Luxemburgo, pionera en implementar el transporte p¨²blico 100% gratuito
M¨¢s all¨¢ de contribuir con el medioambiente, la idea es paliar las desigualdades sociales del pa¨ªs
En un momento de m¨¢xima consciencia ambiental, Luxemburgo ha implementado el transporte p¨²blico gratuito. As¨ª de sencillo: sin billetes, torniquetes, revisores ni m¨¢quinas expendedoras de papel en las estaciones de tren, tranv¨ªa y autob¨²s. Esta medida, que se adopt¨® antes de que estallara la crisis del coronavirus con toda su crudeza, puede servir como ejemplo para el futuro que ahora todas las ciudades tratan de dise?ar para la ¨¦poca de la postpandemia.
La implementaci¨®n de un transporte p¨²blico gratuito hace pensar que se aplica para reducir los problemas de congesti¨®n de tr¨¢fico y contaminaci¨®n, pero esta medida se ha aplicado fundamentalmente para reducir las existentes desigualdades sociales del pa¨ªs. A pesar de que Luxemburgo cuenta con los salarios m¨¢s elevados de Europa, las desigualdades econ¨®micas han crecido exponencialmente estos ¨²ltimos a?os. Seg¨²n datos oficiales, el 13 % de la poblaci¨®n activa y el 10 % de jubilados se encuentran en riesgo de pobreza.
Con el fin de paliar esta situaci¨®n socio-econ¨®mica, desde el gobierno se han adoptado ciertas medidas para reducir la brecha entre ricos y pobres: subir el sueldo m¨ªnimo e implementar el transporte p¨²blico gratuito.
Tal como asegur¨® el ministro de transporte, Fran?ois Bausch: ¡°Para las personas con bajos ingresos o con salario m¨ªnimo, [esta medida] es realmente sustancial¡±.
Las tarjetas no se recargan. Las m¨¢quinas no pitan. Los revisores no multan. Ni siquiera aguardan vigilantes. Para los pasajeros, basta con poner un pie dentro del tranv¨ªa, el autob¨²s o el tren. Transporte p¨²blico gratuito para todos https://t.co/YXs3EpepC4
— EL PA?S (@el_pais) March 2, 2020
El Gran Ducado, con una poblaci¨®n de 600.000 habitantes, es uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo. No en vano, cada d¨ªa m¨¢s de 200.000 personas provenientes de Alemania, B¨¦lgica y Francia cruzan la frontera para trabajar en este peque?o estado europeo, utilizando sus propios veh¨ªculos como medio de transporte habitual. Este es uno de los factores que ha provocado tanto la normalizaci¨®n de los atascos en el centro de la capital haciendo que la dependencia del coche sea un hecho palpable. Adem¨¢s, cabe resaltar que Luxemburgo tiene una ratio de casi 7 veh¨ªculos por cada 10 habitantes, lo que sit¨²a este estado europeo en el primero de la Uni¨®n Europea con m¨¢s coches por habitante.
Ya en 2018, el gobierno de coalici¨®n lanz¨® su promesa para implementar una movilidad sostenible en todo el territorio y finalmente, este 1 de marzo ha entrado en vigor la normativa que ofrece un transporte p¨²blico gratuito. De este modo, tanto los luxemburgueses, los casi 200.000 trabajadores que viven fuera de Luxemburgo y el m¨¢s de 1 mill¨®n de turistas anuales que visitan este estado no tendr¨¢n que pagar por subirse a los autobuses, tranv¨ªas ni trenes del pa¨ªs.
De hecho, el transporte p¨²blico en Luxemburgo ya ofrec¨ªa beneficios para los menores de 20 a?os (era gratuito) y el billete de 24 horas ten¨ªa un precio de 4 euros; es decir, no era excesivamente caro si lo comparamos con otras ciudades europeas como Barcelona (22.45 €, 1-4 zonas), Londres (13,50 libras, 1- 4 zonas) o Copenhague (11 €, 1- 4 zonas).
El principal problema, adem¨¢s de la dependencia del autom¨®vil, es la actual infraestructura, as¨ª como la antig¨¹edad de la flota de autobuses. Muchos habitantes del extrarradio aun necesitan caminar unos cuantos kil¨®metros para coger un autob¨²s por lo que la distribuci¨®n no es del todo justa.
Mientras el gobierno planea invertir unos 3.900 millones de euros tanto en ferrocarriles, en una nueva flota de autobuses el¨¦ctricos, y en nuevos espacios de estacionamiento en las zonas fronterizas, hay mucha incertidumbre sobre c¨®mo se va a suplir esta demanda y modernizar toda la flota. Desde el ministerio de transporte apoyan la idea de reducir las emisiones gracias a una nueva red de 600 kil¨®metros de carriles bici, invertir en ¨¢reas verdes y reemplazar todos los autobuses para 2030; pero la suspensi¨®n de tarifas de transporte p¨²blico dejar¨¢ de ingresar cada a?o m¨¢s de 40 millones de euros. As¨ª, todos estos cambios se tendr¨¢n que cubrir a trav¨¦s de impuestos. De todos modos, mientras muchos ya hablan de un nuevo comienzo de cambio de mentalidad, los m¨¢s cr¨ªticos lamentan que se haya priorizado la gratuidad total del transporte antes que la modernizaci¨®n de la red vial.
Por ahora, Luxemburgo espera que para 2025, el porcentaje de los que viajen diariamente en autom¨®vil sea un 65 %; un porcentaje muy elevado pero menor del 73 % que hab¨ªa en 2017.
Siempre es una buena noticia que las ciudades apuesten por alternativas verdes y beneficiosas para el conjunto de la sociedad. As¨ª, Luxemburgo encabeza la lista del pa¨ªs con un transporte p¨²blico de tarifa cero, financiado en su totalidad por medios distintos de la recolecci¨®n de tarifas de pasajeros.
Otros ejemplos notables y similares son las medidas tomadas en ciudades como Tallin (Estonia), Hasselt (B¨¦lgica) o Viena (Austria), donde el transporte p¨²blico has sido el pilar para potenciar la movilidad sostenible y la ecolog¨ªa urbana.
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