Estas son las dos mentiras m¨¢s comunes en las 'apps' de citas

Pedro, de 32 a?os y 1,80 metros: "Soy publicista, me encanta viajar y conocer lugares nuevos, la m¨²sica, disfrutar de una cena en buena compa?¨ªa, leer, hablar y escuchar". A esta descripci¨®n, a?adimos un par de selfies, una foto caminando con una tabla de surf bajo el brazo y ya tenemos un perfil preparado para triunfar en cualquier aplicaci¨®n de citas. Hasta este punto, puede que Pedro haya sido sincero, que realmente disfrute cogiendo olas mientras tararea canciones de los Beach Boys y que sus fotos sean fieles a la realidad. Pero tambi¨¦n puede haber mentido. De hecho, hay estudios que aseguran que, al tratarse de un hombre, es muy probable que la estatura que dice tener no sea cierta y que, en realidad, su profesi¨®n sea completamente distinta de la que ha declarado.

Como este usuario (por cierto, inventado), muchos otros y otras tienden a alterar aspectos de su f¨ªsico o personalidad para presentarse de una forma m¨¢s atractiva. A estas alturas, por habernos topado con ellos o por conocer a alguien a quien le haya ocurrido, este tipo de enga?os ya no nos sorprenden. Y es probable que pensemos que la mayor parte de gente miente en su perfil en estas redes sociales. Pero la ciencia dice otra cosa, que los mayores bulos vienen una vez se ha hecho el tan deseado?match.

As¨ª lo determin¨® la investigaci¨®n de las universidades de Oreg¨®n y Stanford, ambas en Estados Unidos, dise?ada para destapar los temas sobre los que tendemos a mentir con m¨¢s facilidad en las aplicaciones de citas. Los cient¨ªficos analizaron los perfiles de 200 participantes y las conversaciones m¨¢s recientes que hab¨ªan tenido con sus objetivos amorosos, y les pidieron que especificaran qu¨¦ mensajes eran sinceros y cu¨¢les no. As¨ª descubrieron los expertos que las falacias m¨¢s comunes se pueden dividir en dos tipos.

Las principales est¨¢n relacionadas con la manera en la que las personas se presentan, pero no en el perfil. Se dicen cuando ya se ha entablado una conversaci¨®n y uno empieza a describirse m¨¢s all¨¢ de los cuatro datos introductorios. Los mentirosos suelen venderse como m¨¢s atractivos de lo que son, dicen que van al gimnasio m¨¢s de lo que acuden, aseguran profesar una religi¨®n solo para gustar m¨¢s a la otra persona...

El segundo tipo de embustes es el que llega a la hora de poner una fecha para quedar. B¨¢sicamente se resumen en dar largas o, sin llegar a hacer ghosting (aquello de desaparecer de tu vida de un momento a otro sin ninguna explicaci¨®n), tardar mucho en responder a un mensaje.

Ninguno de los dos tipos de mentiras nos convierte en malas personas, opina el autor de la investigaci¨®n, David Markowitz. De hecho, "son comportamientos normales y racionales, que la mayor parte de gente espera en Internet". Eso s¨ª, no hay que interpretar estas palabras como una barra libre de falacias; el exceso acabar¨¢ "mermando la confianza" que los dem¨¢s puedan tener en nosotros.