Instrucciones para sobrevivir a un tiroteo en una sala de cine

El 18 de septiembre, el ej¨¦rcito estadounidense redact¨® un e-mail destinado a miembros de sus tropas que tuvieran previsto acudir a los cines a ver Joker. En el mismo se les advert¨ªa de la posibilidad de que alg¨²n loco organizara una masacre en las salas. Al parecer, hab¨ªan detectado movimientos extra?os en la parte m¨¢s oscura de Internet que hac¨ªan pensar que la cinta pod¨ªa inspirar a m¨¢s de un chalado a entrar en alguna de las proyecciones y provocar una matanza.

Las sugerencias, en el caso de que tuvieran la mala suerte de que fuera su pase el elegido por el tirador para pasar a la posteridad, eran algo pedestres. Detectar dos salidas antes de entrar. Correr. Esconderse. Curiosamente, el mensaje no detallaba ning¨²n tipo de procedimiento para proteger a los dem¨¢s asistentes a la proyecci¨®n. Y no s¨¦, estos se?ores se supone que forman parte del cuerpo militar m¨¢s poderoso y mejor preparado del planeta.

Curiosamente, el mensaje no detallaba ning¨²n procedimiento para proteger a los dem¨¢s asistentes a la proyecci¨®n. Y no s¨¦, estos se?ores se supone que forman parte del cuerpo militar mejor preparado del planeta

Igual estar¨ªa bien que se les instruyera en defender a los abogados, riders de Deliveroo, estilistas o periodistas culturales que hay en la sala y no solo a salvar su trasero escondidos bajo las butacas de las filas impares. Yo, por ejemplo, resultar¨ªa de poca ayuda en un caso de estas caracter¨ªsticas. Como mucho, podr¨ªa acercarme al criminal y tratar de aburrirle habl¨¢ndole de lo mucho que me gusta el ¨²ltimo disco de Lana Del Rey o de los errores t¨¢cticos de la selecci¨®n argentina de rugby durante la primera parte de su partido contra Francia en el Mundial de Jap¨®n.

Aunque el mensaje del ej¨¦rcito estadounidense sea mejorable, en el fondo me parece fenomenal que una empresa, en este caso una de las m¨¢s poderosas y letales del planeta, se preocupe por sus trabajadores. A esto lo llamo capitalismo con coraz¨®n, y sin duda creo que todos nuestros empleadores deber¨ªan tomar ejemplo. Todos ir¨ªamos m¨¢s seguros al cine si supi¨¦ramos que aquella chica con pinta de trabajar en una revista de moda ha sido perfectamente instruida por la direcci¨®n editorial para que en cuanto el asesino saque el rifle de asalto, acercarse a ¨¦l y afearle que vaya con ese modelo, que es taaaan 2017.

?No sabe que este a?o se llevan los cargadores en azul? O que aquellos dos muchachos con cazadoras Harrington, sin duda militantes de M¨¢s Pa¨ªs, hayan sido aleccionados por su l¨ªder para dispersarse al ver al tipo sacar el arma o para detectar en la sala posibles militantes del PSOE tras los que esconderse, despistando de tal manera al asesino que este no sepa d¨®nde disparar, ni mucho menos a qui¨¦n votar.

O incluso que Greta Thunberg se levante de su asiento y le ri?a por llevar las balas de repuesto en una bolsa de pl¨¢stico, y entonces toda la sala se enfrasque en un debate sobre si una chica de 16 a?os debe decir y hacer esas cosas, sobre si es culpa del sistema, de sus padres o del lobby verde y, al final, el criminal se sienta tan desesperado ante la mediocridad de la gente que pensaba aniquilar que coja la bolsa de pl¨¢stico, se la enrosque a la cabeza y, como si fuera el Planeta Tierra, se suicide.