El matrimonio infantil como barrera para el desarrollo
Las personas que ofician bodas con ni?as y los adultos que las toman como novias deben ser sometidos a serios castigos
En la cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible celebrada el pasado mes de septiembre, el matrimonio infantil no fue un tema prioritario. Sin embargo, para alcanzar varios de los ODS, como la igualdad de g¨¦nero, mejorar la salud y ofrecer educaci¨®n de calidad y oportunidades para todos, es esencial acabar con esta cruel pr¨¢ctica que roba la infancia de las ni?as, la autonom¨ªa sobre sus cuerpos y la posibilidad de decidir acerca de sus propios futuros.
Originada en anticuadas tradiciones patriarcales y sustentada en la ignorancia, la pobreza y la desigualdad econ¨®mica, el matrimonio infantil sigue siendo una pr¨¢ctica generalizada en ?frica, Asia y Oriente Medio. En N¨ªger, un 76% de las chicas est¨¢n casadas antes de cumplir los 18 a?os, el mayor ¨ªndice del mundo. Le siguen la Rep¨²blica Centroafricana (68%) y Chad (67%). En Oriente Medio, un 32% de las chicas de Yemen lo est¨¢n, seguidas de las que habitan en Irak (24%) y Egipto (17%).
En total, m¨¢s de 12 millones de chicas menores de edad se casan cada a?o. 12 millones a las que, sin haberlo decidido, se les despoja de su ni?ez (y, m¨¢s que probablemente, de su educaci¨®n) para cargar con m¨²ltiples tareas f¨ªsicas, embarazos potencialmente letales, criar una familia y mantener un hogar.
El matrimonio temprano tiene una correlaci¨®n con mayores tasas de violencia psicol¨®gica y dom¨¦stica, llevando a menudo a problemas de salud mental e incluso una muerte temprana. Todos estos riesgos est¨¢n reflejados por la cobertura medi¨¢tica internacional de Amina Filali, una chica marroqu¨ª de 16 a?os que se suicid¨® tras haber sido obligada a casarse con su violador.
A pesar de sus devastadoras consecuencias ¡ªy de la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o, que obliga a los pa¨ªses a proteger a todos sus habitantes menores de 18 a?os¡ª, el matrimonio infantil suele ser legal. M¨¢s a¨²n, el tema raramente forma parte de los debates sobre desarrollo nacional y las autoridades suelen pasarlo por alto porque no desean ir contra una tradici¨®n tan arraigada. Incluso donde existen leyes para limitarlo, a menudo no son lo suficientemente estrictas, como ha sido el caso de Banglad¨¦s y mi pa¨ªs, Marruecos.
Se necesitar¨¢ involucrar a todas las instituciones de Gobierno, la sociedad civil, los medios de comunicaci¨®n y otros actores de peso como profesores, jueces y abogados
En 2004, Marruecos reform¨® sus leyes de familia para limitar el matrimonio infantil. Pero no fue penalizado debido a la existencia de una cultura conservadora, al deseo a no entrar en conflicto con los fan¨¢ticos religiosos y a la prevalencia de la discriminaci¨®n de g¨¦nero. Por el contrario, las reformas dejaron una excepci¨®n para vagas ¡°circunstancias atenuantes¡±, como el embarazo.
Algunas familias parecen ansiosas por eludir las leyes sobre el matrimonio infantil, sea por creencias culturales anticuadas (por ejemplo, que el matrimonio es crucial para mantener a las chicas alejadas de la delincuencia, la prostituci¨®n o el libertinaje) o la pobreza, que hace altamente atractiva la dote o el ¡°precio de la novia¡±. Como resultado, en Marruecos se sigue obligando a casarse a m¨¢s de 30.000 chicas menores de edad cada a?o. No es de sorprender que la violencia contra las mujeres no se est¨¦ reduciendo.
Lo que realmente se necesita para proteger a mujeres y ni?as son leyes que se hagan cumplir adecuadamente y penalicen la facilitaci¨®n o la participaci¨®n en el matrimonio infantil. Las personas que oficien en estas ceremonias y los adultos que tomen como novia a una chica menor de edad deben ser sometidos a serios castigos. Los matrimonios tempranos nunca deber¨ªan ser legales.
Leyes as¨ª deber¨ªan encajar en estrategias nacionales m¨¢s amplias para el fomento de la participaci¨®n de las mujeres en el desarrollo econ¨®mico, social, cultural y pol¨ªtico. Las ni?as y las mujeres necesitan acceso a la atenci¨®n de su salud, la educaci¨®n y la formaci¨®n. (En las ¨²ltimas d¨¦cadas, Marruecos ha dado grandes pasos en cerrar la brecha de g¨¦nero en educaci¨®n, al igual que T¨²nez y Argelia).
Hay familias que eluden las leyes por creencias culturales anticuadas
M¨¢s a¨²n, se deber¨ªa aplicar un enfoque de g¨¦nero en las escuelas, las empresas y el Gobierno, a fin de promover la participaci¨®n de las mujeres en todos los sectores vitales para la sociedad. Tambi¨¦n ser¨ªan de ayuda proyectos de generaci¨®n de ingresos para familias de bajos recursos, especialmente en ¨¢reas rurales y alejadas, as¨ª como iniciativas educacionales amplias orientadas a corregir las creencias anticuadas y err¨®neas en las que se apoya el matrimonio infantil, y concienciar a las comunidades sobre sus verdaderas consecuencias. Para ello se necesitar¨¢ involucrar a todas las instituciones de Gobierno, la sociedad civil, los medios de comunicaci¨®n y otros actores de peso como profesores, jueces y abogados.
Tambi¨¦n necesitan apoyo las ni?as ya casadas a trav¨¦s de programas espec¨ªficos que las haga part¨ªcipes a ellas y quienes las rodean, como sus maridos y suegras. Del mismo modo, se deber¨ªan hacer esfuerzos por ayudar a aquellas que hayan escapado de un matrimonio no deseado o hayan enviudado, ya que suelen enfrentarse al abuso y rechazo social.
Toda ni?a y mujer se merece la oportunidad de decidir si se casar¨¢ y, de ser as¨ª, cu¨¢ndo y c¨®mo lo har¨¢. Se merecen autonom¨ªa sobre sus cuerpos, lo que incluye cu¨¢ndo tener hijos y cu¨¢ntos habr¨ªan de ser. Y se merecen la oportunidad de seguir sus sue?os y aportar a la econom¨ªa de sus comunidades y pa¨ªses, al tiempo que mejoran su propia calidad de vida. Si eso no bastara para convencer a los Gobiernos y los l¨ªderes de la sociedad civil a luchar por poner fin al matrimonio infantil, quiz¨¢s lo sea el aporte que esto puede significar para el desarrollo del pa¨ªs.
Moha Ennaji es profesor de Ling¨¹¨ªstica y Estudios de G¨¦nero en la Universidad de Fez, Marruecos.
Traducci¨®n del ingl¨¦s: David Mel¨¦ndez Tormen. Copyright: Project Syndicate, 2019.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.