El macho Camacho y el polvor¨ªn de Am¨¦rica
Desde Argentina hasta Bolivia, la crisis que afecta a todo el continente se inscribe en el malestar de la globalizaci¨®n, la revuelta de las clases medias y el trastorno de las democracias en el panorama mundial
La toma de posesi¨®n del nuevo presidente argentino se producir¨¢ ma?ana en un entorno complejo para el futuro de Am¨¦rica Latina. Los recientes disturbios en Ecuador, Chile y Colombia; la crisis boliviana; el enfrentamiento entre legislativo y ejecutivo en Per¨²; el estancamiento de la situaci¨®n en Venezuela, la derrota del Frente Amplio en Uruguay y las tendencias neofascistas en Brasil, junto a la recesi¨®n econ¨®mica en M¨¦xico, han puesto de relieve la inestabilidad end¨®gena de los reg¨ªmenes de la regi¨®n. Se trata de un ¨¢rea vital para el futuro de nuestro pa¨ªs. Y aunque la actual crisis que afecta a todo el continente tenga caracter¨ªsticas propias seg¨²n sea su residencia concreta, se inscribe tambi¨¦n en el malestar de la globalizaci¨®n, la revuelta de las clases medias y el trastorno de las democracias en el panorama mundial.
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Am¨¦rica Latina es una de las regiones m¨¢s desiguales del mundo y los esfuerzos por modernizar sus instituciones han chocado hist¨®ricamente con el comportamiento de un capitalismo verdaderamente salvaje y el recurrente fracaso ¡ªdesde el castrismo hasta la debacle bolivariana¡ª de las revoluciones que prometieran en su d¨ªa la recuperaci¨®n de la dignidad y la libertad de sus pueblos. Entre las peculiaridades nacionales m¨¢s evidentes est¨¢ el peronismo, un movimiento que constituye una aut¨¦ntica amalgama de ideolog¨ªas e intereses en la que hist¨®ricamente se han podido ver representadas desde posiciones m¨¢s o menos fascistas hasta abiertos promotores del socialismo real. Educado como fui durante la dictadura, todav¨ªa resuenan en mis o¨ªdos las aleluyas franquistas a Evita, cuando la generosidad argentina ayud¨® a combatir la hambruna espa?ola. Tuve oportunidad de conocer y tratar a Per¨®n durante su exilio en Espa?a, y particip¨¦ del estupor de la oposici¨®n al franquismo cuando sus colegas de la izquierda simpatizaron con los seguidores de H¨¦ctor C¨¢mpora. Tardamos un tiempo en comprender que el peronismo no solo tiene muchas caras y facetas sino tambi¨¦n muchas vidas, y esta nueva que ma?ana comienza se debe al esfuerzo unificador de todas sus facciones que ha llevado a cabo el nuevo presidente.
Argentina enfrenta una situaci¨®n de bancarrota y la tarea de Alberto Fern¨¢ndez merece el apoyo de Espa?a
Frente a los recelos que su figura suscita en lo que habitualmente se llama los mercados, sin duda por la figura de su vicepresidenta, el que fuera en su d¨ªa jefe de Gobierno con el primero de los Kirchner es un hombre pragm¨¢tico y un intelectual, condiciones ambas no tan frecuentes en nuestros mandatarios. Durante su visita a Madrid el pasado verano tuve oportunidad de asistir a un encuentro del todav¨ªa candidato con los principales presidentes de las empresas del Ibex 35. Fui testigo de la voluntad com¨²n de buscar puntos de encuentro que favorezcan a un tiempo el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs, la redistribuci¨®n de la renta y los intereses de los inversores. El comportamiento de las multinacionales espa?olas en la regi¨®n no fue siempre ejemplar. Acusadas en ocasiones de corrupci¨®n y con frecuencia de pol¨ªticas extractivas sin un compromiso real con los pa¨ªses en que operan, han sido v¨ªctimas tambi¨¦n de la inseguridad jur¨ªdica, el proteccionismo y nacionalismo de los Gobiernos, as¨ª como de prejuicios ideol¨®gicos y agravios hist¨®ricos muchas veces inconsistentes. Argentina, en cualquier caso, enfrenta hoy una situaci¨®n de aut¨¦ntica bancarrota y la tarea de Fern¨¢ndez, nada f¨¢cil, merece el apoyo de las autoridades y la sociedad civil espa?olas.
