Entre informaci¨®n y apolog¨ªa, periodismo

Los periodistas debemos difundir una informaci¨®n veraz y ¡°lo m¨¢s completa posible¡± para que los ciudadanos puedan formarse su propio criterio. Lo dice el Libro de Estilo de EL PA?S y lo exigen los lectores, pero algunos critican al peri¨®dico cuando explica ideolog¨ªas o personajes alejados de su l¨ªnea editorial. O cuando entrevista a ultraderechistas, pr¨®fugos, terroristas o narcos. Acaba de ocurrir con el reportaje sobre los votantes de Vox en El Pa¨ªs Semanal y con la entrevista al ultraderechista exministro italiano Matteo Salvini. Es el viejo debate que el buen periodismo resuelve al separar informaci¨®n de apolog¨ªa y relato de propaganda. Nada que ver con cordones sanitarios.

Varios lectores han denostado la entrevista a Salvini, ese ¡°chacal racista¡±, dice Maria Alessandra Angelica; ese ¡°pobre ignorante¡±, a?ade P. Alessandro, al que ¡°no debe darse espacio¡±. Para Corrado Topi, es ¡°sorprendente¡± que un peri¨®dico tan ¡°cuidadoso¡± d¨¦ voz a quien tiene ¡°posiciones fascistas, racistas y homof¨®bicas¡±.

El reportaje sobre Vox ¡ªportada del EPS del 16 de febrero m¨¢s 17 p¨¢ginas¡ª recorr¨ªa los graneros de votos de Vox con declaraciones de votantes. Origin¨® muchas quejas y moviliz¨® al batall¨®n de insultones en las redes. Las protestas se resum¨ªan en una: EL PA?S ¡°blanquea¡± al partido ultraderechista, especialmente al poner en portada a una votante de 18 a?os.

Jan Mart¨ªnez-Ahrens, director adjunto, responde: ¡°Salvini es uno de los grandes actores de la actual Europa y claro que interesa conocer sus ideas. Al igual que Vox es un actor importante en la pol¨ªtica espa?ola y es importante saber por qu¨¦ le votan. Difundir sus ideas no significa que estemos de acuerdo con ellas¡±. El autor de la entrevista, Daniel Verd¨², a?ade: ¡°?Por qu¨¦ privar a los lectores de una entrevista rigurosa que permite entender claves de su ascenso?¡±

La responsable del EPS, Montserrat Dom¨ªnguez, recuerda que Vox obtuvo en noviembre 3,6 millones de votos y 52 esca?os. ¡°Nos planteamos conocer las razones de su auge hablando con sus votantes¡±, dice, para a?adir que en esas p¨¢ginas estaba el contexto que la ¨¦tica period¨ªstica exige en estos casos: de un lado, la descripci¨®n de los votantes en su entorno diario; y de otro, ¡°el reportaje se completaba con un an¨¢lisis (La Mecha de Vox) y la columna Datos contra bulos, con un listado de falsedades de ese partido sobre inmigraci¨®n, seguridad o violencia machista¡±.

Otros lectores han repudiado tambi¨¦n la media docena de entrevistas a dirigentes del proc¨¦s pr¨®fugos o condenados. El peri¨®dico sostiene que las opiniones de esos dirigentes son relevantes y que, aunque presos y condenados, no han perdido su derecho a la libertad de expresi¨®n, al igual que los lectores mantienen intacto su derecho a estar bien informados.

Entrevistas hist¨®ricamente denostadas han sido tambi¨¦n las realizadas a etarras o exetarras ¡ªUrrusolo Sistiaga o Carmen Guiisasola¡ª y pol¨ªticos pr¨®ximos a ETA, como Arnaldo Otegi. Luis R. Aizpeolea, que ha publicado varias de esas entrevistas, se?ala sus reglas: ¡°No se admiten condiciones previas; las preguntas deben ser cr¨ªticas; y la decisi¨®n de publicarla o no se toma despu¨¦s de la entrevista, para evitar que se haga apolog¨ªa¡±.

Ni cord¨®n sanitario ni complacencia. Basta con hacer periodismo.

?Aplica EL PA?S criterios correctos? Hugo Aznar, profesor de ?tica de la Comunicaci¨®n y miembro de la Comisi¨®n de Deontolog¨ªa de la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa, destaca la necesidad de ¡°contextualizar¡± esas informaciones con datos sobre el tema o el personaje, de forma que ¡°se evite el lavado o edulcoramiento¡±. En el trabajo sobre Vox, cree, esa contextualizaci¨®n estaba ¡°un tanto separada¡± del relato principal y se dio ¡°mucho peso¡± a la imagen.

Ante entrevistas a pol¨ªticos condenados, se?ala: ¡°Si el delito o la falta es `pol¨ªtico?, la legitimaci¨®n de la informaci¨®n es aun mayor, ya que el derecho a saber y el juicio libre de la opini¨®n p¨²blica deben predominar¡±.

El fallecido periodista y escritor colombiano Javier Dar¨ªo Restrepo, indiscutible autoridad en la materia, aclaraba:

- Se comete un error si el objetivo de la entrevista (a un terrorista, por ejemplo) es adelantarse a la competencia o ganar ventas y lectores. Una entrevista de ese tipo ¡°solo se justifica si tiene como objetivo el servicio al lector y a la sociedad¡±.

- El periodista debe difundir la realidad de la manera m¨¢s completa. Lo que piensa un pr¨®fugo es parte de esa realidad. ¡°Otra cosa es que, por incompetencia o por irresponsabilidad del periodista, una entrevista con delincuentes se convierta en apolog¨ªa del delito¡±.

- El periodista ¡°debe decidir qu¨¦ se publica, no el delincuente¡±.

O sea, ni cord¨®n sanitario ni complacencia. Basta con hacer periodismo.

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Web: El Defensor del Lector Contesta