Depresi¨®n infantil, ?qu¨¦ le borra la sonrisa a un ni?o?
Los ni?os tambi¨¦n sufren depresi¨®n, incluso los beb¨¦s. Mitificar la etapa infantil y adolescente, como momentos vitales donde la tristeza no tiene lugar, es un error.
?Un ni?o siempre est¨¢ feliz porque no est¨¢ en edad de deprimirse por las preocupaciones habituales que tienen los adultos? La respuesta es no. ¡°De hecho, afecta de igual manera a ni?os y a adultos. Se estima que un 3 % de la poblaci¨®n infantil padece este trastorno. Hasta la adolescencia, es m¨¢s frecuente que afecte a ni?os varones; a partir de la adolescencia afecta m¨¢s a las mujeres¡±, explica Iv¨¢n Caraba?o, pediatra y miembro de la Asociaci¨®n de Pediatr¨ªa del Hospital 12 de octubre de Madrid.
La depresi¨®n no tiene edad y la padecen incluso los beb¨¦s, aunque los s¨ªntomas var¨ªan seg¨²n la etapa vital en la que se encuentre el ni?o. ¡°En el caso de los lactantes, hay una forma espec¨ªfica, conocida como depresi¨®n anacl¨ªtica, que tiene dos fases, una caracterizada por un llanto, aparentemente inmotivado, acompa?ado de agitaci¨®n o inquietud y otra, posterior, marcada por la presencia de una mirada inexpresiva, desinter¨¦s por el entorno y anorexia. En los ni?os en edad preescolar, los s¨ªntomas son muy inespec¨ªficos. Se muestran irritables o deca¨ªdos; con llanto frecuente. En los peque?os en edad escolar, se hace m¨¢s evidente la tristeza, los sentimientos de culpa, la apat¨ªa, las quejas som¨¢ticas, como el dolor de tripa y dolor de cabeza, la dificultad para concentrase y los problemas para conciliar el sue?o. Hay que estar pendiente de la posible merma en el rendimiento acad¨¦mico del menor, ante la posibilidad de que aparezca fracaso escolar. En los adolescentes, dichos rasgos suelen ir acompa?ados de problemas de conducta, cierta agresividad e ideas suicidas. Tambi¨¦n puede haber consumo de alcohol y drogas¡±, comenta el pediatra, Iv¨¢n Caraba?o.
?Qu¨¦ hace perder a sonrisa a un ni?o?
La tendencia a sobrevalorar y mitificar el hecho de que los ni?os no pueden deprimirse porque viven un momento de su vida en que no tienen problemas, responsabilidades ni preocupaciones y no se ajusta a la realidad, ya que la depresi¨®n tiene muchas puertas de acceso, como ¡°la predisposici¨®n gen¨¦tica, un entorno social desfavorable, conflictos escolares, bullying, p¨¦rdida de seres queridos, familias excesivamente r¨ªgidas e inflexibles o problemas f¨ªsicos, como enfermedades cr¨®nicas, sobre todo las asociadas con dolor¡±, aclara Iv¨¢n Caraba?o, que a?ade, que incluso la depresi¨®n estacional puede afectar a los ni?os ¡°sobre todo en los meses de oto?o e invierno, en que hay una menor disponibilidad de la luz del sol, que provoca en algunas personas modificaciones bioqu¨ªmicas, como el descenso de la serotonina, una hormona que regula los estados de ¨¢nimo y que cuando disminuye causa estados depresivos¡±.
Desenmascar la depresi¨®n infantil cuanto antes, favorece que el ni?o pueda sentirse apoyado para recuperar su sonrisa. Los pasos a seguir cuando se sospecha que el peque?o est¨¢ deprimido son ¡°acudir al pediatra de confianza de los padres, que bajo su criterio, derivar¨¢ al centro de salud mental correspondiente. El abordaje de la depresi¨®n suele ser global y puede requerir una combinaci¨®n de medidas farmacol¨®gicas, como antidepresivos, o un tratamiento que ayude al ni?o a manejar y gestionar sus emociones y a resolver conflictos, como los familiares o escolares. En el tratamiento, por tanto, se ha de involucrar no solo al ni?o, sino tambi¨¦n a la familia y al entorno escolar¡±, concluye Caraba?o.
Las cuestiones externas pueden afectar a ni?os y adolescentes para que la depresi¨®n entre en su vida, pero si tienen herramientas para conocer y gestionar sus emociones se reducen las posibilidades de que la tristeza se quede en sus vidas y se convierta en un estado emocional pasajero. ¡°En primer lugar, es necesario diferenciar la depresi¨®n de la tristeza normal, a fin de evitar caer en un exceso de patologizar todas las situaciones", a?ade.
"La mejor forma de prevenir la depresi¨®n en la infancia y la adolescencia es asegurando que ni?os y j¨®venes tengan tenga un entorno adecuado; que les d¨¦ la oportunidad de desarrollarse en todo su potencial y que est¨¦ libre de situaciones cr¨®nicas de estr¨¦s, as¨ª como donde se le ense?e a afrontar las situaciones dif¨ªciles, de p¨¦rdida o estresantes que se les vayan presentando", prosigue el experto. As¨ª mismo, ser¨¢ fundamental la implicaci¨®n de la familia a la hora "de aprender a comprender lo que le est¨¢ ocurriendo al ni?o o adolescente, gestionar los sentimientos de tristeza de su hijo y ayudarle con las situaciones dif¨ªciles que tenga que enfrentar¡±, explica Carla Valverde, psic¨®loga cl¨ªnica infantojuvenil del Centro de Salud Mental de Alcobendas.
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