Los pol¨ªticos a los que siempre sonre¨ªa la Loter¨ªa de Navidad

La probabilidad de que te toque 80 veces la loter¨ªa es una entre 43 cuatrillones. Pero si eres Juan Antonio Roca ninguna c¨¢bala resulta imposible. Los investigadores del caso Malaya determinaron en 2012 que el cerebro del mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n urban¨ªstica de la historia de Espa?a hab¨ªa desafiado las leyes del azar con los cupones de la ONCE, las Bonoloto, los premios de la Loter¨ªa Nacional y las quinielas que cobr¨® durante a?os. ¡°A mi marido le persegu¨ªan los loteros¡±, lleg¨® a declarar su esposa. Pero la justicia persigue mejor y el exasesor de urbanismo del Ayuntamiento de Marbella acab¨® condenado por el Tribunal Supremo a 17 a?os de prisi¨®n como cabecilla de una trama que defraud¨® 460 millones de euros.

Roca, que reconoci¨® haber comprado entre marzo y mayo de 2005 billetes agraciados con 646.000 euros para no pagar impuestos, no fue el primero en llamar suerte a lo que en realidad es corrupci¨®n. La tradici¨®n de blanquear dinero con los premios es tan vieja como los sorteos y tiene a los pol¨ªticos como alumnos aventajados. O, al menos, como sospechosos habituales.

El caso del expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, es el m¨¢s conocido. Hasta tuvo su ninot para las Fallas de 2016. En la figura se pod¨ªa ver a Fabra, entre rejas y vestido de presidiario, con un billete de la suerte en la mano. El mensaje no pod¨ªa ser m¨¢s elocuente: ¡°Siempre toca¡±. A algunos, claro est¨¢, m¨¢s que a otros.

El exbar¨®n popular fue investigado por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n tras embolsarse 2,2 millones de euros en siete grandes premios de la Loter¨ªa de Navidad y El Ni?o entre 2000 y 2011. Tres a?os despu¨¦s ingresar¨ªa en prisi¨®n por fraude fiscal, aunque el juez consider¨® que sus ingresos no se justificaban ni aun sumando los premios de la loter¨ªa. Tal era su fama que en 2008 lleg¨® a anunciar el n¨²mero que jugaba: 27.931. Sin embargo, en ese sorteo Fabra no fue agraciado y nunca pudo cumplir su delirante amenaza: ¡°Si me toca, me sacar¨¦ la pirula y mear¨¦ en la sede de IU¡±.

?ngel Matanzo es otro de los nombres que siempre quedar¨¢n asociados a la suerte. A este controvertido concejal del PP en el Madrid de los a?os noventa, apodado el sheriff, le toc¨® tres veces la loter¨ªa, aunque es cierto que jugaba mucho e intercambiaba numerosas participaciones. En el sorteo de Navidad de 1991 se embols¨® 30 millones de pesetas, despu¨¦s de que una lotera a la que le hab¨ªan cerrado el negocio le regalase un d¨¦cimo por haberla ayudado a seguir con su actividad. El n¨²mero result¨® premiado con El Gordo.?Aunque fue denunciado por un posible delito de cohecho, la acusaci¨®n no prosper¨®.

Tambi¨¦n fue sonado el caso de Jos¨¦ Luis Mart¨ªn, exalcalde socialista de Sese?a (Toledo), a quien supuestamente le toc¨® un cup¨®n de la ONCE justo cuando Paco El Pocero decidi¨® construir una gran urbanizaci¨®n en el pueblo. El regidor trat¨® de justificar con ese premio que pudiera depositar entre 2002 y 2005 cerca de medio mill¨®n en fondos de inversi¨®n, cuando su sueldo anual como regidor era de 27.806 euros. La justicia nunca pudo demostrar el fraude.

Hoy ya no abundan personajes como aquellos. Desde 2013 las cantidades superiores a 2.500 euros ganadas en la loter¨ªa o en sorteos de la Once o la Cruz Roja pagan impuestos. El blanqueo, ese innoble arte para el que hasta los narcos gallegos usaron d¨¦cimos de Navidad, resulta cada vez m¨¢s complicado. Lejos quedan los tiempos en los que la fortuna se buscaba, aunque a veces se escondiese tras unas gafas opacas.

¡°Es muy probable que no tengan la suerte que tengo yo, al menos que les toque la loter¨ªa de la salud", se lleg¨® a jactar Fabra ante los periodistas que le preguntaban por su potra. La probabilidad de estar sano se calcula muy superior a una entre 43 cuatrillones.