La obesidad tambi¨¦n es un factor de riesgo de la covid-19

Si el exceso de acumulaci¨®n de grasa debe considerarse una enfermedad, y no solo un desencadenante de muchas otras, es un debate sanitario que no est¨¢ cerrado. De lo que no hay duda es de que fomenta una mala evoluci¨®n de numerosas patolog¨ªas, y la covid-19 est¨¢ entre ellas: varios centros hospitalarios est¨¢n poniendo el foco en la obesidad como posible factor de riesgo que hay que sumar a otros m¨¢s conocidos, como la edad. Sus efectos han llamado la atenci¨®n especialmente en los casos de obesidad m¨®rbida y de pacientes menores de 65 a?os.

La Asociaci¨®n Europea para el Estudio de la Obesidad recuerda que esta poblaci¨®n es particularmente vulnerable a los efectos de la pandemia porque presenta una tasa de complicaciones graves m¨¢s alta. "En una muy reciente y todav¨ªa provisional publicaci¨®n de los datos de m¨¢s de 4.000 pacientes tratados por el centro m¨¦dico NYU Langone Health, de la Universidad de Nueva York, se?alan a la obesidad, junto con la edad, como los dos factores m¨¢s determinantes sobre la probabilidad de requerir ingreso hospitalario por covid-19. En este estudio la prevalencia de obesidad en el grupo de pacientes hospitalizados fue de un 39,8 % mientras que en el grupo de los no hospitalizados fue del 14,5 %", observa Camilo Silva Froj¨¢n, especialista en Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n de la Cl¨ªnica Universidad de Navarra.

A esas cifras hay que sumar las del Centro Hospitalario Universitario de Lille, en Francia, donde han detectado una alta prevalencia de obesidad entre los pacientes ingresan en la UCI, que alcanza el 47,6%. "Se asocia con una mayor probabilidad de requerir ventilaci¨®n mec¨¢nica invasiva, al margen de la edad o la presencia de hipertensi¨®n arterial o diabetes", aprecia Silva, miembro del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y Nutrici¨®n. Los Centros para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades de Estados Unidos tambi¨¦n mencionan la obesidad severa ¡ªcaracterizada por un ¨ªndice de masa corporal mayor de 40, que equivale al de una persona de 1,60 metros de altura con un peso de 103 kilos¡ª como factor de riesgo para la aparici¨®n de complicaciones en casos de covid-19, y destacan la presencia de enfermedad cardiovascular o diabetes como factores de riesgo adicionales.

Los datos acumulados hasta el momento no sorprenden a especialistas como Francisco Tinahones, presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad y jefe del servicio de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de M¨¢laga. "Tenemos mucha experiencia con la gripe com¨²n. Se sabe que los sujetos con obesidad tienen mayor riesgo de mortalidad y de complicaciones respiratorias. Los primeros datos de covid cuadran con los que ya ten¨ªamos de la gripe com¨²n", indica el endocrin¨®logo. Silva a?ade que "en la pandemia de gripe A de 2009-2010, al igual que en otras infecciones respiratorias, se constat¨® una peor evoluci¨®n de la enfermedad en pacientes con obesidad. En algunos estudios se confirm¨® la prevalencia de obesidad severa de hasta un 56 % en el grupo de pacientes que precisaron ventilaci¨®n mec¨¢nica".

Mucho m¨¢s que peso y grasa

Aunque la relaci¨®n entre la obesidad y la covid-19 todav¨ªa no est¨¢ aclarada, el alto porcentaje de personas obesas susceptibles de empeorar por la infecci¨®n se explica por las comorbilidades que lleva aparejadas, como la diabetes y la hipertensi¨®n, que complican la evoluci¨®n de la infecci¨®n. "En casos de obesidad m¨®rbida, el exceso de grasa abdominal comprime el diafragma, lo que reduce la capacidad pulmonar, por lo que la mayor parte de las enfermedades respiratorias evolucionan peor. Otro factor que les hace m¨¢s vulnerables es la inflamaci¨®n cr¨®nica y el mayor riesgo de trombosis venosa, una causa de mortalidad derivada de pasar mucho tiempo encamado", describe Tinahones. A nivel celular, tambi¨¦n se explica que la obesidad altere la respuesta inflamatoria e inmunitaria. "El tejido adiposo, excesivo en el paciente con obesidad, expresa la prote¨ªna ACE2, utilizada por el SARS-CoV-2 para infectar la c¨¦lula", a?ade Silva.

