Laura Dern: ¡°La pol¨ªtica estadounidense me pone a cien¡±
Este es definitivamente el momento de Laura Dern. Su papel en Historia de un matrimonio ha puesto su nombre, seg¨²n todos los pron¨®sticos, en la antesala de un Oscar que a¨²n no tiene. Ser¨ªa el colof¨®n a una carrera de oro en el planeta Hollywood, donde nos recibe.
NADIE LO EXPLICA mejor que David Lynch. Por ser uno de los grandes maestros del cine, o por contarse entre los mejores amigos de Laura Dern, o puede que por las dos cosas. ¡°No hay nadie como ella. Tiene ese lado completamente independiente, una actriz que no le teme a nada, rebelde e ind¨®mita pero que a la vez es un producto de Hollywood, parte de esa realeza nacida y criada en la industria. Su nombre evoca el eco del antiguo Hollywood como el de muy pocos int¨¦rpretes en la actualidad. Nunca he dado por acabada una toma en la que Laura no lo haya dado todo e incluso m¨¢s de lo que esperaba¡±, explica el director de El hombre elefante. Esta es su descripci¨®n de una actriz incombustible, alguien con 40 a?os de carrera en 52 de vida que no pierde nunca la sonrisa o el buen humor. Lynch sabe de lo que habla. La futura estrella dur¨® dos d¨ªas en la universidad (donde pensaba estudiar Psicolog¨ªa y Periodismo) antes de ser contratada por el director para su pel¨ªcula Terciopelo azul (1986). Y exactamente dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, la actriz iba a pasar ni m¨¢s ni menos que tres a?os rodando la que su amigo David Lynch considera como la mejor pel¨ªcula de Laura Dern, Inland Empire (2006), un filme que el p¨²blico apenas vio.
¡°Su energ¨ªa es m¨¢gica y contagiosa¡±, confirma el director Jean-Marc Vall¨¦e, que la dirigi¨® en 2014 en la pel¨ªcula Alma salvaje. As¨ª habla de alguien que, pese a trabajos notorios en pel¨ªculas como Coraz¨®n salvaje (1990), El precio de la ambici¨®n (1991) o Parque Jur¨¢sico (1993), nunca ha recibido un Oscar. Su reciente nominaci¨®n como mejor actriz de reparto por Historia de un matrimonio, la tercera de su carrera, puede poner fin a este vac¨ªo gracias a un trabajo con el que est¨¢ cosechando algunos premios importantes de la industria cinematogr¨¢fica.
Alta y cimbreante, esta int¨¦rprete vers¨¢til e imprevisible es a la vez una elegante jirafa o una desgalichada avestruz, aunque la hija de Bruce Dern y Diane Ladd nunca esconde la cabeza. Su porte pasa en un instante de la mayor elegancia, enamorada de la moda y de sus zapatos Louboutin, al look de la mujer m¨¢s estrafalaria. Lo mismo pasa con su rostro, elegante, afilado, sonriente y en apariencia sereno, amiga de la meditaci¨®n y el yoga y ardiente defensora del medio ambiente. Una hippy de coraz¨®n, pero enfundada en el uniforme de una mujer calculadora capaz de cambiar la temperatura del encuentro con un golpe de melena.
Su trabajo es igual de complejo, flexible, el¨¢stico. As¨ª lo confirma la actriz Reese Witherspoon, su amiga y compa?era de batallas no solo en Alma salvaje, donde labraron esa amistad, sino ahora mismo en la serie Big Little Lies: ¡°Laura improvisa como un virtuoso al piano. Nunca he visto algo igual, con todo el equipo aplaudiendo cuando acaba sus tomas. Es extraordinaria¡±, asegura. El director neoyorquino Noah Baumbach acudi¨® a Dern para mejorar los di¨¢logos en Historia de un matrimonio, la pel¨ªcula que ahora le ha supuesto la candidatura al Oscar. ¡°Nos gustaba hablar de ese filme imaginario que hab¨ªamos rodado porque no pod¨ªamos dar cr¨¦dito a que no hubi¨¦ramos trabajado juntos tras tantos a?os de conocernos¡±, se r¨ªe el realizador ahora que ya lo han hecho. Y como dej¨® claro con Parque Jur¨¢sico, saga a la que regresa este a?o con Jurassic World 3, Laura Dern puede con todo. ¡°Si no hizo un blockbuster antes es solo porque no le interes¨®, porque Laura es la mejor en todo¡±, dice de ella Nicolas Cage, que en 1990 comparti¨® reparto con ella en Coraz¨®n salvaje, de David Lynch.
