El sat¨¦lite que vigilar¨¢ la subida de los mares se prepara para el despegue

La crecida de los oc¨¦anos es una de las consecuencias m¨¢s severas del calentamiento del planeta. M¨¢s de 600 millones de personas viven en terrenos a menos de diez metros sobre el nivel del mar y, para anticipar las consecuencias del aumento, son necesarias mediciones globales que solo se pueden obtener desde el espacio. Con este prop¨®sito, la Comisi¨®n Europea orden¨® la construcci¨®n de Sentinel-6, un sat¨¦lite de ¨²ltima generaci¨®n que se lanzar¨¢ el a?o que viene para incorporarse a la familia de sat¨¦lites de Copernicus, el programa espacial europeo para observar la Tierra.

Desde 1993, existe un registro preciso del aumento del nivel del mar, gracias a los datos recogidos por una clase de sat¨¦lites conocidos como alt¨ªmetros. Sentinel-6 es el ¨²ltimo de estos aparatos; se prepara para volar ante la jubilaci¨®n inminente de los alt¨ªmetros m¨¢s antiguos que todav¨ªa est¨¢n en ¨®rbita. Los cient¨ªficos quieren evitar a toda costa que se rompa la continuidad en el registro hist¨®rico de datos sobre el aumento global del nivel del mar, ya que permite hacer algunas de las mejores inferencias sobre las consecuencias y tambi¨¦n las causas del cambio clim¨¢tico.

¡°El ascenso del nivel del mar est¨¢ acelerando, es muy alarmante¡±, ha dicho Josef Aschbacher, director de Observaci¨®n Terrestre de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante la presentaci¨®n del sat¨¦lite en Alemania, acto al que ha sido invitado EL PA?S. ¡°Al comienzo de los a?os noventa, el oc¨¦ano sub¨ªa unos tres mil¨ªmetros cada a?o, ahora sube cerca de cinco mil¨ªmetros al a?o¡±. Se prev¨¦ que una subida de un metro ¡ªconsiderada probable para el final de este siglo¡ª afectar¨ªa a cerca de 100 millones de personas.

La crecida de los oc¨¦anos amenaza con sumergir poblaciones costeras y desplazar a multitud de gente, pero adem¨¢s ya produce erosi¨®n, desequilibrio en los ecosistemas marinos, contaminaci¨®n de acu¨ªferos por intrusi¨®n salina y aumento del nivel basal de los r¨ªos

A largo plazo, la crecida de los oc¨¦anos amenaza con sumergir poblaciones costeras y desplazar a multitud de gente, pero adem¨¢s ya produce erosi¨®n, desequilibrio en los ecosistemas marinos, contaminaci¨®n de acu¨ªferos por intrusi¨®n salina y aumento del nivel basal de los r¨ªos. Benoit Meyssignac, un climat¨®logo de la agencia espacial francesa que participa en la misi¨®n de Sentinel-6, asegura que ¡°la primera consecuencia que sufrir¨¢n las comunidades costeras es el aumento en la frecuencia de los eventos extremos¡±. La ciudad italiana de Venecia se encuentra actualmente anegada por uno de estos sucesos. ¡°Si antes hab¨ªa un evento extremo que produc¨ªa una crecida de un metro y medio cada cien a?os, con el aumento del nivel del mar podr¨ªa ser algo recurrente cada a?o¡±, alerta el cient¨ªfico.

Deshielo y expansi¨®n t¨¦rmica

El nivel del mar no crece por el deshielo de los icebergs ni de las grandes masas de oc¨¦ano congeladas (por ejemplo, en el Polo Norte): este hielo flotante ya desplaza todo el volumen de agua que ocupar¨¢ cuando se derrita. El ¨²nico deshielo que contribuye a la crecida de los mares es el de las masas s¨®lidas de agua que existen sobre la tierra: los glaciares, el continente de Ant¨¢rtida y la isla de Groenlandia. Adem¨¢s, hay otro factor que contribuye al aumento en pr¨¢cticamente la misma medida que el deshielo, y es la expansi¨®n t¨¦rmica del agua: cuando los oc¨¦anos se calientan, el l¨ªquido se dilata y ocupa m¨¢s volumen.

