Se compromete al Gobierno y al idioma
Cada vez que escucho ¡°inter¨¦s general¡± pienso que en realidad est¨¢n diciendo ¡°inter¨¦s electoral¡±
El poder enga?a al poder. La sensaci¨®n de que se dispone de los resortes necesarios para cumplir una ¡°voluntad pol¨ªtica¡± hace que el gobernante experimente la singular sensaci¨®n de que pensar es hacer. Si Hacienda no piensa transferir 4.600 millones a las autonom¨ªas porque eso conviene pol¨ªticamente (para forzar la formaci¨®n de Gobierno), se usan los argumentos que lo impiden. Si al cabo de dos meses s¨ª piensa aplicar ese traspaso (porque conviene electoralmente), se buscan argumentos que lo permitan. Aunque se contradigan entre s¨ª.
Las normas legales est¨¢n compuestas por palabras que permiten o proh¨ªben, que delimitan, regulan, prev¨¦n, se anticipan, enmarcan. Y los pol¨ªticos proclaman su disciplina frente al derecho. De esa forma, si el derecho contiene palabras inconvenientes, no se cambiar¨¢ el derecho, ni se podr¨¢n cambiar las palabras: se alterar¨¢n sus significados.
La abogac¨ªa del Estado en Hacienda entendi¨® que un Gobierno provisional no puede disponer de 4.600 millones que no figuran en las cuentas vigentes de este a?o, porque, seg¨²n la jurisprudencia del Supremo, eso compromete la libertad de decisi¨®n del futuro Gobierno de pleno derecho.
De ese modo, el verbo ¡°comprometer¡± se erige en barrera que impide al poder el ejercicio del poder. Y como el poder cree que lo puede todo, se ha aplicado a cambiar el significado de ¡°comprometer¡±, con la ayuda de la abogada general del Estado, que por algo fue nombrada como cargo de confianza.
Una visita al Diccionario nos permite verificar que ¡°comprometer¡± se usa cuando se adjudica a alguien una obligaci¨®n o una responsabilidad, sentido que corresponde a este contexto. El hecho de que se est¨¦ acabando el a?o, y con ¨¦l las previsiones presupuestarias de 2019, no significa que esos 4.600 millones se volatilicen y desaparezcan de la caja el 31 de diciembre. Al ser transferidos ahora, el nuevo Ejecutivo se habr¨¢ quedado en 2020 sin ellos y, por tanto, obligado (comprometido) por una asignaci¨®n y un reparto que le habr¨ªa correspondido decidir a ¨¦l. Bueno, pues ya hemos cambiado el verbo ¡°comprometer¡±, al dotarlo de una caducidad no prevista en el Diccionario.
Despu¨¦s vienen las ¡°entregas a cuenta¡±. Si la citada cantidad se considera ¡°entrega a cuenta¡±, nos preguntaremos a cuenta de qu¨¦ (y a cuento de qu¨¦). Se ha argumentado pol¨ªticamente que ¡°no hay presupuestos¡±, pues no se aprobaron este a?o por la debilidad parlamentaria y negociadora del PSOE. Pero s¨ª los hay, porque se prorrogan los del a?o anterior. Y esos presupuestos vigentes no incluyen la referida cantidad para las comunidades, por lo que no se puede transferir algo a cuenta de una partida que no existe.
En tercer lugar, aparece la palabra ¡°urgencia¡±. Porque la urgencia puede justificar, parece, que se esquive la ley. Sin embargo, el significado de ¡°urgencia¡± no ha cambiado en octubre respecto del que ten¨ªa en agosto, cuando se explicaba la imposibilidad del traspaso. Y adem¨¢s se hace dif¨ªcil pensar en que ese dinero se vaya a destinar solamente a urgencias...
Finalmente aparece el ¡°inter¨¦s general¡±. Y cada vez que escucho ¡°inter¨¦s general¡± pienso que est¨¢n diciendo ¡°inter¨¦s electoral¡±. Suelen coincidir.
Cu¨¢nto sufren las palabras. Porque aqu¨ª no s¨®lo se ¡°compromete¡± al nuevo Gobierno, sino al idioma. Y eso no nos sale a cuenta ni con entregas a cuenta. Lo ¡°urgente¡± ser¨ªa acabar con estas manipulaciones, porque el verdadero ¡°inter¨¦s general¡± suele consistir en comprometerse con las leyes y con todos sus vocablos.?
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