¡°Nunca tuve paciencia para disfrutar de una vida como estrella. No tengo tiempo para los paparazis¡±
Aun as¨ª, existe una Dern m¨¢s prol¨ªfica, la m¨¢s cercana a mujeres complicadas como las que ha interpretado en Ruth, una chica sorprendente (1996), de Alexander Payne ¡ªuno de sus trabajos preferidos¡ª o en The Tale (2018), de Jennifer Fox, y en la serie Enlightened (2011), por la que gan¨® el Globo de Oro. ¡°Desafortunadamente tienes raz¨®n¡±, confiesa la actriz tras unos segundos de pausa haciendo repaso mental a su filmograf¨ªa. ¡°S¨ª que existe un tipo de personajes que he interpretado y que el p¨²blico estadounidense, no el europeo, tiene problemas viendo en el cine. Son mujeres desmelenadas que como actriz disfruto interpretando porque me gusta ser algo rebelde. Me interesan los papeles centrados en personas poco populares, lo que yo llamo personajes incomprendidos. Pero tambi¨¦n creo que he interpretado tal cantidad de mujeres, todas ellas diferentes, que no me parece justo que sean percibidas como la misma. Esa homogeneizaci¨®n las deval¨²a, porque cada una tiene un valor en s¨ª misma. Dicho esto, no ser¨¦ yo quien se queje¡±.
Laura Dern exhibe un indisimulado orgullo por haber tenido el privilegio de ver rodar a directores como Hal Ashby, Martin Scorsese, Peter Bogdanovich, Robert Altman, David Lynch o el mism¨ªsimo Alfred Hitchcock, que dirigi¨® a su padre, Bruce Dern, en 1976 en La trama.
Pocas figuras de la interpretaci¨®n como Dern pueden hablar de unos balbuceos tan peculiares. Fue concebida durante el rodaje de Los ¨¢ngeles del infierno (1966), de Roger Corman, en el que se conocieron sus padres. Vio rodar la cabeza de su padre escaleras abajo en Canci¨®n de cuna para un cad¨¢ver (1964), de Robert Aldrich, y se infl¨® de helados mientras hac¨ªa de extra en Alicia ya no vive aqu¨ª (1974), de Martin Scorsese, donde trabajaba su madre. No solo es la hija del ¡°hombre que mat¨® a John Wayne¡± en Los cowboys (1972), de Mark Rydell, sino que por sus venas corre la misma sangre que inspir¨® al dramaturgo Tennessee Williams, al poeta Archibald ?MacLeish, a la actriz Mary Lanier o al pol¨ªtico George Dern, que sirvi¨® durante el gabinete de guerra a las ¨®rdenes de Franklin Roosevelt, todos ellos parientes m¨¢s o menos cercanos de la int¨¦rprete. Asegura que por su vida nunca pas¨® nadie que la aburriera, y eso incluye a Gregory Peck, Jane Fonda, Jack Nicholson o Gena Rowlands, amigos de la familia, o a su propia madrina, la tambi¨¦n actriz Shelley Winters. ¡°Ella fue una de las personas que m¨¢s me influyeron, que estuvo conmigo cuando me partieron el coraz¨®n y cuando descubr¨ª el m¨¦todo interpretativo, permiti¨¦ndome estar en su apartamento neoyorquino mientras estudiaba en el Actor¡¯s Studio. Ella me ense?¨® c¨®mo asistir a un estreno en vaqueros y zapatillas, pero siempre con un buen abrigo y los labios bien pintados. De ella tambi¨¦n aprend¨ª que como mujer, en el cine, lo mejor es contar la historia m¨¢s complicada, enredar con su sexualidad, con su edad, con todo lo que el personaje pueda darte¡±, recuerda emocionada.
En el momento del regreso a las pantallas por la puerta grande y de pensar en el asalto al Oscar, la actriz estadounidense no se cansa de repetir que ella siempre estuvo aqu¨ª de una u otra forma. Tambi¨¦n le gusta hablar de la manera en que Hollywood permite envejecer a sus mujeres en la pantalla, aunque su longevidad no se deba tanto a su edad como a su larga carrera: ¡°Lo que ocurre es que como todos los caminos conducen a mi madre y a mi abuela, al igual que ellas nunca tuve paciencia para disfrutar de una vida como estrella. Estoy enamorada de la interpretaci¨®n, pero no tengo tiempo para los paparazis. Y tras pasarme la vida trabajando desde ni?a como actriz, cuando lleg¨® ese momento en el que quise tener mis propios hijos prefer¨ª vivir la vida de otra forma y marcharme de gira¡±, explica. Es cierto que se volc¨® en sus hijos, Ellery Walker, hoy 18 a?os, y Jaya, de 15, fruto de su matrimonio con el m¨²sico Ben Harper, del que fue ¡°su groupie¡± durante un tiempo, como le gusta decir.
