¡°Este soy yo: Amadou en el trabajo y Messi en el campo de f¨²tbol¡±
En los campeonatos del norte de Senegal, los partidos van m¨¢s all¨¢ de la implicaci¨®n de los 11 jugadores, son lazos sociales que se refuerzan a trav¨¦s de una pasi¨®n compartida
Mi nombre es Amadou. Tengo 27 a?os y soy un ¡°mercenario¡±. Juego al f¨²tbol con varios equipos, me vendo al mejor postor. ¡°Mercenarios¡±: as¨ª es como llamamos en Senegal a los fichajes externos de los equipos en los torneos de barrio, a los que normalmente solo est¨¢n invitados los vecinos, y en los que se nos ficha por ser (muy) buenos o por tener relaciones de amistad con alg¨²n equipo concreto. Yo soy uno de ellos.
Aunque nativo de Dakar, llevo vinculado al pueblo de Gandiol, en el norte de Senegal, desde 2012. Ahora vivo y trabajo aqu¨ª, donde tengo mi segunda familia. Soy t¨¦cnico de proyectos de d¨ªa y "mercenario" de tarde.
Mi perfil de trabajador me da el ¡°privilegio¡± de participar en estos torneos populares sin entrenar con los equipos. Cuando hay un partido, se me avisa el mismo d¨ªa (o un d¨ªa antes) y si no tengo mucho trabajo u otras obligaciones, voy y cumplo con mi papel de mercenario, es decir jugando como ¡°irregular¡± seg¨²n mi equipo del momento. No es solo una manera de disfrutar de mi pasi¨®n por el f¨²tbol; es tambi¨¦n mi forma de ¡°echar una mano¡± a amigos, crear m¨¢s lazos de familia y sobre todo integrarme mejor en el pueblo.
En la aldea de Ndieb¨¨ne, juego en el equipo Khar Yalla. En Tassinere, algunos me consideran como el fichaje estrella de ¡°Espoirs¡± con los que he llegado a semifinales del torneo del barrio. En Pilote-Barre, ya se me hab¨ªa metido en la lista de jugadores del equipo Darou Salam pero me he perdido los dos primeros partidos del torneo por motivos familiares y ya no val¨ªa mi selecci¨®n. En los Naveetan (torneos oficiales que se juegan en la ¨¦poca de lluvias), juego en el equipo llamado Centre bi de Ndieb¨¨ne. Siendo cada torneo independiente, no faltan d¨ªas en que se solapen partidos para m¨ª, pero en tal caso, yo ¡°decido¡± donde jugar seg¨²n la importancia del partido del momento; es decir si tenemos que ganar para clasificarnos o si necesitamos un n¨²mero de goles determinados. Este soy yo: Amadou en mis horas de trabajo y Messi cuando toca entrar en el campo.
Los jugadores participan con fichas oficiales y las reglas de los torneos son las mismas que cualquier campeonato organizado bajo tutela de la FIFA
La magia del f¨²tbol y el reencuentro entre j¨®venes en sus vacaciones son los ingredientes de base para hacer vibrar Gandiol (y la mayor¨ªa de los pueblos de Senegal) durante muchas semanas. Es un ambiente impresionante que se vive en esos d¨ªas a trav¨¦s de los torneos organizados por los mismos habitantes del barrio, todos siendo a la vez familia, directa o indirectamente. Por tanto, cuando empiezan dichos campeonatos, los partidos van m¨¢s all¨¢ de la implicaci¨®n de los once jugadores de cada equipo: son lazos sociales de toda una comunidad que se refuerzan a trav¨¦s de una pasi¨®n compartida.
Los torneos m¨¢s caracter¨ªsticos que son los?Navetaan y los torneos simples. La palabra Navetaan viene de la ra¨ªz ¡°nawett¡±, que significa ¨¦poca de lluvias en wolof. Se refiere a los partidos que se organizan en ¨¦pocas de vacaciones escolares que, en Senegal, coinciden con la temporada de lluvias. Son torneos amateurs entre distintos barrios de un mismo distrito. Los organiza una estructura llamada? Organismo Nacional de Coordinaci¨®n de Actividades de Vacaciones, (ONCAV en sus siglas en franc¨¦s) que depende del Ministerio de Juventud y cumple casi las mismas funciones que una federaci¨®n de f¨²tbol. Para participar, cada equipo -constituido en asociaci¨®n cultural y deportiva- paga una cuota de 50.000 FCFA (unos 75 euros).
