, lo haces". Bachelet fue la primera ministra de Defensa y presidenta mujer de su pa¨ªs, la primera directora de ONU Mujeres y a sus 67 a?os dirige los asuntos de derechos humanos de este mismo organismo. Tambi¨¦n tuvo tres hijos.
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