La experiencia cl¨ªnica acumulada y los estudios, seg¨²n este endocrin¨®logo, deber¨ªa promover un control estrecho de la evoluci¨®n de la enfermedad, especialmente en los pacientes en los que es severa. "Ante el aumento de la prevalencia de obesidad m¨®rbida en Espa?a ¡ª0,88% de la poblaci¨®n espa?ola¡ª durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, los centros sanitarios deben estar preparados para atender a estos pacientes", advierte Silva.

A la luz de las cifras que relacionan la obesidad con el empeoramiento de la evoluci¨®n de la enfermedad, la pregunta que surge es si debe considerarse oficialmente a las personas con obesidad como poblaci¨®n de riesgo. Un editorial de la revista m¨¦dica Obesity desliza ese escenario al recomendar, en la situaci¨®n de pandemia, una mayor atenci¨®n a los pacientes que tienen obesidad. "Vamos en camino de que se reconozca. Hay que considerar sobre todo a la persona con obesidad m¨®rbida como sujeto de m¨¢s riesgo, al evolucionar peor por la infecci¨®n de coronavirus. Sabemos que la poblaci¨®n anciana y con enfermedades asociadas es la m¨¢s fr¨¢gil, pero hay que ir a un segundo nivel. La primera escalada se ha centrado en la edad como factor de riesgo principal, pero al empezar a analizar los fallecimientos en personas de menores de 65 a?os se est¨¢ viendo que la obesidad juega un papel muy importante", se?ala Tinahones.

A la hora de valorar el factor de riesgo, diversas voces expertas piden tener en cuenta los matices. "En casos de pacientes obesos, la evoluci¨®n puede ser peor al dificultar la ventilaci¨®n, pero es dif¨ªcil se?alar por s¨ª sola la obesidad, entendida como el peso o la grasa, porque siempre va unida a otras cosas. Lo que debe considerarse como factor de riesgo es toda la constelaci¨®n que conlleva la obesidad", sugiere la endocrin¨®loga Clotilde V¨¢zquez, jefa del departamento de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz.

El confinamiento como oportunidad para mejorar

Entre las precauciones habituales para afrontar la pandemia, los especialistas animan a las personas con obesidad a hacer del confinamiento una oportunidad para incorporar h¨¢bitos saludables y ayudar a percibirla como un problema de salud. "Llevamos a?os machacando con que la obesidad no es un problema est¨¦tico, sino de salud, y que la persona debe reconocerlo y ponerle remedio. No podemos darle la espalda como problema sanitario. Todav¨ªa se cree que tener unos kilos de m¨¢s es algo benigno, y debemos animar a la gente a hacer una vida saludable, sobre todo a trav¨¦s del ejercicio f¨ªsico que les hace aumentar su capacidad pulmonar. Una persona obesa que hace ejercicio tiene menos riesgos que la que no", observa Tinahones, quien recomienda ejercicios de fuerza isom¨¦tricos, que aportan tantos beneficiosos como los aer¨®bicos para mejorar las condiciones respiratoria, cardiaca, metab¨®lica e inmunol¨®gica.

Especialistas como V¨¢zquez insisten en que el confinamiento es el momento para hacer una alimentaci¨®n extraordinariamente ligera. "Lo llamo la dieta mediterr¨¢nea doblemente verde. Aconsejamos que dos platos de verduras y hortalizas al d¨ªa para que sea muy saciante y a la vez se reduzcan calor¨ªas y grasa. La ventaja del confinamiento es no tener tentaciones externas, siempre que se controle la ansiedad. En nuestros seguimientos no presenciales vemos que hay muchos pacientes que han perdido peso al mejorar su alimentaci¨®n, con productos menos procesados. Pero lo m¨¢s importante es recordarles que no son culpables. La obesidad no es la culpa de alguien, sino un problema que puede tener una persona por m¨²ltiples factores", subraya V¨¢zquez.

Adem¨¢s de recomendar las p¨¦rdidas de peso moderadas ¡ªa partir del 5% del peso inicial y a trav¨¦s de dietas equilibradas¡ª Silva recuerda que quedan del todo desaconsejadas las r¨¢pidas, que se consiguen con dietas excesivamente restrictivas o m¨¦todos heterodoxos. "El seguimiento de unas pautas inadecuadas podr¨ªa facilitar la infecci¨®n o empeorar su evoluci¨®n. Si existiese contagio, debe procurarse un control estrecho de la evoluci¨®n de los s¨ªntomas de la covid-19 y de las comorbilidades asociadas (diabetes, hipertensi¨®n¡­), manteniendo el tratamiento farmacol¨®gico habitual o ajust¨¢ndolo a las necesidades que se presenten".