Frontera ca¨®tica
M¨¦xico requiere actuar r¨¢pido, repensar sus acuerdos y poner en marcha esquemas de colaboraci¨®n, reactivaci¨®n econ¨®mica e integraci¨®n en su frontera norte antes de que el caos sea irreversible
M¨¦xico es un pa¨ªs que vive todas las caras de la migraci¨®n. Expulsi¨®n, recepci¨®n, tr¨¢nsito, retorno y desplazamiento interno. Las medidas tomadas para detener el flujo hacia Estados Unidos, aunado a las numerosas caravanas que el a?o pasado atravesaron el territorio nacional y a las peticiones de Trump a Centroam¨¦rica y al pa¨ªs para que no lleguen migrantes, ha visibilizado la frontera sur como nunca. Sin embargo, la discusi¨®n medi¨¢tica ha dejado de lado dos temas fundamentales por considerar en la pol¨ªtica migratoria contempor¨¢nea: los deportados y los migrantes del programa gubernamental Permanece en M¨¦xico.
Considerando los cambios del fen¨®meno migratorio y las din¨¢micas de inseguridad que actualmente vive el norte de M¨¦xico, los retos no son menores. La capacidad de varias ciudades fronterizas ha llegado al l¨ªmite. El n¨²mero de deportados se mantiene en un promedio de 200.000 cada a?o desde la llegada a la presidencia de EE UU de Trump. Hoy, todos llegan por la frontera norte debido a que Estados Unidos decidi¨® cancelar de manera unilateral los tres vuelos que llegaban a la Ciudad de M¨¦xico, que transportaban alrededor de 500 deportados por semana. La principal diferencia con los retornados durante la Administraci¨®n de Barack Obama estriba en el perfil. Hoy hay m¨¢s deportaciones "tierra adentro", de gente de mayor edad, con arraigo y familia del otro lado, lo que hace m¨¢s compleja su reintegraci¨®n.
Asimismo, desde hace cinco meses se ha puesto en marcha el programa Permanece en M¨¦xico, que se traduce en m¨¢s de 50.000 personas de otros pa¨ªses de Centroam¨¦rica esperando en territorio mexicano los procesos de sus solicitudes de asilo en Estados Unidos. El Gobierno de este pa¨ªs anunci¨® hace algunos d¨ªas que aceptar¨¢ un m¨¢ximo de 18.000 personas este a?o. Adem¨¢s, en los siguientes a?os se pueden esperar m¨¢s deportados debido al aumento en el n¨²mero de casos en las cortes de inmigraci¨®n norteamericanas, que ya han?sobrepasado el mill¨®n, un r¨¦cord sin precedentes.
El programa Permanece en M¨¦xico viola los derechos relacionados al debido proceso de las personas que huyen de sus pa¨ªses por persecuci¨®n y riesgo de perder la vida. Las v¨ªctimas est¨¢n forzadas a permanecer de este lado, en suelo mexicano, imposibilitando o complicando su defensa legal para tramitar un posible asilo en el vecino del norte. Lograr el asilo, una figura humanitaria compleja, requiere un minucioso trabajo de evidencia, testimonios y reportes.
Permanecer en M¨¦xico y otras opciones deplorables de procesos que se dan en las carpas fronterizas llamadas Cortes de casa de campa?a ¡ªcarpas en las que ocurren los citatorios a los migrantes¡ª dificultan la situaci¨®n. Muchos migrantes han desistido y solicitado su deportaci¨®n o vuelta voluntaria a su pa¨ªs de origen en el que lo ¨²nico que les espera es peligro e, incluso, una sentencia de muerte. Seg¨²n la ley estadounidense, las cortes de inmigraci¨®n deben ser abiertas y permitir el acceso al p¨²blico. Las carpas contravienen dicho principio al estar en territorio del Departamento de Seguridad Nacional. El acceso y la observaci¨®n de estas audiencias han sido limitados,?seg¨²n lo reportado por grupos de abogados de la Oficina del inspector general en el ¨¢rea de Texas.?Todo con el objetivo de vulnerar al migrante que, en muchos casos, busca salvar su vida.
Retornar a solicitantes de asilo a sus pa¨ªses de origen viola el art¨ªculo 33 de la Convenci¨®n de Refugiados, que proh¨ªbe regresarlos y exponerlos a amenazas o peligros. La reciente decisi¨®n de la Suprema Corte de EE UU, que le permite a la Administraci¨®n de Trump negar la entrada a solicitantes de asilo en caso que hayan cruzado por otro pa¨ªs, en este caso M¨¦xico, sin el permiso correspondiente, tiene dos efectos. Por un lado, afecta la medida de provisi¨®n temporal puesta en marcha por una corte federal en julio del presente a?o, que proteg¨ªa y permit¨ªa a dichos solicitantes ingresar a territorio norteamericano sin importar que cruzaran por otro pa¨ªs. Por el otro, pone de manifiesto una presi¨®n adicional para M¨¦xico.
La capacidad y recursos de M¨¦xico para organizar, absorber y atender a los migrantes est¨¢ sobrepasada. Adem¨¢s, las nuevas din¨¢micas tienen un impacto en la reconfiguraci¨®n de los mercados ilegales, el tr¨¢fico de armas y la integraci¨®n de nuevos actores. El crimen organizado no tiene tregua, ha aprovechado el fen¨®meno para reclutar personas y engrosar sus filas. Especialmente entre los m¨¢s vulnerables: la ni?ez migrante, que ha aumentado un 52% y suma m¨¢s de 76.000 detenciones de menores no acompa?ados reportadas por la Patrulla Fronteriza. M¨¦xico requiere actuar r¨¢pido, repensar sus acuerdos internacionales y poner en marcha esquemas de colaboraci¨®n, reactivaci¨®n econ¨®mica e integraci¨®n en la frontera norte antes de que el caos sea irreversible.
Eunice Rend¨®n es coordinadora de Agenda Migrante, experta en Seguridad y Migraci¨®n y PhD por la universidad Sciences Po de Par¨ªs.
Janeth Moreno es abogada experta en migraci¨®n, Moreno Law en Boston, MA.
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