El ¡®acqua alta¡¯ no deja en paz a Venecia
El primer ministro italiano declara el estado de emergencia cuando a¨²n se prev¨¦n mareas altas
El ruido estridente de las sirenas despert¨® este jueves a los venecianos a las 7.45 de la ma?ana para alertarles de que tres horas m¨¢s tarde la marea llegar¨ªa a 113 cent¨ªmetros. El aviso significa salir de casa con las botas puestas e inundaciones en gran parte de la ciudad, en particular en la zona del Rialto y en la tur¨ªstica plaza de San Marcos. ¡°La pesadilla no termina. El mal tiempo no quiere darnos una tregua¡±, dice la joven estudiante Irene Natale, que lleva botas de agua y mucha rabia encima. ¡°Hemos perdido todo el parqu¨¦ del apartamento, muebles y algunos libros. No he terminado de secarlo todo y ya debo pensar en buscar otro sitio para vivir. Es un desastre y lo peor es que no acaba¡±.?
Natale, como la mayor¨ªa de los j¨®venes de la ciudad, sigue el avance de las mareas a trav¨¦s de una aplicaci¨®n en el m¨®vil. Pero el o¨ªdo de los venecianos se ha acostumbrado al sonido de las sirenas del Centro de Previsi¨®n de Mareas. ¡°Las primeras reproduc¨ªan el ruido del sistema antia¨¦reo de la Segunda Guerra Mundial. Y as¨ª se quedaron para recodar que el acqua alta est¨¢ llegando, con lo cual conviene quedarse en casa o ponerse las botas de agua¡±, explica un portavoz de este centro.
Las personas mayores, que son la mayor¨ªa de los 52.981 residentes, tienen el o¨ªdo bien entrenado para distinguir las notas musicales con las que se anuncian las crecidas: cuando en la alarma suena un si, la marea ser¨¢ de un metro en la Punta de la Salud; un la preludia un nivel de 110 cent¨ªmetros, mientras que cuando suenan cuatro alarmas en do, habr¨¢ como m¨ªnimo 140 cent¨ªmetros. ¡°Cuando escucho la sirena en do me preocupo, porque como soy bajita corro el riesgo de no poder ir a ninguna parte¡±, dice una joven mientras camina con el agua hasta las rodillas por la plaza de San Marcos.
La bas¨ªlica de San Marcos permanec¨ªa este jueves cerrada e inundada, mientras un grupo de turistas coreanos se hac¨ªan fotos frente a ella. ¡°No saben que la ciudad est¨¢ viviendo uno de sus peores momentos¡±, explica el fot¨®grafo Matteo De Fina, que vive en la isla de la Giudecca. La noche del 12 de noviembre, viajaba con su hijo de 12 a?os en un barco peque?o. ¡°Nos escapamos de la marea por poco¡±, a?ade. En ese momento, la mitad de las tiendas de la ciudad se inund¨® y se qued¨® sin electricidad. Los t¨¦cnicos del Ministerio de Bienes Culturales controlaron el estado de la bas¨ªlica de San Marcos, donde este jueves volvi¨® a entrar el agua. ¡°Los da?os en el patrimonio son muy graves¡±, se?ala Emanuela Carpani, superintendente de los Bienes Culturales de Venecia. El Palacio Ducal permanecer¨¢ cerrado hasta el s¨¢bado, igual que el Palacio Fortuny, que ha debido suspender la exposici¨®n temporal que alberga.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, lleg¨® el mi¨¦rcoles a la ciudad y este jueves su Ejecutivo declar¨® el estado de emergencia tras constatar la gravedad de los da?os. ¡°El Gobierno est¨¢ con Venecia¡±, explic¨® Conte. El fondo contar¨¢ con 20 millones de euros para hacer frente a las situaciones m¨¢s urgentes, y se ofrecer¨¢n 5.000 euros a cada residente damnificado y hasta 20.000 euros a los due?os de tiendas.
Los venecianos se preguntan qu¨¦ va a pasar despu¨¦s de estas inundaciones. La ciudad sigue a la espera de que funcione el M¨®dulo Experimental Electromec¨¢nico (Mose), un sistema de diques m¨®viles aprobado en 2003 que promete salvar Venecia y sus islas de las inundaciones. Las 78 compuertas, ya instaladas, nunca se han usado. El Gobierno dice que podr¨ªan funcionar en 2021. El objetivo es que no se repitan los da?os del acqua alta de 1966, que inund¨® por completo la vieja urbe. Han pasado 53 a?os y Venecia sigue indefensa. Y se esperan mareas altas al menos hasta el domingo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.