De ah¨ª el contraste con la avalancha de los ¨²ltimos a?os, no solo en cantidad, con una media de tres a cuatro pel¨ªculas anuales, adem¨¢s de series de televisi¨®n potentes como Big Little Lies, sino en calidad. Dern acepta de nuevo lo inevitable: ¡°Si quieren hablar de un segundo cap¨ªtulo en mi vida, que lo hagan, no me importa. Yo tambi¨¦n siento un nuevo apetito, una nueva fiebre, nuevas ganas de explorar un nuevo universo divertido y oscuro, con amor y furia dentro de un mundo que realmente adoro como es la interpretaci¨®n¡±, explica, y a?ade con voz firme: ¡°Es incre¨ªble y bello sentirme la Laura m¨¢s atrevida de mi carrera¡±.
No todo es cine en una vida puntuada por lo que bien podr¨ªa denominarse ¡°amores de altura¡±. El ¨²ltimo ejemplo lo da el exjugador de la NBA Baron Davis, junto al que ha sido vista en estos ¨²ltimos tiempos. Los actores Kyle MacLachlan y Billy Bob Thornton tambi¨¦n estuvieron entre sus amantes, este ¨²ltimo rompiendo su promesa matrimonial con aquella boda expr¨¦s que se marc¨® con Angelina Jolie. Y siguiendo con la altura, Jeff Goldblum fue una de sus parejas m¨¢s longevas tras conocerse ambos en el rodaje de Parque Jur¨¢sico. Dern no tiene tiempo para recordar a sus hombres, con los que afirma mantener ¡°en general¡± una relaci¨®n muy c¨ªvica. Pero reconoce que la altura es algo que ha marcado su vida. ¡°Lo mismo le pas¨® a Nicole Kidman, es algo que nos ha marcado¡±, comenta acerca de su compa?era art¨ªstica en la serie Big Little Lies, otra de las mujeres m¨¢s altas de Hollywood.
¡°Es una actriz que no teme a nada, es ind¨®mita y a la vez un puro producto de Hollywood¡± (David Lynch)
De todas sus parejas, el m¨²sico Ben Harper fue el ¨²nico con el que estuvo casada. Aquella fue una historia que acab¨® en divorcio, pero, como comenta tras el rodaje de Historia de un matrimonio, est¨¢ meridianamente claro que sus hijos son el mejor recordatorio de aquella relaci¨®n. Ellery y Jaya tambi¨¦n le recuerdan otras cosas. Por ejemplo, su pasi¨®n por el universo de la moda, un campo en el que Ellery trabaja como modelo. A Laura Dern le va el estilo de la dise?adora Stella McCartney, a quien admira y con la que mantiene una relaci¨®n de amistad, o el trabajo de Gabriela Hearst, que solo utiliza materiales reciclados. Pero tambi¨¦n se decanta por firmas m¨¢s cl¨¢sicas, como los trabajos de Pierpaolo Piccioli en Valentino o de Anthony Vaccarello para Saint Laurent. De nuevo, el cine es su escuela, remont¨¢ndose a los tiempos de El gran Gatsby de 1974, en el que trabaj¨® su padre y cuando conoci¨® a Ralph Lauren como su dise?ador de vestuario. O m¨¢s recientemente, metida en las carnes de Renata Klein, su alter ego en Big Little Lies. ¡°Tenemos el mismo gusto aunque utilizamos la moda de forma diferente¡±, admite la actriz.
