Silvia Barrera: ¡°En la relaci¨®n de los ni?os con la red, confundimos usabilidad con seguridad¡±
Barrera es una de las mayores expertas espa?olas en seguridad inform¨¢tica y cibercrimen
Inspectora de polic¨ªa, Silvia Barrera es una de las mayores expertas espa?olas en seguridad inform¨¢tica y cibercrimen, como demuestra el hecho de que haya estado al mando de grupos de trabajo internacionales en materia de cibercrimen en Europol e INTERPOL. Fruto del conocimiento acumulado durante m¨¢s de una d¨¦cada dedicada a la ciberseguridad surge Nuestros hijos en la red: 50 cosas que debemos saber para una buena prevenci¨®n digital (Plataforma Editorial), una gu¨ªa para que padres y madres aprendamos a acompa?ar a nuestros hijos e hijas en su camino por la red, un camino que muchas veces iniciamos nosotros mismos, desde su m¨¢s tierna infancia, sobreexponi¨¦ndoles con orgullo en nuestras redes sociales. ¡°A los padres les digo que se imagen imprimiendo unas fotos a todo color de sus hijos, de los que est¨¢n orgullos¨ªsimos, y reparti¨¦ndolas en la puerta de un centro comercial o de cualquier otro lugar p¨²blico. Es rid¨ªculo, ?no? Pues en las redes sociales pasa eso mismo¡±, afirma Barrera, que cree que en muchas ocasiones, como usuarios de determinadas apps, estamos dando a nuestros hijos e hijas un ¡°ejemplo peligroso¡±.
PREGUNTA. ¡®Nuestros hijos en la red¡¯ me evoca a un concepto manido, aunque quiz¨¢s err¨®neo: Nativos digitales. ?Crees que con la excusa de que los ni?os de hoy son ¡°nativos digitales¡± descuidamos la atenci¨®n de nuestros hijos en la red?
RESPUESTA. Esa es la cuesti¨®n. Muchas veces confundimos la usabilidad y el que los ni?os est¨¦n desde los tres a?os viendo v¨ªdeos en YouTube en una Tablet, con conocer los riesgos y las implicaciones que tiene el uso de estos dispositivos y aplicaciones.
P. Vamos, que una cosa es saber mover los dedos por una pantalla y otra muy distinta saber utilizar las posibilidades de esa pantalla.
R. Exacto. Es que un ni?o se puede manejar muy bien en Instagram y hacer unas fotos y unos v¨ªdeos fabulosos, pero no tiene por qu¨¦ saber qu¨¦ puede pasar como consecuencia de esa exposici¨®n p¨²blica en Instagram o de aceptar como contactos a desconocidos.
P. Como polic¨ªa experta en el ¨¢mbito de la seguridad inform¨¢tica y el cibercrimen tienes mucha experiencia en el ¨¢mbito. ?Cu¨¢l dir¨ªas que es o son los principales errores que cometemos los padres en la relaci¨®n de nuestros hijos con el entorno digital?
R. El primero desde luego el que ya hemos comentado: confundir usabilidad con seguridad. El segundo es darle un m¨®vil con 13 o 14 a?os pensando que ya tiene m¨¢s madurez que con 12. Desde el momento en que se le da a un ni?o m¨¢s autonom¨ªa compr¨¢ndole un dispositivo propio, tenga 11 o 14 a?os, hay que poner unas normas y unos l¨ªmites de uso. Y el tercero es pensar que instalando herramientas de control parental el ni?o ya est¨¢ protegido.
P. ?Y esos errores en qu¨¦ se traducen?
R. En primer lugar en un consumo indiscriminado de informaci¨®n, lo que les hace estar expuestos a todo tipo de contenidos, tambi¨¦n sexual y/o violento. Si no filtramos esos contenidos a trav¨¦s de normas y l¨ªmites y de herramientas de control parental, los ni?os y ni?as van a estar expuestos a ellos desde muy temprana edad. Y luego, debido a que son m¨¢s ingenuos y tienen m¨¢s ganas de experimentar, est¨¢n m¨¢s expuestos a determinados peligros.
P. ?Cu¨¢les?
R. Es m¨¢s f¨¢cil de que sean v¨ªctimas de depredadores sexuales que un adulto, que sean v¨ªctimas de estafa o que hagan pagos indeseados. El compartir contenidos a trav¨¦s de las redes y de aplicaciones como Whatsapp tambi¨¦n les expone m¨¢s a delitos que a¨²n son muy novedosos, como el sexting. Adem¨¢s, estamos viendo que el m¨®vil tambi¨¦n est¨¢ dando lugar a relaciones de control bastantes t¨®xicas entre adolescentes.
P. Volviendo a los errores que cometemos los padres me gustar¨ªa hablar del ejemplo. Y ya no hablo del uso excesivo que hacemos los padres y las madres del m¨®vil delante de nuestros hijos e hijas, que tambi¨¦n, si no de la exposici¨®n p¨²blica a la que los sometemos desde su nacimiento subiendo sin parar fotos suyas a Facebook o Instagram. Como para pedirles luego que ellos sean cuidadosos con su intimidad¡
R. Suelo utilizar un ejemplo con los padres en ese sentido. Les digo que se imagen imprimiendo unas fotos a todo color de sus hijos, de los que est¨¢n orgullos¨ªsimos, y reparti¨¦ndolas en la puerta de un centro comercial o de cualquier otro lugar p¨²blico. ?A qui¨¦n le pueden importar las fotos de tu hijo? ?No te parece rid¨ªculo?