Los jugadores participan con fichas oficiales y las reglas de los torneos son las mismas que cualquier campeonato organizado bajo tutela de la FIFA. El equipo ganador de un torneo de distrito participa en otro campeonato a nivel departamental, y luego viene la fase nacional. Esto es Navetaan: un m¨ªtico campeonato popular donde se unen el juego, la m¨²sica, la cultura, las pr¨¢cticas m¨ªsticas dentro y fuera del campo, el amor por un nombre y el orgullo de representar ¡°tu barrio de toda la vida¡± sin esperar nada a cambio.
Los torneos simples, por su parte, tienen un toque m¨¢s informal. Los equipos suelen ser grupos de amigos o determinadas categor¨ªas de edad y puede haber varios en un mismo barrio. En un pueblo como Gandiol, se organizan estos tipos de campeonatos en algunas de las principales aldeas como Gopp, Tassin¨¨re, Ndi¨¦b¨¨ne, Pilote, Sine, etc. Cada pe?a monta su propio equipo y puede pasar que hermanos o primos que viven bajo el mismo techo jueguen en equipos diferentes. Son llamados ¡°torneos Tabaski¡± porque empiezan justo despu¨¦s de la Fiesta del Cordero, aprovechando las vacaciones de los pescadores y el verano en s¨ª que es sin¨®nimo de tiempo libre para muchos j¨®venes. M¨¢s de dos semanas de ambiente deportivo para digerir la carne del cordero mediante el f¨²tbol.
Los d¨ªas de partidos suelen ser muy animados: antes, mientras y despu¨¦s. Como todos se conocen, no faltan piques dentro y fuera del campo. Pero todo se queda siempre en una buena finalidad porque el f¨²tbol es su excusa para verse, disfrutar los ratos juntos y reforzar tantos lazos. No solo lo viven los grupos de amigos sino tambi¨¦n padres y madres, familiares y otros conocidos que no se pierden ning¨²n partido. Unos animan, otros comentan jugadas, otros disfrutan viendo el espect¨¢culo tan bien montado y tan informal a la vez. Para muchos, el hecho de jugar en un campo del barrio, entre amigos y delante de familiares, tiene m¨¢s valor que estar en un Mundial.
Los jugadores ponen tanto empe?o que en ciertas ocasiones cuesta entender que es solo un juego. Importa mucho el resultado, pero el hecho de ser remarcado, m¨¢s. Y llegar a jugar una Final en estos torneos es el subid¨®n m¨¢s alto que se puede imaginar. Jugar delante de m¨¢s vecinos y familiares, la entrada en el terreno con la m¨²sica de la Champions, las equipaciones nuevas, los gritos dentro y fuera del campo, la celebraci¨®n prevista despu¨¦s, el agua bendita y otras pr¨¢cticas m¨ªsticas,¡ todo tiene su peso. Es un ambiente ¨²nico que nadie se pierde. M¨¢s all¨¢ del lado deportivo, para muchos es tambi¨¦n la mejor manera para pasar la temporada de vacaciones, hasta que los alumnos y estudiantes vuelvan a sus clases y los pescadores a su trabajo.
Este es el f¨²tbol, al estilo sencillo y puro, que une y refuerza lazos sociales. Todos se sienten integrados, incluso siendo ¡°mercenarios¡±. Solo vale ser abierto y simp¨¢tico, tener buen esp¨ªritu y ser un poco bueno en el juego. As¨ª es la clave para que un mercenario se convierta en un residente m¨¢s, haciendo real la victoria de toda una comunidad; una victoria que va m¨¢s all¨¢ del resultado de un partido en el campo.
Amadou Mbaye es Licenciado en Lengua Espa?ola y coordinador de proyectos comunitarios en la asociaci¨®n Hahatay son risas de Gandiol.
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