Sus hijos tambi¨¦n son raz¨®n y parte de su activismo pol¨ªtico, acompa?¨¢ndola en manifestaciones contra el Gobierno de Donald Trump, en defensa de la igualdad de g¨¦nero y del medio ambiente. Ella se recuerda a s¨ª misma con poco m¨¢s de ocho a?os protestando junto a su madre, codo con codo con gente como Jane Fonda o Ed Asner, actores con conciencia que todav¨ªa siguen en la lucha. ¡°Si quieres saber lo que me pone a cien, h¨¢blame de la pol¨ªtica estadounidense. O del medio ambiente¡±, susurra. ¡°Me parte el coraz¨®n ver lo que ocurre en Australia, y en general en todo el mundo. Como actriz, como ciudadana y como amiga, porque all¨ª tengo muchas amistades, como la propia Nicole Kidman o Naomi Watts. Pero sobre todo como madre. Porque eso s¨ª que es duro, ser madre, y no el hecho de crear los personajes que creo. Mirar a mis hijos a los ojos y darles esperanza. Hablamos de la furia de mis personajes, de su fortaleza. Y de mi optimismo. Pero yo encuentro esa fuerza, ese incentivo, en el rostro sonriente de Ted Danson cuando es arrestado en Washington por defender nuestro preciado planeta¡±, arroja Laura Dern liberando su pecho de una carga que pesa m¨¢s que cualquiera de sus trabajos. Porque, como admite la int¨¦rprete, por duros que sean sus papeles, nunca se los lleva a casa. Se lleva, eso s¨ª, el cansancio del trabajo bien hecho, pero nada que su rutina de meditaci¨®n y yoga diario no mejore.
Activa en el futuro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Estados Unidos, organizaci¨®n a cuya presidencia lleg¨® a optar, Dern est¨¢ trabajando en sendas entrevistas con su padre y con Jack Nicholson para contribuir a preservar la memoria de un Hollywood al que pertenece, pero que se est¨¢ apagando. Tambi¨¦n est¨¢ preparando un libro de madre e hija junto con Diane Ladd, y otro entre amigas y correligionarias con M¨®nica Ram¨ªrez, cofundadora de la Alianza Nacional de Campesinas y a su lado desde que en 2018 llevaron las protestas del #MeToo y Time¡¯s Up hasta la alfombra roja de los Globos de Oro, una lucha que contin¨²a. ¡°Laura me odi¨® desde el primer d¨ªa. Y eso que ya la conoc¨ªa de haber trabajado con su padre¡±, recuerda el actor Bob Odenkirk, que comparte cartel con ella en la ¨²ltima adaptaci¨®n de Mujercitas. ¡°Fuera de c¨¢mara nos lo pasamos genial. Hay muy pocas personas con tanto humor como ella en un set. Pero en el rodaje me odiaba, y no la critico porque mi personaje representa mucho de lo que ella odia en un hombre¡±, reflexiona el int¨¦rprete sobre esta luchadora por la igualdad que es capaz de llevar su guerra al siglo XIX. ¡°Como dice Marmee, esto me enfada casi todos los d¨ªas de mi vida¡±, se disculpa Laura Dern acerca del comportamiento de su personaje, esta especie de madre coraje que ancla el cl¨¢sico de Louisa May Alcott y que la actriz ha hecho suya.
Y adem¨¢s de todo esto, en su carnet de baile est¨¢n de vuelta esos dichosos dinosaurios de la saga Jurassic Park. ¡°No le di m¨¢s vueltas a la idea. Dije que s¨ª sin tan siquiera saber lo que estaban inventando¡±, admite ilusionada como una ni?a con su pr¨®ximo trabajo. La actriz adora esta franquicia y no duda en vend¨¦rsela a cualquiera que le venga con esa famosa dicotom¨ªa entre los int¨¦rpretes con may¨²sculas que protagonizan pel¨ªculas intocables de calidad y esos otros que protagonizan pel¨ªculas que simplemente hacen millones entre el p¨²blico. ¡°Como alguien que ven¨ªa del cine independiente, yo ten¨ªa mis dudas, pero Laura poco menos que me retorci¨® el brazo hasta que llam¨¦ a Joe Johnston para que contara conmigo en la saga, y gracias a ella disfrut¨¦ cantidad en esa pel¨ªcula¡±, recuerda el actor William H. Macy, agradecido tras su paso por Parque Jur¨¢sico III (2001).
En cuanto a ella, admite abiertamente: ¡°Me encanta Steven Spielberg y el universo que cre¨® en compa?¨ªa de Michael Crichton y David Koepp¡±. Y a?ade con una peque?a dosis de sorna: ¡°Pero sobre todo, ?qu¨¦ hay mejor que un dinosaurio como compa?ero de reparto? Son encantadores y majestuosos. Conocen su lugar y m¨¢s te vale que t¨² sepas el tuyo. As¨ª que me voy a pasar una buena temporada de dinosaurios¡±.?
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