Cuando informar sobre el aborto seguro puede salvar vidas
Los Gobiernos tienden a limitar las libertades cuando sus agendas pol¨ªticas se ven amenazadas. Brasil es uno de ellos
En los ¨²ltimos dos meses, un tribunal ruso orden¨® a una plataforma de redes sociales que? bloqueara a grupos LGBTIQ para que no compartieran informaci¨®n; un acad¨¦mico en Turqu¨ªa fue enviado a prisi¨®n por publicar un art¨ªculo sobre los v¨ªnculos entre la contaminaci¨®n del agua y las altas tasas de c¨¢ncer en la regi¨®n, y las autoridades de Banglad¨¦s?restringieron el acceso de los refugiados rohingya a los servicios de telecomunicaciones m¨®viles. Aunque?117 pa¨ªses de todo el mundo han adoptado leyes integrales que apoyan el derecho a la informaci¨®n, todav¨ªa existe una tendencia entre los Gobiernos de limitar las libertades cuando sus agendas pol¨ªticas se ven amenazadas, y Brasil es uno de los perpetradores.
En septiembre, la revista digital brasile?a AzMina public¨® una historia titulada ?C¨®mo se realiza un aborto seguro?, brindando a los lectores informaci¨®n sobre varios m¨¦todos fiables, incluido el realizado con medicamentos, de acuerdo con los est¨¢ndares de salud global. Estos est¨¢ndares detallan c¨®mo usar los medicamentos y explica cu¨¢ndo puede ser autoinducido, destacando la seguridad y la eficacia cuando las mujeres reciben informaci¨®n precisa. La pieza de AzMina tambi¨¦n cont¨® la historia de Rebeca Mendes, la primera mujer en Brasil en solicitar una interupci¨®n voluntaria basada en necesidades personales y no m¨¦dicas, y que viaj¨® a Colombia para llevarla a cabo de forma legal despu¨¦s de que la Corte Suprema de Brasil se lo denegase.
En una reacci¨®n r¨¢pida, la ministra de Mujeres, Familia y Derechos Humanos de Brasil, Damares Alves, acus¨® a la revista de promover el aborto en las redes sociales, un delito bajo el C¨®digo Penal del pa¨ªs. La ministra Alves, que tambi¨¦n es pastora evang¨¦lica, present¨® una denuncia contra la revista en la Ouvidoria del Ministerio P¨²blico pidiendo una investigaci¨®n policial. La divulgaci¨®n de informaci¨®n sobre las recomendaciones oficiales de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) sobre la atenci¨®n segura al aborto es legal. El derecho a la informaci¨®n, el derecho a la salud y el derecho a la atenci¨®n en salud sin discriminaci¨®n est¨¢n protegidos por la Constituci¨®n Federal de Brasil.
La legislaci¨®n restrictiva en Brasil empuja a m¨¢s de medio mill¨®n de mujeres a buscar abortos clandestinos cada a?o
La informaci¨®n que AzMina public¨® sobre la interrupci¨®n del embarazo puede salvar vidas, tanto en Brasil como en todo el mundo. Las mujeres tienen poco o ning¨²n acceso a informaci¨®n confiable y las barreras para el acceso a m¨¦todos seguros afectan desproporcionadamente a las personas m¨¢s vulnerables. Brasil es muy restrictivo y solo permite realizarlo en circunstancias espec¨ªficas: si la vida de la mujer est¨¢ en riesgo, si el embarazo es el resultado de una violaci¨®n y, m¨¢s recientemente, si el feto tiene anencefalia (sin enc¨¦falo). Esta legislaci¨®n restrictiva no evita que haya abortos clandestinos: m¨¢s de medio mill¨®n de mujeres aborta de manera insegura cada a?os en Brasil.
Como resultado, m¨¢s de 200,000 de estas mujeres experimentan complicaciones que requieren servicios de emergencia, lo que supone un coste anual de casi 10 millones de d¨®lares al sistema de salud p¨²blica de Brasil. A su vez, las crecientes medidas para promover los papeles de "las mujeres tradicionales" como madres y cuidadoras, y la falta de voluntad pol¨ªtica para proteger sus derechos reproductivos han contribuido a hacer del pa¨ªs uno de los peores del mundo en la garant¨ªa de los derechos humanos de las mujeres.
El ataque de la Administraci¨®n Bolsonaro contra AzMina es un ataque contra los derechos humanos, la libertad de expresi¨®n y la libertad de prensa. Al usar su cuenta oficial de Twitter para condenar p¨²blicamente la revista, la ministra Alves abri¨® la puerta a sus seguidores para hostigar a los periodistas en las redes sociales. Ahora, los reporteros enfrentan quejas administrativas presentadas por el ministro en al menos dos estados del pa¨ªs, una carga injusta e innecesaria.
La decisi¨®n del gobierno brasile?o de alejarse de la evidencia cient¨ªfica y bloquear medidas concretas para prevenir el aborto inseguro se basa en la ignorancia voluntaria
El acceso a informaci¨®n precisa sobre el aborto seguro es un derecho humano y no debe ser negado como hacen pa¨ªses como Brasil, Ir¨¢n y Arabia Saudita, ya que puede ayudar a mantener vivas las mujeres. Las evidencias cient¨ªficas muestran una disminuci¨®n en las lesiones y la muerte debido al aborto inseguro cuando hay un mayor acceso a un m¨¦todo legal. Sabemos que el acceso a la informaci¨®n puede ayudar a las mujeres en entornos legales restrictivos: antes de que se legalizara la pr¨¢ctica en Uruguay, un programa del Gobierno ofreci¨® a las mujeres informaci¨®n en establecimientos de salud p¨²blica sobre c¨®mo usar medicamentos esenciales para un aborto seguro para reducir el da?o potencial de los m¨¦todos inseguros. Las tasas de mortalidad materna cayeron a cero a trav¨¦s del acceso a la informaci¨®n.
La decisi¨®n del Gobierno brasile?o de alejarse de la evidencia cient¨ªfica y bloquear medidas concretas para prevenir el aborto inseguro se basa en la ignorancia voluntaria. Al descuidar la protecci¨®n, el respeto y el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales de las mujeres, el Gobierno solo empeorar¨¢ la crisis de salud p¨²blica de las interrupciones de embarazos inseguras. Las mujeres brasile?as merecen tener acceso a las evidencias cient¨ªficas a petici¨®n y sin disculpas.
Beatriz Galli es asesora Senior de Pol¨ªtica y Advocacy en Ipas.?
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.