Otro caso que ha conmovido a los medios y la pol¨ªtica de nuestro pa¨ªs es el de Bolivia. Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que hubo un golpe de Estado, aunque contin¨²an las discrepancias sobre qui¨¦n lo dio. De lo que no cabe duda es de que el expresidente Morales organiz¨® un pucherazo electoral de descomunales dimensiones, no solo durante los comicios, sino antes: se present¨® como candidato pese a haber perdido el refer¨¦ndum que convoc¨® para consultar si pod¨ªa hacerlo, frente al l¨ªmite temporal impuesto por la Constituci¨®n. Es verdad que su dimisi¨®n fue propiciada por una sugerencia del jefe del ej¨¦rcito, pero este no ha tomado el poder y el Parlamento en pleno, con el voto del partido del propio Morales, se ha pronunciado a favor de la convocatoria de nuevas elecciones. Lo peculiar del caso es que tendr¨¢n lugar pero no se sabe cu¨¢ndo. Una singularidad de Bolivia es su componente ¨¦tnico, tal y como se encarg¨® de poner de relieve en su d¨ªa ??igo Errej¨®n, consultor del r¨¦gimen durante varios a?os y ayudante en la redacci¨®n de la Constituci¨®n ahora violada por Evo. En aquella ¨¦poca Errej¨®n era un seguidor entusiasta del marxismo, y ten¨ªa conexi¨®n privilegiada con el vicepresidente Garc¨ªa Linera, el verdadero poder detr¨¢s del trono. Morales fue presidente aupado por el movimiento indigenista, y gobern¨® con alg¨²n acierto en la econom¨ªa,pese a su alianza con el chavismo. Su derrota plausible en las urnas, que trat¨® de evitar mediante el fraude, se debi¨® a su desfachatez, que le llev¨® a invadir e instrumentalizar todas las instituciones del Estado ¡ªdesde el Tribunal Constitucional hasta el Electoral¡ª.
Luis Fernando Camacho, al que llaman el Bolsonaro boliviano, enarbola la Biblia como su programa electoral
El corolario de la crisis es de todas maneras poco esperanzador. La emergencia de un l¨ªder populista de la extrema derecha como Luis Fernando Camacho, al que llaman con justicia el Bolsonaro boliviano, empa?a las perspectivas de la democracia. El macho Camacho, apelativo que rememora el t¨ªtulo de un libro del puertorrique?o Luis Rafael S¨¢nchez, enarbola la Biblia como su programa electoral y el fundamentalismo cristiano, cat¨®lico o evang¨¦lico, le apoya con fervor. Reverdece as¨ª la tendencia de las Iglesias a inmiscuirse en los asuntos temporales, demostrando que adem¨¢s de cuidar de la salud espiritual de los fieles se comportan como verdaderos centros de poder. No se puede descartar que el propio papa Francisco, que tuvo un papel esencial en el acercamiento a Cuba por parte de Obama, haya influido en la reunificaci¨®n peronista, por muchos ment¨ªs que haga el Vaticano. Tambi¨¦n el obispo de Solsona, y casi toda la jerarqu¨ªa cat¨®lica de Catalu?a o el Pa¨ªs Vasco, est¨¢n hartos de justificar y promover el separatismo en nombre de su pretendida cercan¨ªa al pueblo, aunque lo ¨²nico que logran es propiciar la confrontaci¨®n entre la ciudadan¨ªa. En el caso boliviano el Bolsonaro local constituye una amenaza equiparable a la de la ultraderecha europea, incluida Vox, y su radicalizaci¨®n provocar¨¢ un mayor extremismo del MAS, el partido de Morales. La democracia puede perecer si los l¨ªderes de la moderaci¨®n, conservadores o socialdem¨®cratas, no logran implementar una pol¨ªtica transversal, que incorpore las diferencias ¨¦tnicas, pero tambi¨¦n las regionales y las de clase, y vigorice unas instituciones destruidas por el clientelismo y la corrupci¨®n. Frente al MAS de Morales y la Biblia del macho los dem¨®cratas espa?oles deben apoyar a los bolivianos.
En medio de estos polvorines nos sorprendi¨® el anuncio de que Telef¨®nica tiene intenci¨®n de abandonar las inversiones en el ¨¢rea, con excepci¨®n de Brasil. La decisi¨®n, en servicio a sus accionistas, no puede ser m¨¢s lamentable. La presencia de la compa?¨ªa en Am¨¦rica, y la de otras multinacionales, fue impulsada por los Gobiernos de Gonz¨¢lez, Aznar y Zapatero como una pol¨ªtica de Estado. Espa?a ha funcionado y funciona de v¨ªnculo entre Europa y Am¨¦rica Latina gracias entre otras cosas a que nuestro pa¨ªs es el segundo inversor directo en la regi¨®n. Pero ni el Gobierno en funciones ni la supuesta alternativa han expresado que yo sepa preocupaci¨®n alguna al respecto.
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