Sentinel-6 medir¨¢ estos cambios gracias a un radar. El aparato enviar¨¢ pulsos electromagn¨¦ticos a la Tierra desde su ¨®rbita a 1.336 kil¨®metros de altitud, y estos se reflejar¨¢n en la superficie de los oc¨¦anos para regresar a la nave. Cronometrando el tiempo que tardan las ondas en volver, Sentinel-6 calcular¨¢ su distancia a la superficie del mar y, al integrar estas mediciones con los datos precisos de ubicaci¨®n del sat¨¦lite, se obtendr¨¢ la altura del agua. Cada diez d¨ªas, la nave podr¨¢ cartografiar el 95% de la superficie de todos los oc¨¦anos.

Cada diez d¨ªas, la nave podr¨¢ cartografiar el 95% de la superficie de todos los oc¨¦anos

Adem¨¢s, los datos recogidos por Sentinel-6 se emplear¨¢n para hacer observaciones pr¨¢cticas a corto plazo del oc¨¦ano. Midiendo la altitud de los picos y valles que se forman en la superficie del mar, los cient¨ªficos obtienen pistas sobre la temperatura, la direcci¨®n y la velocidad de las aguas. Esta informaci¨®n ayuda a predecir olas de calor, tormentas y fen¨®menos asociados al calentamiento del oc¨¦ano, como El Ni?o.

Dentro de la sala limpia donde se llevan a cabo las ¨²ltimas pruebas antes del despegue, el sat¨¦lite impone. Sus paneles solares, inclinados como los aleros de una gran tienda de campa?a, miden 5,3 metros de largo y todo el aparato pesa casi una tonelada y media. Es m¨¢s grande y pesado que otros alt¨ªmetros antiguos porque incluye combustible para hacer una reentrada a la Tierra al final de su vida ¨²til dentro de aproximadamente siete a?os, una decisi¨®n tomada para evitar la acumulaci¨®n de la llamada basura espacial. Cuenta, adem¨¢s, con otro instrumento de medici¨®n, un radi¨®metro de microondas. Este aparato detecta la cantidad de vapor de agua en la atm¨®sfera, una variable que afecta a la velocidad de los pulsos electromagn¨¦ticos de su radar.

Diferencias en la gravedad

Sandra Cauffman, la directora en funciones de la divisi¨®n de Ciencias de la Tierra de la NASA, ha destacado la importancia de enfocar los esfuerzos espaciales a la observaci¨®n de nuestro planeta. ¡°La Tierra es el ¨²nico planeta que sabemos que tiene el aire y el agua, todo lo que necesitamos para vivir¡±, ha dicho a EL PA?S. ¡°Es un sistema cerrado y tenemos que estudiar sus procesos, por aspectos como la resiliencia de las poblaciones o la seguridad de la comida¡±.

Variaciones locales en la fuerza de la gravedad, y otros factores como las corrientes y los vientos, hacen que algunas zonas se vean m¨¢s afectadas que otras, a veces por diferencias de varios metros

La observaci¨®n minuciosa del planeta es particularmente importante porque, en contra de lo que cabr¨ªa esperar, el aumento del nivel del mar no ocurre de manera uniforme por todo el globo. Variaciones locales en la fuerza de la gravedad, y otros factores como las corrientes y los vientos, hacen que algunas zonas se vean m¨¢s afectadas que otras, a veces por diferencias de varios metros.

El cient¨ªfico australiano John Church, autoridad mundial en los cambios del nivel del mar y ajeno a esta misi¨®n, dijo este a?o al recibir el premio Fronteras del Conocimiento: ¡°Incluso en el mejor de los escenarios de reducci¨®n de emisiones, el aumento del nivel del mar no se estabilizar¨¢ a finales del siglo XXI, sino que continuar¨¢ durante muchos siglos, porque la escala temporal para el calentamiento del oc¨¦ano profundo es de siglos o milenios. Sin embargo, s¨ª podremos influir sobre cu¨¢nto aumentar¨¢ y c¨®mo de r¨¢pido ocurrir¨¢¡±. Todos los expertos coinciden en que lo m¨¢s importante ahora es mitigar las causas y adaptarse a las consecuencias.

El programa Copernicus, al que pertenece Sentinel-6, es una iniciativa de la Comisi¨®n Europea (CE) con la que colabora la ESA. Eumetsat operar¨¢ el sat¨¦lite, mientras que la NASA y la NOAA han fabricado los instrumentos de medici¨®n. Airbus se ha encargado de construir el cuerpo del sat¨¦lite y la empresa alemana IABG de probar la nave. El lanzamiento est¨¢ previsto para noviembre de 2020 a bordo de un cohete Falcon9 desde California.