Una pista de esqu¨ª sobre una monta?a de basura

En Refshale?en, la zona portuario industrial de Copenhague, el ingenio se ve antes que las f¨¢bricas. Este rinc¨®n del noreste de la capital danesa fue el hogar de los astilleros m¨¢s grandes del mundo. Cuando la construcci¨®n naval se mud¨® de sitio los almacenes quedaron vac¨ªos. Con el paso del tiempo las herrumbrosas naves se volvieron a ocupar, esta vez con nuevos prop¨®sitos.

Los obreros del pasado han mutado en estudiantes y en emprendedores que regentan tiendas, caf¨¦s, restaurantes, como el Noma, el proyecto gastron¨®mico del cocinero local Ren¨¦ Redzepi, y una pista de esqu¨ª sobre una monta?a de basura. Esta ¨²ltima se ha convertido en el nuevo hito arquitect¨®nico de Copenhague. Hito porque en Dinamarca no hay ni una sola pendiente que los ciclistas tengan que subir ni los esquiadores descender. Hasta ahora los daneses que quer¨ªan esquiar lo ten¨ªan que hacer en Noruega, Suecia, Alemania, Rep¨²blica Checa o donde fuera, pero lejos de Dinamarca. Gracias a la construcci¨®n de la nueva planta incineradora de residuos de Amager Bakke / Copenhill los daneses pueden esquiar mientras su basura se transforma en electricidad y calefacci¨®n urbana.

Desde la azotea de esta ingeniosa y efectiva planta, a 85 metros de altura, se ven chimeneas humeantes, gr¨²as, naves, talleres, un gran pol¨ªgono industrial con el mar de fondo y la ciudad de Copenhague al este. Cecilie Nielsen, jefa de relaciones con el cliente e Innovaci¨®n de Copenhill (la empresa explotadora de los derechos de la pista de esqu¨ª que hay sobre la planta), mientras camina por este techo esquiable explica: ¡°El humo que estamos viendo es vapor de agua. Es nuestra manera de mostrar que todo lo que hay alrededor de este lugar est¨¢ limpio, por lo que se puede pasear, correr y esquiar sin problemas¡±.

Desde 2017 esta nueva planta de conversi¨®n de residuos en energ¨ªa reemplaza a una m¨¢s antigua que hab¨ªa justo al lado. Amager Bakke / Copenhill est¨¢ dotada de las ¨²ltimas tecnolog¨ªas en tratamientos de basura, desempe?o ambiental y rematada con una pista de esqu¨ª en la azotea inaugurada el pasado mes de octubre. En lugar de nieve los esquiadores se deslizan sobre una superficie mixta de hierba natural y pl¨¢stico reciclado, llamado neveplast. La sensaci¨®n es la de estar desliz¨¢ndose sobre un prado c¨¢ntabro o asturiano. Un techo verde poblado de arbustos, pinos, sauces y h¨¢bitat de p¨¢jaros, abejas y mariposas que dan vida a un nuevo ecosistema urbano en Copenhague.

En lugar de nieve los esquiadores se deslizan sobre una superficie mixta de hierba natural y pl¨¢stico reciclado, llamado neveplast. La sensaci¨®n es la de estar desliz¨¢ndose sobre un prado c¨¢ntabro o asturiano

Si los esquiadores y transe¨²ntes de la zona no tienen por qu¨¦ preocuparse de la calidad del aire que respiran es gracias al sistema de limpieza de gases de combusti¨®n que usa la planta. Se le denomina SCR (Selective Catalytic Reduction) y reduce las emisiones de ¨®xidos de nitr¨®geno (NOx). Se trata de la primera planta de este tipo en hacer uso de este sistema. A la reducci¨®n de NOx hay que sumar la de las emisiones de di¨®xido de carbono en m¨¢s de 100.000 toneladas. Este rendimiento ambiental, sin apenas emisiones contaminantes, es lo que permite que viva gente a doscientos metros de distancia y que el centro de la ciudad est¨¦ a dos kil¨®metros.

La fachada de la planta est¨¢ cubierta de grandes ladrillos de aluminio rectangulares. Ladrillos que simulan macetas enormes en las que en el futuro est¨¢ previsto cultivar plantas que cubrir¨¢n de verde todo el exterior del edificio. Entre los ladrillos superpuestos se adivinan las ventanas de las oficinas de Amager Ressourcecenter y que ocupan 10 pisos de este edificio de 200 metros de largo y 85 de alto. Verticalidad que los dise?adores de BIG han convertido en un muro de escalada con vistas al interior de la planta. Solo los que trepan esta pared (y los que ascienden a la pista de esqu¨ª en ascensor) pueden ver c¨®mo los hornos, el vapor, las turbinas y el generador de la planta convierten alrededor de 400.000 toneladas de desechos anuales producidos por unos 600.000 habitantes y unas 45.000 empresas en energ¨ªa limpia para suministrar electricidad a un m¨ªnimo de 50.000 hogares y calefacci¨®n urbana a 150.000 viviendas.

M¨¢s all¨¢ de la funcionalidad y est¨¦tica de esta planta, Amager Bakke / Copenhill significa que el tratamiento de residuos es un tema prioritario en la agenda del gobierno de Dinamarca. Pa¨ªs que ha sintonizado con la crisis clim¨¢tica y la relaci¨®n que hay entre la construcci¨®n y el impacto ambiental. Y lo ha hecho sin referencias. Sune Scheibye, responsable del departamento de prensa de Amager Ressourcecenter, indica v¨ªa correo electr¨®nico que ¡°el mayor desaf¨ªo de haber construido una planta como esta, en la que ha habido que instalar maquinaria pesada, al tiempo que hab¨ªa que dise?ar una pista de esqu¨ª en la azotea, ha sido el tener que hacerlo sin poder mirar a otras plantas. Todo nos lo hemos tenido que inventar nosotros mismos¡±. Copenhill, la pista de esqu¨ª sobre una monta?a de basura, es una muestra de arquitectura que cambia el mundo.

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