Sin las ciudades no habr¨¢ Pacto Verde
El peso de las urbes ser¨¢ crucial si se quiere que la nueva agenda clim¨¢tica de la Uni¨®n Europea no quede en papel mojado
La presencia m¨¢s que notoria de las ciudades en la COP25 que se ha celebrado en Madrid da buena cuenta de su fuerte compromiso en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Un recorrido por el universo urbano pone en evidencia la capacidad que tienen las urbes para proponer soluciones cargadas de innovaci¨®n y empe?o. Por ello hay que tenerlas en cuenta para abordar una agenda clim¨¢tica ambiciosa como la que propone la Uni¨®n Europea a trav¨¦s del Pacto Verde. Avanzar en el plan de emisiones cero para 2050 sin contar las ciudades es poco realista. Pero para que su contribuci¨®n sea la ¨®ptima y puedan desplegar todo su potencial, deben disponer de marcos institucionales y financieros adecuados. No facilitar dichos marcos implica poner obst¨¢culos a uno de los activos m¨¢s importantes con los que cuenta un proceso de transici¨®n altamente complejo.
Tal como se?ala ONU-H¨¢bitat, las ciudades, que concentran el 70% del PIB y ocupan ¨²nicamente el 2% de la superficie del planeta, son responsables de m¨¢s del 70% de las emisiones, del 66% del consumo de energ¨ªa y generan el 70% de los residuos. Su poblaci¨®n es, adem¨¢s, especialmente vulnerable a los efectos del cambio clim¨¢tico. En este contexto, las pol¨ªticas p¨²blicas que impulsan y las soluciones que desarrollan son fundamentales para mitigar y revertir el fen¨®meno. En sus manos est¨¢ reducir de forma efectiva las emisiones de CO2, fomentar un uso m¨¢s sostenible de la energ¨ªa, impulsar estrategias de resiliencia o contribuir a que ciudadan¨ªa, sociedad civil y empresas revisen sus patrones de consumo y producci¨®n.
Las ciudades europeas, al igual que sus pares a nivel global, est¨¢n mostrando un fuerte dinamismo en la lucha en contra del cambio clim¨¢tico. Su ambici¨®n est¨¢ siendo muy superior a la que muestran los gobiernos nacionales, como se ha puesto de manifiesto en las negociaciones del acuerdo final de la COP25. El 64% de las ciudades integradas en Eurocities se han comprometido a alcanzar la neutralidad clim¨¢tica para 2050; y el Compact of Mayors ¡ªla iniciativa lanzada en Europa en 2008 para impulsar planes locales de acci¨®n clim¨¢tica y energ¨¦tica¡ª ya integra a cerca de 10.000 gobiernos locales de toda Europa que representan a m¨¢s de 315 millones de habitantes.
Se sigue trabajando en clave nacional cuando se deber¨ªa avanzar hacia un escenario de soberan¨ªas compartidas
El cat¨¢logo de soluciones e innovaciones urbanas que desarrollan las ciudades europeas es muy amplio. Intervienen en sectores muy diversos como la movilidad sostenible, la construcci¨®n eficiente, la planificaci¨®n urbana, la generaci¨®n de espacios verdes, la gesti¨®n de residuos, la eficiencia energ¨¦tica o el uso de energ¨ªas alternativas, por poner algunos ejemplos. Todo ello se traduce en proyectos como la zona de bajas emisiones (ZBE) que impulsa Barcelona; iniciativas de pacificaci¨®n urbana como Madrid Central (ahora cuestionada); estrategias de reducci¨®n de emisiones en el sector de la construcci¨®n como la impulsada por Estocolmo; o la renovaci¨®n de la flota de autobuses urbanos que est¨¢ implementando Rotterdam para que sea ¨ªntegramente el¨¦ctrica en 2029.
