Una fruta que no genera desperdicios
Cuando llegaron al Nuevo Mundo vieron un fruto exageradamente grande que les recordaba al del pino pi?onero. Lo llamaron pi?a. Los portugueses hicieron suya la denominaci¨®n de los ind¨ªgenas brasile?os y la llamaron ananas (fruta excelente), t¨¦rmino que argentinos y uruguayos adoptaron, pese a hablar nuestro idioma. Quiz¨¢ por eso, por castellanizarlo, decidieron plantarle una tilde al final y la bautizaron como anan¨¢s.
Hoy su cultivo llega hasta Haw¨¢i, Costa de Marfil y otros puntos de ?frica. Al tratarse de una fruta tropical y tener puntos de cultivo tan alejados que viven en perpetuo verano (s¨ª, si quiere deleitarse con esta especialidad, tendr¨¢ que obviar que no puede ser de cercan¨ªa), puede encontrarse todo el a?o en los mercados.
Se conocen numerosas variedades bot¨¢nicas pero dos son las que m¨¢s se comercializan: la Sativus (sin semillas) y la Comosus (forma semillas capaces de germinar). Una vez pelada es f¨¢cil de comer, aunque este proceso puede resultar engorroso por la dureza de la piel y las escamas que recubren una pulpa amarillenta, arom¨¢tica y bastante dulzona aunque con tintes ¨¢cidos. De cada 100 gramos de producto solo 57 son comestibles. T¨¦ngalo en cuenta a la hora de comprar. Una raci¨®n de las cinco que deber¨ªa tomar al d¨ªa son 120 gramos limpios.
Sabiendo esto, te preocupar¨¢n los desechos, claro. La b¨²squeda de la sostenibilidad y el auge del veganismo m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito de la nutrici¨®n alienta la investigaci¨®n en materias primas de origen no animal. Y la pi?a tiene en esta un lugar privilegiado. Hay empresas que est¨¢n haciendo cuero artificial a partir de las hebras de sus hojas. El resto de la hoja se puede reutilizar como biocombustible o como abono. Si se anima, tambi¨¦n puede hacer compost. Sus productores afirman que solo con el material desechado por los 10 principales pa¨ªses productores de pi?a para el consumo humano se podr¨ªa reducir a la mitad la producci¨®n de cuero de origen animal.
Muchas vitaminas, pocas calor¨ªas y mucho potencial
La pi?a natural contiene casi un 87% de agua, 11,5 gramos de hidratos de carbono y solo 49 calor¨ªas por cada 100 gramos. Es fuente de vitamina C (20mg/100 gr) y rica en fibra (1,5 gramos/100gr). Va bien cargada de manganeso (2 gramos/100gr) que contribuye al mantenimiento normal de los huesos y a la protecci¨®n de las c¨¦lulas del da?o oxidativo, propiedad que comparte con la vitamina C.
En el caso de la pi?a enlatada en su jugo, el contenido en carbohidratos es similar, si no contamos con los que tiene el zumo que, desde el punto de vista diet¨¦tico, son similares a los az¨²cares a?adidos. Sin embargo la pi?a en alm¨ªbar, como podr¨ªa sospechar, aporta m¨¢s carbohidratos (15,4) y calor¨ªas (65 frente a las 49 de la pi?a natural). Incuso si la escurres: parte del az¨²car de esa deliciosa salvia en la que se conserva pasa a la pulpa. Donde est¨¦ una fresca, que se quiten las dem¨¢s.
Contiene una enzima exclusiva, la bromelina, que parece resistir bien el bajo pH del est¨®mago y podr¨ªa contribuir a la digesti¨®n de las prote¨ªnas. Otras propiedades de esta mol¨¦cula (que no de la pi?a) es su potencial acci¨®n terap¨¦utica, antibacteriana, anticoagulante, antiinflamatoria¡ Espera antes de darte un atrac¨®n: son necesarios m¨¢s estudios para confirmar estas propiedades.
En el intestino, esta enzima despliega todo su poder antibacteriano eliminando microorganismos par¨¢sitos que pudieran complicar la digesti¨®n. Se reportan adem¨¢s otras tres cualidades: un efecto anticoagulante, ayudando a eliminar posibles trombos del torrente sangu¨ªneo; antiinflamatorio, al detener la producci¨®n de prostaglandinas; y acelerador de la reparaci¨®n muscular post ejercicio. En lo que parece que no ayuda es a aliviar las agujetas. Pero como en el caso anterior, espera antes de darte un atrac¨®n, pues a¨²n faltan estudios que lo confirmen.
En casa no madura
La carcasa que envuelve la parte jugosa de esta fruta pone a prueba la capacidad de selecci¨®n del consumidor haciendo dif¨ªcil discernir si le queda unos d¨ªas o deber¨ªa consumirla hoy. Cuanto m¨¢s amarilla, m¨¢s madura. Un bronceado generalizado indica que probablemente estuviera en su punto hace ya demasiados d¨ªas¡ Para evitar llev¨¢rtela poco madura o demasiado pasada c¨®gela entre las manos y comprueba que el peso es alto con respecto al volumen y regular por todas partes. Echa un vistazo a la base: no la quieras ni blanda ni si rezuma. Ni si tiene cortes o magulladuras. Esto no es como con las manzanas, cuyos puntos negros podr¨ªan ser el resultado de los picotazos de los pajaritos, dando fe de su dulzor. La prueba de fuego para saber que est¨¢ en su punto es arrancar alguna hoja del interior del penacho. Si puedes extraerla tirando hacia arriba con facilidad, est¨¢ en su punto justo de maduraci¨®n.
No compres una pi?a verde pensando que en casa ya madurar¨¢. Es de esas variedades que se llaman no climat¨¦ricas (que no evolucionan bien a madura despu¨¦s de su recolecci¨®n). Ni creyendo ingerir una versi¨®n light. Si te gusta ¨¢cida, es tu elecci¨®n, pero su contenido en principios activos se duplica en las ¨²ltimas semanas de maduraci¨®n.
Y recuerda, es tropical. No vayas a meterla en la nevera¡ Como otras frutas que vienen del tr¨®pico, la pi?a es extremadamente fr¨¢gil y sensible a los cambios bruscos de temperatura. En casa, gu¨¢rdala en un lugar fresco y seco y no la metas nunca en el refrigerador (por debajo de 7?C se mustia), a no ser no vayas a terminar con ella en una jornada.
A la hora de abrirla da igual el corte longitudinal o transversal y, lo que sobre, m¨¦tela en una tartera herm¨¦tica y a la nevera.
La controvertida pizza hawaiana y otros maridajes aprobados por la ciencia
Servida fresca y sola gusta a casi todo el mundo. La divisi¨®n de opiniones llega al incorporarla a otros platos. Como la pizza hawaiana: amada y odiada a partes iguales. El chef italiano Massimiliano Alajmo, de Le Calandre, con tres estrellas Michelin, despachaba a un periodista con un rotundo "si me da una buena raz¨®n para comerla, lo har¨¦. Pero entre una pizza marinera y la hawaiana, me quedo con la marinera".
?Y el c¨®ctel de marisco con pi?a? Aunque suena a aperitivo ochentero y algo pasado de moda, cuenta con muchos incondicionales. Una b¨²squeda en Google arroja nada menos que 671.000 resultados. La herramienta de maridaje Foodpairing aprovecha los matices dulces y ¨¢cidos de esta fruta para sugerir uniones con Bourbon, mango o melocot¨®n. ?A que te lo imaginas coronado con una dosis de merengue dorado¡?
Puedes seguir Buenavida en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.