Cosm¨¦tica seg¨²n tu ciclo menstrual, ?falacia o necesidad?

Un recordatorio para despistadas: el ciclo menstrual femenino consta de cuatro fases. A saber: la menstruaci¨®n (muy dolorosa para el 25% de las mujeres y molesta para el 50%); la fase folicular o preovulaci¨®n (se disparan estr¨®geno y testosterona, y el ¨¢nimo est¨¢ por las nubes); la ovulaci¨®n o fase f¨¦rtil (un par de d¨ªas del ciclo: vitales y sensuales) y la fase l¨²tea (del d¨ªa 16 al 28, una monta?a rusa de emociones). Adem¨¢s de cincelar el ¨¢nimo, esta coreograf¨ªa hormonal deja huella en la piel.

"En la segunda mitad del ciclo [fase l¨²tea], se produce un aumento de progesterona que puede inducir la aparici¨®n o agravamiento de acn¨¦, seborrea y comedones", anota la dermat¨®loga Montserrat Salleras, de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa (AEDV). Por su parte, en la fase folicular, contin¨²a Miguel S¨¢nchez Viera, director del Instituto de Dermatolog¨ªa Integral, de Madrid, "la piel tiende a mostrarse seca y sensible, debido a unas incorrectas s¨ªntesis de col¨¢geno y retenci¨®n de agua por parte de las c¨¦lulas". As¨ª las cosas, no parece disparatado plantear: ?deber¨ªamos alterar nuestra rutina de belleza en funci¨®n del ciclo hormonal?

Cu¨¢ndo hay que limitar el jab¨®n y evitar la exfoliaci¨®n

En el mercado anglosaj¨®n, multitud de marcas se inclinan por proponerlo, al calor de un movimiento que reivindica el autoconocimiento femenino. Sin embargo, la realidad es que no hay suficiente evidencia cient¨ªfica para avalar la tendencia. ?Estamos, entonces, ante un caso de exceso de mimo? La dermat¨®loga Cristina Eguren, de la AEDV, no cree que sea necesario un cambio radical de neceser, aunque s¨ª aconseja usar productos seborreguladores a quienes padezcan un acn¨¦ que empeore durante el ciclo. Para S¨¢nchez Viera, combatir el exceso de grasa pasa por sustituir los ingredientes comedog¨¦nicos (aquellos que obstruyen los poros) por f¨®rmulas oil free.

"Nada de emolientes, maquillajes o fotoprotectores con base grasa oclusiva", afina Salleras. Y, a su vez, "es importante hacer una mayor incidencia en la higiene, tanto por la ma?ana como antes de irse a dormir, y no tocar las lesiones para evitar infecciones que acaben provocando cicatrices", a?ade el doctor. La dermat¨®loga desaconseja la exfoliaci¨®n frecuente durante la fase l¨²tea, "pues puede desembocar en una mayor producci¨®n de sebo". Para reforzar el ataque antigranos, el ¨¢cido salic¨ªlico, coinciden los especialistas, es un buen aliado, "pero nunca en una concentraci¨®n superior al 2%, que es la m¨¢xima autorizada", recuerda Eguren. Y si despu¨¦s de la regla (durante la fase folicular o preovulaci¨®n), la sequedad se apodera de su rostro, "bastar¨ªa con aumentar la hidratraci¨®n y evitar el exceso de jabones y limpiadores", a?ade S¨¢nchez Viera.

Con estas ligeras adaptaciones, el trastorno d¨¦rmico ocasionado por la menstruaci¨®n deber¨ªa ser poca cosa, "siempre que se acompa?e de una alimentaci¨®n adecuada, baja en ultraprocesados y az¨²cares refinados", matiza el dermat¨®logo. Y, en cualquier caso, han de ser rutinas que se mantengan en el tiempo: "Todos los activos requieren un m¨ªnimo de una semana para actuar y, por lo tanto, en las pieles con problemas su uso debe ser continuo, a lo largo de todo el ciclo menstrual, y no ¨²nicamente unos d¨ªas antes de la regla", zanja la doctora Salleras.

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