Pero las ciudades no pueden avanzar solas; son una pieza m¨¢s de un engranaje amplio y complejo de alianzas entre todos los actores comprometidos en abordar la emergencia clim¨¢tica. Las diferentes esferas de gobierno ¡ªlocales, regionales, nacionales y europeo¡ª, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, las universidades y los centros de investigaci¨®n, tienen que aportar recursos, conocimiento y soluciones para hacer viables estrategias m¨¢s eficientes e inclusivas que comprometan y tengan en cuenta a todos los sectores de la sociedad, tambi¨¦n a los m¨¢s vulnerables.
Las ciudades son una pieza m¨¢s de un engranaje amplio y complejo de alianzas entre todos los actores comprometidos en abordar la emergencia clim¨¢tica
El Pacto Verde europeo se expresa en esta l¨®gica. Propone un proceso de transici¨®n ecol¨®gica justa y socialmente equitativa que permita avanzar, en un esfuerzo compartido entre todos los actores socioecon¨®micos, hacia un cambio a fondo de paradigma basado en la neutralidad clim¨¢tica. En este contexto, visibiliza, aunque de forma t¨ªmida, el papel que desempe?an las ciudades y la importancia de apoyarlas en sus esfuerzos. Apunta la necesidad de reforzar la dimensi¨®n urbana de la nueva pol¨ªtica de cohesi¨®n y de redoblar la asistencia para que las ciudades sigan impulsando estrategias de desarrollo urbano sostenible. Subraya la importancia del Convenant of Mayors como mecanismo de transferencia de conocimiento y experiencias.
Sin embargo, en su formulaci¨®n actual, la dimensi¨®n urbana del Pacto Verde est¨¢ todav¨ªa poco perfilada. La hoja de ruta que ha dise?ado la nueva Comisi¨®n Europea para desplegar dicho proceso de transici¨®n hacia una Europa clim¨¢ticamente neutra no incluye medidas espec¨ªficas para un desarrollo urbano sostenible. Se sigue trabajando en clave nacional cuando se deber¨ªa avanzar hacia un escenario de soberan¨ªas compartidas. Est¨¢ claro que las ciudades tendr¨¢n un cometido en varias de las pol¨ªticas planteadas, pero no se las visibiliza. Y las ciudades europeas requieren de un apoyo claro y expl¨ªcito. No todas tienen los recursos de las grandes capitales o de las situadas en los pa¨ªses m¨¢s descentralizados, avanzados y comprometidos. La Europa urbana no es homog¨¦nea y las disparidades entre pa¨ªses, e incluso dentro de los propios pa¨ªses, es muy significativa.
Alcanzar el objetivo de las emisiones cero en 2050 no ser¨¢ posible sin las ciudades. Sin su compromiso, capacidad de innovar, articular alianzas e integrar a los m¨¢s vulnerables, ser¨¢ muy dif¨ªcil que Europa pueda avanzar en la ambiciosa hoja de ruta que se ha fijado. Las ciudades deben tener un papel visible en el Pacto Clim¨¢tico Europeo que se lanzar¨¢ en marzo de 2020; deben participar en su dise?o e implementaci¨®n, as¨ª como en los nuevos mecanismos financieros y de inversi¨®n que se pongan en funcionamiento con el nuevo presupuesto comunitario. Resultar¨¢ clave que dispongan de un acceso simplificado a dichos fondos. Las ciudades necesitan apoyo; como ha afirmado Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, ante el acuerdo de m¨ªnimos alcanzado en la Cumbre del Clima de Madrid, las ciudades no pueden solas. Tampoco las europeas.
Agust¨ª Fern¨¢ndez de Losada es Director del Programa Ciudades Globales de CIDOB
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- COP25
- Opini¨®n
- Cumbre del clima
- Acuerdos ambientales
- Relaciones internacionales
- Cambio clim¨¢tico
- ONU
- Ciudades sostenibles
- Protecci¨®n ambiental
- Uni¨®n Europea
- Desarrollo urbano
- Desarrollo sostenible
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Urbanismo
- Relaciones exteriores
- Medio ambiente
- ONU-Habitat
- Seres Urbanos
- EP Global
- Planeta Futuro
- Blogs