Nobel de F¨ªsica para los descubridores de los primeros planetas extrasolares

La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de F¨ªsica 2019 a Michel Mayor, Didier Queloz y James Peebles. Los dos primeros fueron los responsables del descubrimiento de los primeros planetas fuera del sistema solar. El tercero es uno de los padres de las teor¨ªas cosmol¨®gicas que explican c¨®mo surgi¨® el universo y cu¨¢l ha sido su evoluci¨®n. En su anuncio desde Estocolmo, la academia sueca justifica su galard¨®n por las aportaciones de los premiados al conocimiento humano sobre la evoluci¨®n del cosmos y el lugar que ocupa en ¨¦l la Tierra.

Hasta hace menos de 30 a?os, la existencia de planetas fuera del sistema solar era solo un planteamiento te¨®rico, algo que era muy probable, pero que nadie hab¨ªa sido capaz de comprobar con observaciones directas. En 1992 Aleksander Wolszczan y Dale Frail anunciaron el descubrimiento de los primeros planetas extrasolares de la historia. Orbitaban una estrella de neutrones, algo que de alg¨²n modo devalu¨® el descubrimiento. Tres a?os despu¨¦s, los suizos Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron el primer planeta extrasolar en torno a una estrella ¡°normal¡± y han sido ellos los que han recibido el reconocimiento de la academia sueca. Hoy ya se han descubierto m¨¢s de 4.000 planetas fuera del sistema solar, se han empezado a estudiar algunas de sus atm¨®sferas y pronto se buscar¨¢ en ellas se?ales de actividad biol¨®gica.

Si Mayor y Queloz nos recordaron que nuestro planeta es solo uno m¨¢s entre los miles de millones que vagan por el universo, el canadiense James Peebles elabor¨® teor¨ªas hace d¨¦cadas para explicar c¨®mo empez¨® todo. En 1964, Robert Wilson y Arno Penzias, dos f¨ªsicos de la compa?¨ªa Bell Labs, descubrieron mientras constru¨ªan una antena de telecomunicaciones un ruido de fondo que no eran capaces de eliminar y cuya procedencia desconoc¨ªan.

Aquella se?al molesta fue identificada finalmente como el fondo c¨®smico de microondas, una radiaci¨®n f¨®sil que era como una especie de eco del Big Bang. El descubrimiento, que tambi¨¦n mereci¨® el Nobel de F¨ªsica, daba la raz¨®n a los cient¨ªficos que hab¨ªan defendido la idea de que el universo comenz¨® en un peque?o punto extremadamente caliente y denso desde el que se expandi¨®. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, Peebles, uno de los cient¨ªficos que hab¨ªa predicho la existencia de aquella radiaci¨®n de fondo, ha recibido tambi¨¦n el Nobel.

M¨¢s a¨²n que la mayor¨ªa de los hallazgos cient¨ªficos, el impacto de las teor¨ªas y los descubrimientos de Peebles, Mayor y Queloz tiene una vertiente existencial evidente. En 1600, el astr¨®nomo Giordano Bruno fue quemado en la hoguera por defender, precisamente, que el sol era una estrella m¨¢s y que en torno a los astros que se ve¨ªan en el firmamento orbitaban planetas habitados por seres inteligentes. La segunda parte no se ha comprobado a¨²n, pero ya sabemos que existen infinidad de planetas y que no es tan descabellado pensar que alguno acoja a seres que piensan. El trabajo de Peebles se acerca al misterio por excelencia, al origen de todo. Pese a la confirmaci¨®n de muchas de sus ideas, ¨¦l mismo duda de que alg¨²n d¨ªa ese misterio deje de serlo.

El lunes, los estadounidenses William Kaelin y Gregg Semenza y el brit¨¢nico Peter Ratcliffe ganaron el premio Nobel de Fisiolog¨ªa o Medicina por su descubrimiento de "c¨®mo las c¨¦lulas sienten el ox¨ªgeno disponible y se adaptan a ¨¦l".

El premio Nobel de F¨ªsica est¨¢ dotado con nueve millones de coronas suecas, unos 940.000 euros. Este premio es el segundo anunciado esta semana despu¨¦s del de Medicina. Ma?ana se conocer¨¢ el de Qu¨ªmica, el jueves el de Literatura, el viernes el de la Paz y, finalmente, el de Econom¨ªa, que se dar¨¢ a conocer el lunes de la semana que viene.