Adriana Ugarte: Broncano, la prostituci¨®n y el s¨ªndrome de Estocolmo
La actriz madrile?a vuelve a la televisi¨®n convertida en una meretriz en ¡®Hache¡¯ (Netflix) justo cuando protagoniza uno de los grandes momentos de 'La resistencia'
La palabra que m¨¢s repite Adriana Ugarte (Madrid, 1985) es ¡°vale¡±. La ropa le parece bien, el catering le parece bien y las sugerencias del fot¨®grafo le parecen ¡°chupi¡±, porque ella, explica, va a ponerse en sus manos con la misma fe con la que se entrega a todos sus directores, se apelliden Almod¨®var, Barroso o Calparsoro. Se sobreentiende que ¡°chupi¡± es m¨¢s efusivo que ¡°vale¡± y cuando Ugarte lo repite por segunda vez demuestra que, en una sociedad en la que el cinismo, el narcisismo y la iron¨ªa dan muchos m¨¢s retuits, a ella le da igual parecer la delegada de la clase.
Para cualquiera que haya visto su entrevista en La resistencia esto no ser¨¢ noticia. Ugarte intent¨®, como casi todos los invitados de David Broncano, estar a la altura de su anarqu¨ªa pero caus¨® sensaci¨®n porque, a diferencia de los dem¨¢s, no pretendi¨® molar m¨¢s que ¨¦l sino postularse como su reverso luminoso.
¡°Rodar el sexo en 'Hache' fue duro. Javier Rey y yo ah¨ª desnudos, recreando un sexo violento y salvaje. Pero tampoco le doy muchas vueltas: cuanto antes me pueda quitar la bata y empezar a rodar mejor¡±
¡°Yo tengo una parte l¨²dica, muy de parque de bolas, con la que disfruto un mont¨®n y la gente pens¨® que hab¨ªa bebido. Lo que pasa es que cuando me pongo muy nerviosa me baja la tensi¨®n y parece que soy miope o que estoy sobada. Me encantar¨ªa aclarar que nunca consumo estupefacientes ni alcohol, es una reacci¨®n de defensa de mi cuerpo para que no me d¨¦ un infarto. Como cuando las cabras se hacen las muertas¡±. Tras esa entrevista comenzaron los rumores sobre una posible relaci¨®n entre Ugarte y Broncano. Ninguno de los dos ha querido pronunciarse. La actriz repiti¨® en La resistencia, que acaba de ganar un Ondas a mejor programa de entretenimiento, para promocionar Hache junto a su compa?ero de reparto, Javier Rey.
Hasta los 40, la mayor¨ªa de actores espa?oles tiene que elegir entre popularidad o prestigio, pero a Adriana Ugarte le lleg¨® todo a la vez cuando ten¨ªa 22 a?os con La se?ora, cuyo rodaje encaden¨® con el de El tiempo entre costuras. En esta, todo el equipo se sorprendi¨® cuando la actriz se cogi¨® una semana de baja en plena grabaci¨®n: no se hab¨ªa quejado ni una sola vez del agotamiento, de las altas temperaturas de Marruecos ni de las largas jornadas de rodaje (aparec¨ªa en todas las escenas de la serie excepto dos). ¡°No pod¨ªa dar m¨¢s. Me habr¨ªa gustado estar m¨¢s desahogada y tener m¨¢s calma interior para poder hacer pi?a con mis compa?eros. He tenido relaci¨®n con ellos despu¨¦s. All¨ª me sent¨ªa absorbida y fuera de m¨ª, as¨ª que cuando acab¨® el proyecto segu¨ªa con el s¨ªndrome de Estocolmo¡±, confiesa.
La entrevista de Adriana Ugarte en 'La resistencia' donde congeni¨® con Broncano.
M¨¢s relajado ha sido su regreso a la televisi¨®n con Hache, una serie de Netflix en la que interpreta a una prostituta durante la irrupci¨®n de la hero¨ªna en la Espa?a de los sesenta. Para entrar en su personaje, Ugarte saca una mueca que inquietar¨¢ a los que la sigan recordando por aquellos melodramas de ¨¦poca o por la entrevista con Broncano. El sexo en Hache es crudo y perturbador. ¡°Fue duro para ambos¡±, recuerda hoy la actriz, ¡°Javier Rey y yo ah¨ª desnudos, recreando un sexo violento y salvaje. Como yo ya s¨¦ que tengo mi pudor, me ayuda pensar en el peso que tiene el otro, que tambi¨¦n lo est¨¢ pasando mal, y en que estamos juntos en esa batalla. Tampoco le doy muchas vueltas, me lo tomo con naturalidad: cuanto antes me pueda quitar la bata y empezar a rodar mejor¡±.
Ugarte ha colaborado con una asociaci¨®n de prostitutas que le desmont¨® todos sus prejuicios respecto a la profesi¨®n. ¡°Me permitieron conocer la prostituci¨®n desde un lado menos apocado y menos compasivo, de forma m¨¢s campechana. Son mujeres que buscan la integraci¨®n social, estar protegidas y ser unas ciudadanas m¨¢s que cotizan. Yo no me veo capacitada, pero no me parece un trabajo desde?able, sucio u oscuro. Cuando hay explotaci¨®n, abuso o menores de edad s¨ª es s¨®rdido porque hay manipulaci¨®n y dolor, pero si est¨¢ ejercida con libertad, maravilla. No es un trabajo agradable, se acuestan con t¨ªos que no siempre las tratan bien, pero mi personaje no se siente sucia, culpable o menos digna por ejercer la prostituci¨®n. No hay victimismo y eso me mola mucho de ella¡±.
La actriz define a su personaje como ¡°un animalillo sin escr¨²pulos¡± que no se rige por un c¨®digo moral, sino ¨²nicamente por su prop¨®sito de sacar a su marido de la c¨¢rcel y darle una vida mejor a su hija: ¡°Ella no tiene una ¨¦tica que determine sus objetivos, sino que sus objetivos determinan su ¨¦tica¡±. Si Ugarte suena como una estudiante de filosof¨ªa es porque lo es, aunque ahora tenga que ser a distancia. Incluso asegura que es de las que disfruta haciendo los ex¨¢menes. ¡°Si te los preparas, te salen bien¡±. Sobresaliente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.