P. Un poco s¨ª.
R. Pues en las redes sociales pasa eso mismo, s¨®lo que en vez de distribuir las fotos en un centro comercial lo hacemos en una aplicaci¨®n con millones de usuarios. Al final con este tipo de acciones lo que estamos haciendo es crear a nuestros hijos una identidad digital con apenas meses o a?os de vida, una identidad digital que no se va a borrar, que va a quedar en la nube, y a la que luego ellos mismos, cuando sean mayores, se van a tener que enfrentar. Y no sabemos a¨²n el impacto que eso puede tener en ellos. Y luego hay que tener en cuenta que esas fotos de menores pueden ser vistas por todo el mundo, tambi¨¦n por depredadores sexuales que pueden utilizarlas para hacerse pasar por ni?os o para distribuir con otros fines que no son precisamente el presumir de hijos.
P. Y es curioso, ya que aunque coincido contigo en eso de que las fotos de nuestros hijos no le importan a nadie, con esto se produce una relaci¨®n perversa: Aquellos perfiles que m¨¢s fotos de los hijos suben son los que m¨¢s seguidores e interacciones tienen. ?C¨®mo escapar de ese c¨ªrculo vicioso en la era del like y del ego?
R. Si t¨² como adulto el mensaje que les transmites a tus hijos es que vales m¨¢s cuanto m¨¢s seguidores y m¨¢s likes tienes y cuanto m¨¢s te expones a costa de su privacidad; y adem¨¢s te dedicas a documentar cualquier cosa que haces en tu vida, el ejemplo que est¨¢s dando a los menores es bastante peligroso. Al final es una cuesti¨®n de tomar consciencia, de darnos cuenta de que somos sus referentes y les estamos dando un ejemplo muy peligroso. As¨ª que lo primero es predicar con el ejemplo, saber autocontrolarse y ser responsable. Tampoco es mucho pedir.
P. En el libro abordas un interesante dilema: control o supervisi¨®n. El matiz es importante, ?verdad?
R. Mucho. La confianza o la desconfianza en el menor es el matiz. Es importante explicarle a los ni?os y ni?as con naturalidad que existen unos riesgos y que los controles parentales, la supervisi¨®n y esas normas y esos l¨ªmites se ponen por su bien. Eso genera una confianza que provoca que luego tu hijo o hija te pueda avisar si le salta determinado contenido que no tiene nada que ver con un mal uso. Es mejor eso que transmitir al ni?o la sensaci¨®n de que todo est¨¢ prohibido, o que se sienta culpable por tener determinadas inquietudes que va a intentar saciar a escondidas porque le controlamos.
P. Esto est¨¢ muy relacionado con uno de los retos que pones en el libro, el de ¡°quien evita la ocasi¨®n evita el peligro, pero es mejor ense?ar que prohibir¡±. Esto me recuerda a una afirmaci¨®n de Enrique Dans, que en relaci¨®n a las herramientas de control parental dice que prefiere mil veces a un ni?o que busca fotos de perritos en Google y le aparece la postura del perrito y se levanta y pregunta ?pap¨¢, ?esto qu¨¦ es??, que un ni?o que un d¨ªa sale de su ordenador protegido y se encuentra totalmente indefenso ante estas im¨¢genes y contenidos¡
R. Totalmente de acuerdo. Lo que les explico a los padres es que per se el contenido de la red es un contenido para adultos. Hay aplicaciones espec¨ªficas para ni?os, y contenidos educativos, sociales, juegos, etc., pero la red en general es un mundo adulto, como lo es el mundo f¨ªsico. En la calle un ni?o se puede encontrar con cualquier exhibicionista, o con que un hombre desconocido le agarre de la mano o le ofrezca cualquier cosa. Lo normal en esos casos es que nos lo contara. Pues con esa misma naturalidad tenemos que abordar los problemas de la red y generar la confianza para que nuestros hijos cuando vean una cosa rara acudan a nosotros.
P. La afirmaci¨®n de antes de Enrique Dans se refer¨ªa a las herramientas de control parental, a las que ya has hecho menci¨®n de forma recurrente. Como experta, ?recomiendas el uso de herramientas de control parental en los dispositivos tecnol¨®gicos de nuestros hijos?
R. Yo s¨ª recomiendo su uso. Al final son como un antivirus, una protecci¨®n f¨ªsica que pones al ni?o y que viene muy bien porque nos permite estar un poco m¨¢s relajados en la supervisi¨®n, ya que estar siempre pendientes es duro y dif¨ªcil. Hablamos de herramientas que por 60€-80€ al a?o te dan cierta tranquilidad. Porque eso s¨ª, yo siempre recomiendo huir de las herramientas de control parental gratuitas, porque te acaban cobrando a trav¨¦s de la privacidad y de mercadear con la informaci¨®n de nuestros hijos; y adem¨¢s no son del todo seguras. Pero una vez comprada la licencia de una herramienta de control parental es importante ponerse a mirar c¨®mo funciona, indagar en ella. No se trata de instalarla y ya est¨¢. Y, sobre todo, tener en cuenta que las herramientas de control parental no nos eximen de nuestra responsabilidad de supervisi¨®n.
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