El reencuentro de la monja y el futbolista

ERA EL 20 de diciembre de 2004 y corr¨ªa el minuto 32 del partido que Mallorca y Osasuna disputaban en el estadio de Son Moix. Entonces: ¡°Un jugador de Osasuna marc¨® un gol. El jugador en cuesti¨®n, cuya camiseta luc¨ªa el nombre de Valdo, tras marcar el gol arranc¨® en veloz carrera en direcci¨®n a la c¨¢mara de televisi¨®n, se levant¨® la camiseta roja de su equipo y mostr¨® una camiseta blanca en la que hab¨ªa escrito: ¡®Gracias, hermana Marina¡±.

El relato es de la psic¨®loga y escritora barcelonesa Inma Puig, que lo recogi¨® en su libro La revoluci¨®n emocional. Lo hizo tras muchas pesquisas, hasta saber qui¨¦n era el tal Valdo y qui¨¦n era la tal hermana Marina. En concreto, hasta saber que Valdo ¡ªVladimiro Lopes Rocha (Villablino, Le¨®n, 1981)¡ª fue un ni?o sin familia que, a fuerza de superaci¨®n y sacrificio, cumpli¨® sus sue?os y se hizo futbolista profesional, llegando a debutar en el Real Madrid que gan¨® la Champions en 2002. Y que la hermana Marina era una monja de la orden de las Esclavas que le ayud¨® a cumplir aquel sue?o de ni?o cuando viv¨ªa en la Casa de Caridad de C¨¢ritas en Aravaca.

Valdo no triunf¨® en el Real Madrid pese a que Vicente del Bosque hab¨ªa puesto sus sabios ojos en ¨¦l. Se convirti¨® en un futbolista n¨®mada: Osasuna, Levante, M¨¢laga, Espa?ol, Atlante de M¨¦xico, Asteras Tripolis de Grecia, Racing de Santander, Atl¨¦tico Kolkata de la India, Lealtad, Pe?a Sport de Tafalla y ahora mismo, a sus 38 a?os, Izarra de Estella, en Segunda B.

Pero el d¨ªa que marc¨® el gol en Son Moix no lo dud¨® un segundo: ¡°Me levant¨¦ orgulloso la camiseta y la ense?¨¦. Era lo m¨ªnimo que pod¨ªa hacer por todo lo que ella me dio. Desde peque?o, mi ¨²nico plan era ser futbolista. No ten¨ªa un plan B. Y ella me ayud¨® a conseguirlo¡±, recuerda Valdo en un bar de Salamanca, ciudad en la que reside desde hace cinco a?os la hermana Marina (que hoy tiene 85) y donde ambos se han reencontrado despu¨¦s de muchos a?os aceptando la invitaci¨®n de El Pa¨ªs Semanal.

En el patio de la residencia donde vive la hermana Marina, ella y Valdo se funden en un abrazo cuando el futbolista hace acto de presencia con su esposa y sus dos hijos. Llevan muchos a?os sin verse y la monja no sab¨ªa nada de la visita de aquel ni?o al que crio en Aravaca. La escena es m¨¢s que emotiva.

¡°En la casa de Aravaca todos eran ni?os con dificultades de familia¡±, rememora sor Marina. ¡°El padre de Valdo, que era minero en Le¨®n, aunque ellos ven¨ªan de Cabo Verde, no pod¨ªa hacerse cargo de ¨¦l y su madre¡­ igual. As¨ª que yo me volqu¨¦ con ¨¦l, que entonces tendr¨ªa unos 10 a?os y jugaba muy bien al f¨²tbol. Era un ni?o pobre, no ten¨ªa nada, ni a nadie¡­¡±.

No solo el sentido de la caridad y la solidaridad la guiaron. A la hermana Marina le pirraba el f¨²tbol. ¡°Era la ¨²nica chica de cinco hermanos, y todos eran muy futboleros, todos del Real Madrid, as¨ª que me hice del Aleti solo para llevarles la contraria. En el fondo, yo soy del Real Madrid¡±.

¡ªHermana, era un poco chaquetera.

¡ªMi hermano me llamaba ¡°chaquetista¡±. Pero por dentro era y soy del Real Madrid. Todav¨ªa, si puedo, me escapo a ver los partidos por la tele, aqu¨ª en la residencia¡­ ?Uy, por Dios, que no salga eso, como salga¡­! ?A ver si me echan del convento, despu¨¦s de 62 a?os que llevo aqu¨ª metida!

¡ª?Pero c¨®mo la van a echar!

¡ªHombreee, con estas preguntitas y el jaleo este de las fotos¡­

El Parral, el campo donde Valdo dio sus primeras patadas a un bal¨®n, era un erial. ¡°El campo ten¨ªa agujeros y todo era cuesta abajo. Encima, el entrenador que ten¨ªan era muy duro. Si jugaban blando, les gritaba: ¡®?Pero ?t¨² que te crees, que eres una hija de la caridad?!¡±. Al final ese entrenador, Jos¨¦ Parra, tras un acuerdo con el padre de Valdo, se lo llev¨® a su casa con sus hijos, a vivir con ellos. ?l le introdujo de verdad en el f¨²tbol.

¡ªPerdone, hermana Marina, pero usted, en sus rezos diarios, ?se acuerda de Valdo?

¡ª?Claro! Yo rezo por ¨¦l.

Valdo tiene contrato con el Izarra de Estella hasta junio de 2020 y luego quiere retirarse en el Pozuelo, donde empez¨® como futbolista.

La hermana Marina sigue viendo los partidos del Madrid.