G¨¦rmenes de iniciativas ciudadanas para cultivar otra sociedad

El ingenio para la acci¨®n solidaria se agudiza en espacios cerrados si antes se ha entrenado en espacios abiertos y participativos. Lo digital se convierte en aliado de lo presencial si las relaciones mediadas se convierten en acci¨®n transformadora de lo real. Hoy lo real es la Covid-19, que se propaga tanto como la amenaza de permanecer aislados y desasistidos, incluso cuando autoridades y profesionales p¨²blicos despliegan con diligencia todos los mecanismos que pudieron haberse previsto para una pandemia. De ah¨ª lo valioso de ver nacer, en Espa?a, la plataforma ciudadana Frena la curva y su herramienta de geolocalizaci¨®n de iniciativas sociales (tanto de demanda como de oferta) y de servicios p¨²blicos de proximidad, a trav¨¦s de un mapa de f¨¢cil acceso desde cualquier navegador, y que hora a hora se ampl¨ªa a m¨¢s pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y Europa.

Dec¨ªa, en estos d¨ªas, Byung Chul Han que ¡°el virus nos a¨ªsla e individualiza¡± y que ¡°no genera ning¨²n sentimiento colectivo fuerte¡±, porque ¡°la solidaridad consistente en guardar distancias mutuas no es una solidaridad que permita so?ar con una sociedad distinta, m¨¢s pac¨ªfica, m¨¢s justa¡±. La confianza del fil¨®sofo surcoreano radica, sin embargo, en que podamos pasar de este momento crucial en que cada uno ¡°se preocupa solo de su propia supervivencia¡± a sentar las bases de ¡°una revoluci¨®n humana¡± de ¡°personas dotadas de raz¨®n¡± que puedan ¡°repensar y restringir radicalmente el capitalismo destructivo, y tambi¨¦n nuestra ilimitada y destructiva movilidad, para salvarnos a nosotros, para salvar el clima y nuestro bello planeta¡±. #Frenalacurva ejerce, en este sentido, una resistencia activa y creadora.

El impulso inicial naci¨® de centros de pol¨ªticas p¨²blicas, movimientos sociales y empresas de software, y de la mano de profesionales que ya hab¨ªan puesto en marcha mapeos de iniciativas ciudadanas y laboratorios de innovaci¨®n (como Impact Hub, Coordinadora de Voluntariado, Las Naves de Valencia, Montera 34, Eurecat o Colaborabora). ¡°Desde Espa?a, como centro de la pandemia, pensamos que pod¨ªamos expandir mucho m¨¢s que el temido virus, porque contamos con una red latinoamericana a la que podr¨ªamos ayudar a ir adelant¨¢ndose a la llegada de la enfermedad y a mitigar los efectos del confinamiento¡±, explica el arquitecto y urbanista Mauro Gil-Fournier, uno de los impulsores de la plataforma.

Con la experiencia adquirida en anteriores crisis y cat¨¢strofes humanitarias, el 14 de marzo ya hab¨ªa un foro activo, online, con un grupo de moderadores voluntarios, que deb¨ªa hacer un triaje entre las buenas ideas espont¨¢neas y las iniciativas ya consolidadas, que cualquier persona, empresa o asociaci¨®n vecinal puede inscribir, de forma an¨®nima, mediante la creaci¨®n de una cuenta de usuario. Desde entonces, se han puesto en marcha y se difunden iniciativas para recoger mascarillas, informar de horarios de farmacias o tiendas, ayudarse entre vecinos (para el cuidado de ni?os o para hacer la compra a mayores, por ejemplo, u ofertas de teletrabajo, recursos de e-learning o brecha digital), ofrecer asesor¨ªa laboral o psicol¨®gica o para acercar el conocimiento de las comunidades de makers (innovadores tecnol¨®gicos) al sistema sanitario, as¨ª como tender puentes entre instituciones y comercios que pueden solventar algunas necesidades de la poblaci¨®n, a diferentes escalas.

Para localizar esas necesidades, ofrecimientos y recursos, se puso en marcha, desde el site frenalacurva.net , un mapa interactivo online que ofrece este servicio geolocalizado, con las diferentes categor¨ªas de ofrecimientos y disponibilidades claramente visibles, en un dise?o muy intuitivo, y entre las que se distinguen las solicitudes que requieren de un intermediario para personas sin acceso a la tecnolog¨ªa digital.

El sistema cartogr¨¢fico se sirve de una herramienta de software libre que se prob¨® para mapear informaci¨®n vital en crisis humanitarias como el terremoto de Hait¨ª y el de Chile

El sistema cartogr¨¢fico se sirve de una herramienta de software libre llamada Ushahidi, que se prob¨® para mapear informaci¨®n vital en crisis humanitarias como el terremoto de Hait¨ª y el de Chile, en 2010, entre otras. La plataforma es f¨¢cilmente replicable (incluso cuenta con un curso online disponible para nuevos moderadores y unas instrucciones de uso de la p¨¢gina interactiva), a fin de ir abarcando otras geograf¨ªas del mundo; de ah¨ª que ya la hayan importado grupos de voluntarios de una docena de pa¨ªses, entre los que se cuentan Francia, Polonia, M¨¦xico, Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Chile, Costa Rica y Guatemala.

Durante los primeros diez d¨ªas de funcionamiento de la plataforma, se registraron m¨¢s de mil acciones y alrededor de 65.000 visitas de m¨¢s de 80.000 usuarios ¨²nicos. En todos los casos se siguen los protocolos establecidos a nivel estatal y los de la comunidad cient¨ªfica, tanto en lo concerniente a la protecci¨®n de datos de los usuarios como a la autorizaci¨®n de las inscripciones de donaciones de material, con el fin de que este se adecue a los est¨¢ndares de salud p¨²blica.

¡°Obligados a poner un par¨¦ntesis en nuestra vida cotidiana para atender la emergencia sanitaria, lo primero es contribuir a detener la curva de casos de personas infectadas por el virus, pero una vez pasada la emergencia, habr¨¢ que replantearse el despu¨¦s de la epidemia. Si frenamos la curva, podemos frenar tambi¨¦n el tiempo, para repensarnos en el mundo que queremos¡±, concluye Gil-Fournier.